Papá En Problemas (Namjoon & TN)

5

Namjoon y Jungkook se quedaron un momento solos, mientras Jimin y Tae aún seguían dormidos. Namjoon no estaba seguro de qué hacer ese día con los niños; cuidarlos y entretenerlos era más difícil de lo que pensaba.

—Bueno, Jungkook, ¿qué te gustaría hacer hoy?

preguntó Namjoon, tratando de obtener alguna idea.

—Podemos jugar a construir una fortaleza con las mantas y almohadas

sugirió Jungkook con entusiasmo.

Namjoon sonrió, pensando que esa era una buena idea para empezar el día.

—Me parece perfecto. Vamos a preparar la fortaleza antes de que tus hermanos se despierten.

Ambos se pusieron manos a la obra, reuniendo mantas, almohadas y cualquier otro objeto que pudieran utilizar. Mientras trabajaban juntos, Namjoon se dio cuenta de que, aunque cuidar a los niños podía ser desafiante, también era una oportunidad para crear recuerdos valiosos y disfrutar del tiempo en familia.

Sin embargo, Jimin se despertó y, lleno de curiosidad, se dirigió hacia las mantas que Namjoon y Jungkook estaban usando para construir la fortaleza.

—¿Qué están haciendo?

preguntó Jimin, frotándose los ojos y tratando de entender el alboroto.

—¡Estamos construyendo una fortaleza!

respondió Jungkook con entusiasmo

—¿Quieres ayudarnos?

Jimin asintió, todavía algo somnoliento, pero intrigado por la idea.

—Claro, suena divertido.

Namjoon sonrió, feliz de ver a los niños tan entusiasmados.

—Muy bien, Jimin. Ayúdanos a colocar estas mantas sobre las sillas.

Mientras los tres trabajaban juntos, Tae se despertó también y, al ver la actividad, se unió a ellos. La casa se llenó de risas y energía mientras la fortaleza tomaba forma

Namjoon se sintió aliviado de que su mañana comenzara tranquila. Ver a los niños felices y ocupados en la construcción de la fortaleza le dio un respiro y un momento para disfrutar de su café.

—Esto está quedando genial, chicos —dijo, admirando la estructura que estaban creando.

Jungkook, Jimin y Tae trabajaban juntos, riendo y colaborando, lo que hizo que Namjoon se sintiera más relajado.

—Papá, ¿puedes contar una historia cuando terminemos la fortaleza? —preguntó Tae, con ojos llenos de esperanza.

—Por supuesto —respondió Namjoon con una sonrisa—. Tengo muchas historias para contarles.

Mientras los niños terminaban de construir su fortaleza

Tae se quedó pensativo hasta que decidió hablar y preguntar:

—¿Por qué mamá se casó contigo?

Tae miró directamente a Namjoon, quien no supo si reír o sentirse ofendido. Después de un momento de sorpresa, Namjoon decidió responder con sinceridad.

—Bueno, Tae, tu mamá y yo nos casamos porque nos amamos mucho

dijo Namjoon con una sonrisa cálida

Nos hacemos felices y siempre estamos ahí para apoyarnos. Y además, juntos formamos una familia increíble con ustedes.

Jungkook, Jimin, y Tae escucharon atentamente, asimilando la respuesta. Namjoon se sintió aliviado de haber manejado bien la pregunta y aprovechó para añadir:

—El amor y el respeto son muy importantes en una relación. Y cuando encuentras a alguien con quien puedes compartir eso, quieres pasar el resto de tu vida con esa persona.

Jimin, con curiosidad en sus ojos, preguntó:

—Pero, ¿qué te vio mamá?

Namjoon se rió suavemente, apreciando la inocencia y curiosidad de sus hijos.

—Bueno, Jimin, creo que a mamá le gustó que soy divertido, amable, y que siempre trato de cuidar y apoyar a nuestra familia. Además, compartimos muchos intereses y siempre podemos contar el uno con el otro.

Jungkook intervino, interesado en la conversación.

—¿Y te gustan las mismas cosas que a mamá?

Namjoon asintió.

—Sí, muchas cosas. Nos gusta la música, la lectura, y pasar tiempo al aire libre. Pero también respetamos nuestras diferencias y aprendemos el uno del otro.

Tae sonrió, satisfecho con las respuestas.

—Entonces, mamá y tú son como un equipo.

—Exactamente, Tae. Somos un equipo

respondió Namjoon, sintiendo una cálida satisfacción al ver cómo sus hijos entendían la importancia del amor y el trabajo en equipo en su familia.

Con las preguntas respondidas, los niños volvieron a concentrarse en la fortaleza, mientras Namjoon se quedaba con una sensación de orgullo por haberles explicado algo tan fundamental.

Pero su día no podía ser tan tranquilo. Justo en ese momento, Yoongi llegó a la casa, con una expresión seria en su rostro.

—Namjoon, necesito hablar contigo

dijo Yoongi, mirando a su amigo con urgencia.

Namjoon se levantó, sintiendo que la paz de la mañana se desvanecía rápidamente.

—Claro, Yoongi. ¿Qué pasa?

preguntó, preocupado.

—Es sobre el proyecto en el que estamos trabajando. Surgió un problema que necesitamos resolver de inmediato —explicó Yoongi.

Namjoon asintió, sabiendo que no podía ignorar la situación.

—De acuerdo, déjame organizar algo para los niños y te atiendo enseguida.

Se volvió hacia Jungkook, Jimin y Tae.

—Chicos, Yoongi y yo tenemos que trabajar en algo importante. ¿Podrían jugar en la fortaleza un rato sin hacer mucho ruido?

Los niños asintieron, conscientes de la seriedad en la voz de su papá. Namjoon llevó a Yoongi a su estudio, donde podrían discutir el asunto en privado.

Mientras Yoongi explicaba el problema, Namjoon escuchaba atentamente, buscando la mejor manera de manejar la situación sin desatender a sus hijos. Aunque el día había comenzado tranquilo, estaba preparado para enfrentar cualquier desafío que se presentara.

Después de un rato Nam decidió que tenía que ir a la empresa, incluyendo a los niños