Martin pasó casi todas las noches de aquella semana en casa de Juanjo y durmiendo con él. En el piso del maño dormía extraordinariamente bien, abrazados y sintiendo el calor tan agradable que desprendía su cuerpo que contrastaba con el frío de la noche que hacía en pleno noviembre. Cuando intentaba dormir solo sentía que su habitación estaba helada.
Odiaba tener que ir a la universidad, pero Lina no le hubiera permitido que la abandonara para quedarse durmiendo con el maño. Pero la verdad, entre que esperaba que Juanjo volviera por la noche para que posteriormente se quedaran hablando durante un rato y que luego tenía que madrugar para ir a clase había reducido sus horas de sueño, y sobre todo a primera hora iba bastante cansado. Viendo que lo de quedarse a dormir empezó a hacerse costumbre ya había llenado el espacio del mayor con algunas de sus cosas. Como ropa, un pijama y un cepillo de dientes extra y así ya no tenía que pasar por su piso cuando se quedaba.
Aquel día había terminado sus clases más temprano de lo habitual, ya que el profesor de aquella asignatura faltó por 'motivos personales'. Le vino genial poder salir dos horas antes porque así podría descansar antes de tener que marchar a la academia donde le esperaría una jornada dura. Los ensayos se volvían cada vez más exigentes quedando poco más de un mes para su estreno en navidades. De camino, pero, tuvo la buena o la mala suerte de encontrarse con Chiara y Ruslana, que de normal supondría una alegría para él al tratarse de sus amigas, pero lo último que le apetecía era tener una conversación con alguien. Necesitaba un poco de paz.
"¡Martin!" fue corriendo Chiara animada hacia él para abrazarlo fuertemente. "Cuántos días sin saber de ti."
"Nos tienes abandonadas, Martin, me he tenido que enterar por Cris que llevas pasando varias noches en casa de Juanjo." El vasco se encogió de hombros avergonzado.
"Sí, lo siento, he estado bastante en mi mundo estos días." Se disculpó.
"En tu burbuja de amor, ya lo sabemos." Le dijo la ucraniana. "¿Has acabado ya las clases? Podríamos tomar algo y nos ponemos al día."
Martin suspiró, meditando por un instante declinar la oferta, pero eran sus amigas y cómo les podría decir que no cuando le echaban de menos. Y la verdad, él también.
"Claro, vamos."
Fueron a una cafetería cerca de la universidad y se sentaron en una mesa, a Chiara y Ruslana se las veía especialmente felices de estar al fin con él después de tantos días sin poder hablar los tres tranquilamente. Era cierto que no era capaz de recordar cuando fue la última vez que estuvieron así, tal vez cuando empezó a hablarles de Juanjo y desde entonces siempre han estado rodeados de más personas.
"Kiki también te tiene que contar varias cosas sobre Violeta." La expuso la pelirroja.
"Se lo quería decir yo, Rusli." Le recriminó.
"¿El qué?" Preguntó Martin interesado.
"Le voy a pedir salir." Se hizo un silencio en el que Ruslana y Chiara esperaban la reacción de Martin.
"¿Te sientes preparada?" Fue lo primero que preguntó.
"Llevamos semanas conociéndonos, siento que el amor entre nosotras crece cada día un poco más y ya hacemos vida de novias, entonces, ¿por qué no?" dijo bastante alegre.
"¿Y no te preocupa haber ido rápido y que pueda llegar a salir mal?" Hizo la pregunta un poco pausada sin querer asustar a la inglesa.
"Vivi y yo nos queremos, no necesitamos nada más. Lo que tenga que venir vendrá." Lo despreocupada que era Chiara le sorprendía. Cómo podía ella verlo todo tan fácil cuando él no paraba de comerse la cabeza.
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Rincones en el Prado
FanfictionJuanjo es un joven segurata que trabaja en el Prado para ganar dinero y perseguir su sueño. En medio de las jornadas aburridas y rutinarias aparace Martin, un estudiante de Historia del Arte muy apasionado.