¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El niño resulta ser un niño pez en peligro de combustión espontánea
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¿Ya os conocéis esta parte de la historia? Una pena, por qué os la voy a volver a contar. No lo digo a malas, es solo que para que entendáis mejor mi historia, además Annabeth insiste en que he de contarlo todo -a mí parecer esto solo es relleno- y sinceramente no me apetece enfrascarme en una pelea con ella, se pone muy pesada, ahora semidioses disfrutad de este juego de atrapa la bandera.
—Vaya Percy, no me imaginaba que participarías viendo cómo estos últimos días apenas has sido capaz de sujetar una espada — Me acerco al niño bromeando aunque a el parece tomarle un par de segundos darse cuenta de que es una broma antes de reír algo incómodo
—¿Tu participas?
—Oh no, yo lo tengo prohibido
—¿Por qué?
—Incidentes del pasado — Le quitó importancia con la mano
—Ah, ya
—Te voy a dar un consejo aún que yo vaya con los de Ares — Percy me mira curioso — Acabas de llegar, y no se te da bien nada, ni la lucha ni la defensa
—Vaya, gracias
—Escucha — Le interrumpo — Lo mejor que puedes hacer es quedarte atrás, en la retaguardia, y si ves que se acerca alguien del otro equipo o bien huir o esconderte, no pelees, no tienes nada que hacer ahí, si te encuentras con alguien de Afrodita todavia, pero si es de la cabaña de Ares corre, como te pillen te harán una reconstrucción facial gratuita, ¿lo has entendido? — El semidiós asiente algo asustado — Genial
—Rose — Se nos acerca Luke — No le estarás metiendo miedo a mí nuevo campista, ¿verdad?
—Para nada, solo le daba un par de consejos
El mayor suelta un suspiro mientras se frota la cara.
—No la hagas ni caso Percy, a Rose le gusta ir intimidando a la gente
