¦ El último ¦
El viento es frío, una leve lluvia se soltó en la ciudad, la secundaria School Private da indicaciones en estos casos, ya que cuando llueve la temperatura baja y por ello ordenan a todos los alumnos que traigan puesto su abrigo escolar para evitar una enfermedad o resfriado que pueda hacer que los alumnos se contagien.
—Hoy amaneció lloviendo. —se quejó un chico castaño de ojos verdosos de nombre Saul agachando la cabeza mientras caminaba con su abrigo puesto.
—No te quejes, Saul. —dijo Matsuker que caminaba junto a él.
—No me estoy quejando. —respondió pasando su mano por su cabello, sonriendo sonrojado.
—Por su actitud veo que... el niño mimado no quería levantarse. —pensó la castaña deteniéndose viendo a Saul de manera sería—¡Esta no es una escuela normal, Saul! —exclamó Matsuker entrando con el mencionado al salón.
—Buenos días Matsuker, Saul. —saludó alegremente Chieko, acercándose a los asientos de sus compañeros castaños.
—Buenos días Chieko, Samantha. —respondió al saludo la castaña a la adorable chica, poniendo su mochila en su pupitre.
—Buenos días, chicas. —saludó Saul sonriente quitándose su abrigo para ponerlo a un lado de su pupitre.
—¡Buenos días, chicos! —saludó con energía Haru poniendo sus manos en el pupitre de Matsuker—Chicos, ¿quién de ustedes irá al festival de mañana? —preguntó la peliroja con alegría y emoción.
—¿Festival? —preguntó Matsuker viendo a Haru, que la miraba con esos ojos color azul celeste que tanto la identificaba.
—¿Dónde? —preguntó Saúl de la misma forma que Matsuker.
—Cerca de la feria. —respondió Mitsaki que estaba a un lado de Haru.
—Suena divertido pero... —dijo Matsuker desviando la mirada y sobando su cabeza.
—Mitsaki y yo iremos. —agregó Haru sonriendo sentándose en el pupitre de adelante de Matsuker, dejando que su cabello rojizo se columpiara en el aire.
—No lo sé... —la castaña dirigió de nuevo su mirada color gris oscura hacia sus compañeros.
—¿Les parece si... hablamos de esto en el receso? —intervino Chieko con sus manos hacia atrás, dedicándoles una mirada amable y cálida.
Tiempo después sonó la campana que indicaba que ya era hora de empezar las clases.
Su tutora Mizushima Aki entró al aula—Buenos días, jóvenes. —saludó a sus alumnos con una sonrisa dejando los libros en el escritorio—Espero que todos trajeran sus abrigos. —agregó sentándose en su asiento correspondiente, poniendo sus brazos y manos en el escritorio—Bien, iniciemos con la clase, página ciento veinticinco por favor. —añadió tomando su libro mientras lo abría en la página correspondiente.
Pasada ya una hora, venía la clase de Matemáticas. Sawaki entró al aula con su mirada sería de siempre con sus cabellos negros algo despeinados y con su manera algo floja de caminar. Si, Sawaki Kei parecía un profesor aburrido, pero cuando enseñaba todo era diferente.
—Buenos días, empecemos con la clase. —habló de forma firme sacando su bolígrafo de tinta azul—Sus cuadernos, en orden. —agregó mirando fijamente a sus alumnos mientras que se iban levantando de sus asientos con forme estaban acomodados.
Una vez de revisar los veinte cuadernos de sus alumnos empezó con el tema de la clase.
—Bien jóvenes, vayan a almorzar. Pueden ir saliendo con forme vayan dejando su libreta en mi escritorio. —habló Sawaki de forma firme. Los alumnos iban dejando sus cuadernos en el escritorio de Sawaki Kei, hasta que Sawaki notó a Chieko, esperó a que todos los alumnos se fueran para poder hablar con la menor.
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Private School [en curso]
Teen Fiction"En un corazón dulce y puro, aguardan los recuerdos más dolorosos". En la pintoresca ciudad de Japón, dos almas destinadas a cruzarse se encuentran en los pasillos de la prestigiosa Secundaria Privada. Chieko Iketa y Saiki Oroki; ambos son miembros...