CAPITULO 16

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Mientras tanto, Hanzo recorría la Finca Mariposa, buscando a Tanjiro y Nezuko. Al llegar, vio a Tanjiro en un entrenamiento ligero con las niñas, Sumi, Naho y Kiyo, quienes lo ayudaban a recuperar su flexibilidad y condición física. Hanzo, observando la escena, decidió dejarlos continuar sin interrupciones. Se alejó a un lugar más tranquilo para reflexionar sobre los próximos pasos a seguir.

Mientras meditaba, Hanzo consideró la situación. Había visto el potencial y las debilidades de los Pilares durante el entrenamiento. Sabía que para enfrentar a Muzan, se necesitaría algo más que fuerza bruta; se requería estrategia, coordinación y un profundo entendimiento de las habilidades de cada uno. Con esta comprensión, Hanzo decidió que era necesario continuar entrenando a los Pilares, no solo para mejorar sus habilidades individuales, sino también para fortalecer su trabajo en equipo.

Hanzo:(pensando) "No basta con ser fuertes. Deben estar preparados para enfrentar a un enemigo que no solo es poderoso, sino también astuto y adaptable. El próximo entrenamiento será aún más exigente, pero es necesario si queremos tener una oportunidad real contra Muzan."

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Con los Pilares

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En otro lugar de la finca, los Pilares descansaban después del riguroso entrenamiento. Sin embargo, la inquietud era palpable en el ambiente. La experiencia con los demonios invocados por Hanzo había dejado una impresión duradera en todos.

Sanemi:(con tono desconfiado)* "No puedo creer lo que ese tal Hanzo puede hacer. ¿Cómo alguien puede invocar demonios así, tan fácilmente? Esto no es normal."

Tengen:(intentando calmar a Sanemi) "Lo entiendo, pero recuerda que fue el Patrón quien le pidió que nos entrenara. Además, debemos admitir que nos ayudó a ver muchas debilidades en nuestras técnicas de pelea. Los demonios que enfrenté parecían conocer cada uno de mis movimientos."

Rengoku:(reflexionando seriamente) "Es verdad, esos demonios no eran normales. Eran increíblemente fuertes y estratégicos. Si incluso Hanzo, con su poder, no pudo vencer a Muzan, ¿qué esperanza tenemos nosotros si no mejoramos?"

Shinobu: (preocupada, pero tratando de mantener la calma)* "No tendríamos ninguna oportunidad contra Muzan en nuestro estado actual. Necesitamos fortalecernos, no solo físicamente, sino también en nuestras estrategias y trabajo en equipo."

El grupo se sumió en un silencio pensativo, cada uno de ellos procesando la gravedad de la situación. Sabían que el tiempo era crucial y que Muzan no dudaría en atacar de nuevo. Sin embargo, también entendían que este entrenamiento con Hanzo podría ser su mejor oportunidad para prepararse adecuadamente.

Rengoku: (con determinación renovada) "No podemos permitirnos dudar ahora. Hanzo ha demostrado que tiene el conocimiento y las habilidades para ayudarnos. Debemos confiar en él y en el entrenamiento que nos ofrece, por difícil que sea."

Sanemi: (suspirando, aunque todavía con dudas)* "Tienes razón. No tenemos otra opción. Si queremos derrotar a Muzan, necesitamos aprovechar cada oportunidad para mejorar."

Con esta resolución, los Pilares se dispusieron a descansar, sabiendo que los días siguientes serían cruciales para su preparación. El entrenamiento no solo les enseñaría a enfrentar a los demonios de Hanzo, sino que también les ayudaría a superar sus propias limitaciones y miedos.


Los Pilares, conscientes de la gravedad de la situación, decidieron no perder tiempo y comenzaron a entrenar por su cuenta. Practicaban entre sí, buscando fortalecer sus habilidades y corregir sus debilidades, sabiendo que cada mejora podía ser crucial en la lucha contra Muzan.

Mientras tanto, Hanzo recorría la Finca Mariposa. Observó a los cazadores de demonios de rangos más bajos que llegaban con heridas graves. La escena le recordó la urgencia de su misión y la necesidad de fortalecer a todos los cazadores, no solo a los Pilares. Los cazadores más jóvenes mostraban signos de agotamiento y miedo, sus cuerpos marcados por cicatrices recientes. Hanzo reflexionó sobre la importancia de preparar a todos para la batalla, no solo a los más fuertes.

Mientras Hanzo observaba a los cazadores, Tanjiro se acercó sigilosamente, mostrando una sonrisa cálida pero curiosa.

Tanjiro: (con un tono amistoso) "Hola, maestro Hasashi. ¿Cómo estás?"

Hanzo: (volviéndose hacia él, con una expresión de seriedad) "Hola, Tanjiro. Estoy bien, gracias por preguntar. Veo que estás ocupado ayudando a los demás."

Tanjiro: "Sí, todos estamos haciendo lo posible por prepararnos. ¿Qué es lo que observas, maestro?"

Hanzo se tomó un momento antes de responder, sus ojos fijos en los cazadores heridos.

Hanzo: "Tanjiro, he estado pensando... ¿Podrías hacerme un favor?"

Tanjiro: (sorprendido por la seriedad en la voz de Hanzo)* "Claro, ¿qué necesitas?"

Hanzo: (con un tono más suave, casi reflexivo) "Quiero que me ayudes a entrenar a los cazadores más débiles. Yo continuaré con los Pilares, como me pidió su líder, pero ellos también necesitan fortalecerse."

Tanjiro:(sorprendido y un poco nervioso) "¿En serio me estás pidiendo eso? Pero... ¿estoy a la altura?"

Hanzo: (con una mirada firme y confiada) "Sí, Tanjiro. Tienes el corazón y la determinación necesarios. Además, tu experiencia con Nezuko y tus habilidades en combate te hacen el candidato ideal."

En ese momento, Nezuko apareció, saliendo de su habitación con una expresión curiosa y algo tímida.

Nezuko: (con una voz suave)* "¿Puedo ayudar en algo?"

Hanzo: (mirándola con una sonrisa leve)* "Nezuko, me gustaría que me acompañaras en el entrenamiento con los Pilares."

Nezuko: (con una sonrisa tímida y algo preocupada) "Creo que no les agrado a algunos... jejeje."

Hanzo: (con tono serio) "Si no les agradas, tendrán que superarlo. Fuiste quien más se destacó en la pelea contra Muzan. Además, hay algo importante que necesito compartir con todos."

Hanzo procedió a relatar su experiencia en el infierno. Explicó cómo había terminado en un lugar diferente al que esperaba, un lugar regido por Lucifer, el ángel caído. Describió el encuentro con Lucifer y la revelación sobre el poder oculto de Nezuko. Según Lucifer, el poder de Nezuko aumentaba con la luz del sol, mientras que el de Muzan se fortalecía en la oscuridad. Esta información sugería que Nezuko podría ser la clave para derrotar a Muzan si la batalla final ocurría durante el día.

Hanzo:(mirando a Nezuko con seriedad y compasión) "Nezuko, no quiero que te sientas presionada. Pero necesito saber qué opinas al respecto. Esta información podría ser crucial para nuestra estrategia."

Nezuko bajó la mirada, procesando lo que acababa de escuchar. Sentía una mezcla de responsabilidad y determinación. Sabía que su papel en la batalla podría ser decisivo, pero también entendía el peso de esa responsabilidad.

Nezuko: (mirando a Hanzo y Tanjiro con ojos llenos de resolución) "Haré lo que sea necesario para ayudar. No quiero que más personas sufran por culpa de Muzan. Si mi poder puede hacer una diferencia, estoy dispuesta a intentarlo."

Tanjiro: (poniendo una mano en el hombro de Nezuko)* "Estamos juntos en esto, Nezuko. Haremos todo lo posible para proteger a todos y acabar con Muzan."

Hanzo asintió, satisfecho con la respuesta de ambos. Sabía que la batalla sería difícil, pero con la determinación y el coraje de Tanjiro y Nezuko, tenían una oportunidad. La siguiente fase del entrenamiento sería crucial, y todos tendrían que dar lo mejor de sí mismos.

Scorpion En Kimetsu No YaibaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora