Capitulo 5

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- No deberías fumar.

- Tampoco debería de estar aquí pero aquí estamos. -dije exhalando el humo, lo cual provoco que Percy tosiera por el humo del cigarro.

Quiron y yo ya hábiamos hablado acerca de lo que pasó acerca de los monstruos, y de como estos estaban destinados a perseguir a los semidioses para matarlos. Debido a esto, habían muchas cosas que me sucedieron en el pasado.

Cómo sabrán no soy alguien normal ni muchos menos acercando a una corriente.

Cuando era pequeño mi presencia en laa iglesias y en el convento era simplemente curioso a más no poder. Las estatuas de la Virgen María y de Jesucristo y de los angeles y querubínes sangraban sus ojos o explotaban en pedazos.

En una rara situación cada vez que mi cuerpo entraba en modo de trance todo se destrozaba e incluso habían muertes de todo tipo, niños y adultos. Pero el único que siempre sobrevivía era yo, lo cual no ayudaba para nada lo que cayó en cuenta que todos pensasen que soy un niño maldito.

Y lo que llevo a la gente de la religión satánica a idolatrarme como el anticristo y secuestrarme y ofrecer como sacrificio a Satán siendo lo único que ellos obtuvieron una muerte lenta y dolorosa por un demonio del infierno.

Si, las criaturas satánicas, los fantasmas y las posesiones sacadas de películas con cuestionable presupuesto es real solo que en la vida real todo es más sangriento y los castigos son aún peores.

No soy tonto, lo que podría llegar a saber del porque soy el único sobreviviente de esos desastres es que soy el receptor de un demonio muy poderoso.

Quiron llegó, Percy hablo con él sobre algunas cosas y al final él también terminó incluído en el juego de la bandera, Quiron hablo conmigo otra vez acerca de la esfera que Afrodita me dió.

Básicamente es un arma viviente que puede tomar la forma de todo tipo de arma que desea su portador siendo su único limitante la imaginación de su portador siendo que esta susodicha arma fue forjada por mi propia madre entregando con sus sueños y esperanzas a dicha arma pero sobre todo con el amor de una mamá hacia su hijo.

Mire mi mano, cerré mis ojos y apreté la mano generando un puño. Odiaba aquella mujer por darme esto, solo quiere una excusa para estar cerca de mi.

- Pandora- murmuré. Quiron se sobresalto y me observo.

- ¿Cómo dices?

- Pandora se llamará este artefacto. Cómo las mujeres usan la lengua para decir cualquier excusa usando la imaginación o dependiendo del contexto que ellas quieran dar y sino emplear metodos ortodoxos para su beneficio. Así se llamará esto. - extendí mi brazo hacia adelante y de ella surgió una pequeña luz blanquecina que rodeo mi brazo hasta acabar en la mano, surgiendo de ella una maleta bastante extraña de color negro y leves partes doradas.

- No creo que a los dioses quieran que la mujer creada por Hefesto sea un arma como la tuya. -Quiron comento, con una gota de sudor en la mano.

Yo simplemente le dije que los dioses se pueden joder, di una leve palmada a la maleta y está desapareció completamente. Quiron palidecio ante mi respuesta.

- La caja de Pandora. Un artefacto que puede almacenar en su interior la misma destrucción personificada, un poder así significaria la destrucción del Olimpo mismo si me lo propongo. -pense para mí mismo mientras tomaba un cigarro y empezaba a fumar.

- No creo que debas fumar, chico. -me dijo Quiron. - Aparte de que podría dañarte, estamos cerca de la cabaña de Deméter, ellos son muy ecológicos acerca de la vida.

- Se pueden pasar sus quejas por mis huevos.

Quiron nego con la cabeza. Los minutos pasaron en los cuales se convirtieron en horas donde no se hizo nada productivo salvó tener que entrenar con la espada dónde todos los campistas o sino algunos partisipaban siendo que los que sobresalían eran la cabaña de Ares y la cabaña de Artemisa en el uso del arco y flecha.

Un nuevo Semi-Dios (Percy Jackson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora