Un nuevo Semi-Dios (Percy Jackson)

Capitulo 3

Había olvidado un pequeño detalle y era que no sabía para nada donde estaba ese tal campamento Mestizo.

Y aunque sonase raro viniendo de mi, sentía en aquel entonces algo extraño en mi estómago como si dijese <<<ese lugar es tu destino>> pocas veces me pasaba esto y la mayoría de las veces siempre la ignoraba pero creía, creo, que debo ir allí.

Lo peor de todo es que no se exactamente dónde es, solamente ví un campamento de verano con frutas y cabañas para nada Estado Unidense, podría ser cualquier parte de esta ciudad donde se encontrase.

Lleve mis manos a los bolsillos del abrigo y comencé a caminar, un bostezo salió de mi boca y el sueño inundó mi cuerpo. Cuando gire a la otra esquina mire arriba de mi, entonces un trueno retumbó escena y el sonido de una explosión sucedio.

- Que carajos.

Mi nariz se estremeció al sentir el olor de la sangre, algo dentro mío se activo por haber sentido eso.

- ¿Alguien está en peligro?.

Pensé para mí mismo, entonces acelere mis pasos con toda velocidad que podía permitirme usar. No me había tomado ni bien tres minutos cuando finalmente había llegado al escenario, tuve que evitar chocarme varios árboles, y cuando finalmente ví era un Camaro del 78 bastante destruído.

- ¡Percy, hay que salir de aquí¡ -exclamo una mujer adulta preocupada y asustada.

Aquella mujer le hablo a un niño mucho menor que ella y supongo que debe de ser su hijo. Este estaba cargando e intentando en hacerlo a un chico cabra. Jadee de sorpresa por eso al ver que tenía piernas peludas de una jodida cabra en vez de dos piernas humanas.

Un bramido se escuchó a lo lejos, la lluvia y los relampagos impedían ver bien dónde era pero estos mismos iluminaban la zona hasta que ví a una criatura bastante extraña y aterradora.

<<< Ok >>> pensé para mí mismo al ver esto. <<< Dejamos a estos tres a su suerte y nos largamos de aquí >>>

Cuando menos me di cuenta mis piernas ya se habían empezado a mover a gran velocidad, ese hombre toro estaba arremetiendo contra el carro donde estaban aquellos tres y antes de siquiera pudiese hacer algo aquella criatura, mi cuerpo se estampó contra a el suyo mandándole lejos.

- ¡Oigan ustedes! -la mujer me miro con los ojos bien abiertos. - !Larguense de aquí, rápido¡

- ¡Esa cosa te va a matar! -mire al niño de ojos verdes, sentí algo extraño en mi cuerpo al verlo, como si estuviesemos conectados.

Otro bramido se escuchó de lejos y aquella cosa se levantó del suelo.

- No te preocupes -sonrei con confianza.- Yo voy a ganar.

Corri contra aquella bestia y ella contra mi, cuando llegamos entre nosotros dos empezamos a golpearnos con una fuerza bastante atronadora donde el viento y la lluvia se separaban por la fuerza de la fricción de nuestros puños.

En mi caso, aquella bestia sus golpes hacían cosquillas gracias a mi dura y gruesa piel y en el suyo bueno las abolladuras en su cuerpo eran evidentes. Levanté mi puño y lo estrelle en su cara para posteriormente con el dorso de esta misma usando la misma fuerza golpearlo en el hocico hechandolo a un lado.

Bramo y sacudió su cabeza de dolor, el ocico estaba sangrando. Y furioso soltó el rugido de toro y arremetio contra. Lleve mis manos hacia delante para sostener sus cuernos debido que quería empalarme.

Por su fuerza al chocar contra mi sentía como mis brazos estaban a punto de doblarse pero no importaba, mis piernas estaban casi enterradas en el pavimento impidiendo que siguiera retrocediendo pero la bestia era tan persistente que termine chocando contra un árbol y mis brazos cedieron ante el dolor.