Enamorandome De Mi Jefa

Capítulo 72: Despedidas

Abre los ojos lentamente, los sentían pesado, no tenía la fuerza para abrirlos pero había un ruido que no lo dejaba continuar durmiendo, era consiente que su cuerpo lo sentía pesado, como si no se hubiera movido en mucho tiempo.

Ese ruido le molestaba ¿Qué estaba pasando? Eran una voz parecía estar discutiendo con alguien pero solo escuchaba esa voz, no había otro ruido, no sabía de quien se trataba pero pensaba pararla para seguir durmiendo

Termina de abrir sus ojos después de tanto luchar por hacerlo pero solo logra ver que todos estaba en blanco ¿Estaba muerto? ¿Qué había pasado? No recordaba nada ¿Quién era él?

Intentaba mover un poco la cabeza pero el dolor no lo dejaba moverse pero hace todo su esfuerzo para hacerlo para encontrar el dueño de esa voz, quería seguir descansado ¿Era mucho pedir? ¿Ni siquiera muerto podían las personas descansar?

—Silencio—susurra, su voz estaba ronca y su garganta la sentía seca y rasposa ¿Cuánto llevaba sin hablar?

De la nada el lugar estaba en silencio, al parecer lo había escuchado, podía seguir durmiendo pero quería saber quién era el dueño de esa voz, ve una figura acercarse, parecía que lo veía, el aún no se acostumbraba a la luz de la habitación, solo veía una sombra

— ¿Adam? —Intento enfocar la vista para ver el rostro de la persona—Despertó, doctor—había desaparecido y no tenía fuerzas suficientes para intentar buscarlo ¿De quién era esa voz? Sabía que la conocía

Intentan ver a su alredor, había un mueble y también varios aparatos que estaban conectados a él, pudo distinguir unas flores, girasoles, recordaba que a alguien le gustaba esa flores pero no sabía quién era

Según lo que entendía estaba en un hospital, recordaba odiarlos pero le gustaba las enfermeras sobretodo su uniforme quería vérselo puesto a...¿ A quién quería vérselo puesto? No podía pensar en un nombre

—Adam—el chico ve al hombre de bata blanca, suponía que era su doctor y ese era su nombre, claro ya recordaba era Adam Torres un hombre aficionado a la publicidad— ¿Se encuentra usted bien? —lo ve sacar una especie de puntero

—Me siento un poco adolorido—su voz apenas era audible, aun le dolía hablar, lo ve que le abre los ojos examinándolos con el puntero que llevaba

— ¿Recuerda algo de lo que paso? —lo ve revisar sus aparatos pero estaba pensado en esa pregunta ¿Recordar? ¿Qué debía recordar? —por qué se encuentra aquí ¿Recuerda algo?

El chico lo ve pensando, intentando hacer el esfuerzo de recordar de porque estaba en el hospital hasta que una imagen se le viene a la mente de una mujer de ojos verdes, le sonreía

—Veo que eres un poco impulsivo ¿Por lo menos me dirás tu nombre?

—Solo soy directo—sonríe extendiéndole la mano—Soy Adam un placer

—El placer es mío—tomándole de la mano—Soy Sofía un gusto conocerte Adam—sonríe—creo que este será un año interesante para los dos

—Ya lo creo Sofía—viéndola a los ojos

¿Por qué se le venía a la mente esa mujer? Fue parte importante de su vida antes ¿Qué tenía que ver con que estuviera en el hospital?

—No sé si saldremos de esta Sofía, no tengo fuerzas—no sabía si la mujer lo había escuchado porque apenas podía hablar

Aunque deseaba con todas sus fuerzas estar con la mujer, no podía hacer nada, sus fuerzas comenzaban a abandonarlo y ya no podía luchar más con el cansancio

Estaba seguro que estaba comenzado a alucinar, no paraba de escuchar a lo lejos algún ruido que no podía identificar, su vista estaba borrosa, apenas podía ver los arboles