Enamorandome De Mi Jefa

Capítulo 39: Altercado

No paraba de ver aquellos currículos que debía revisar pero su cabeza no podía concentrarse en las referencias, ni siquiera sus nombres

Tenía que distraerse de alguna manera, si Greys no le fuera borrado sus fotos de su celular estuviera en ese momento viéndola aunque sentía que ella le había ocultado algo ¿sabía que lo habían enviado a Hawái por convencerlo? ¿Qué su padre no había confiado en sus capacidades?

Tenía tantas preguntas que solo ella podía responder aunque no tenía el derecho de reclamarle por lo que le había hecho aunque alguien tenía que darle una repuesta ¿y si la llamaba? Eso le recordaba que no tenía su celular ¿Dónde lo había dejado? El día anterior había salido al departamento de Marcos

Ese era otro asunto que tenía que arreglar ¿Por qué el había ido a ver a su madre? Se suponía que iba a mantenerse alejado de ella por su salud ¿Por qué no se lo había dicho? Sabía que su mama se alteraba con facilidad por eso había estado de acuerdo con su padre en mantener alejado a Marcos aunque no fuera justo

El que él estuviera cerca de ella significaba que recordaba todos esos malos momentos que vivió en su antiguo matrimonio, le preocupaba que le diera alguna crisis, quería a Marcos pero más a su madre y parecía que era lo único que lo mantenía cuerdo en sus momentos de locura

—Aquí estabas, vaya no pensé que tu oficina fuera tan elegante aunque le falta un toque tuyo—el chico lanza algunos de los papeles que tenía en el suelo—así está mejor ¿Cómo estas Adam? —Sentándose—la linda recepcionista me indicó donde estabas, es toda una preciosura

— ¿Ángela? no creo que te preste atención Marcos, estoy ocupado ¿Qué haces aquí?

—Vaya manera de recibirme, sabes me encanta esto de ser yo mismo otra vez, no me gustaba mucha la personalidad que inventaste para Greys—lo ve fruncir el ceño—solo decía, no tienes por qué molestarte amigo

—Lo siento—recogiendo los papeles tirados—Santiago estuvo aquí

Sabía que podía contar con el ¿Quién lo había apoyado todos esos años? No fue su familia, contaba con Marcos hasta en los peores momentos, seguro tenía una explicación de porqué estaba buscando a su madre

—Mala visita, lo comprendo, tu teléfono no ha parado de sonar—mostrándoselo—lo dejaste en mi departamento aunque no creo que te agrade ninguna de las llamadas, ya que vi que una era de tu padre

—Gracias por traerlo, comenzaba a preocuparme—tomándolo—quiero que me revises esto—entregándole la carpeta que le había dado aquel abogado—es el tonto contrato del que te hable ¿lo recuerdas?

—Haz estado echado humo por la boca ¿Cómo olvidarlo? —Abriéndolo— ¿quieres que haga con él? ¿Quemarlo? —comenzando a leerlo

—Si hay una letra pequeña como dicen, que planea mi padre con esto, te conté que tendrá una empresa a causa de este contrato

—Me dijiste que era Santiago, no el—viéndolo— ¿te dijo algo tu hermano?

—Mucho por eso mi humor, solo quiero que lo revises y para ver si al final puedo usarlo a mi favor, no conozco un abogado en que confié, aun no termino de comprenderlo por mucho que me lo expliquen

—De acuerdo, luego te cuento, solo pasaba a darte tu celular y ya que tengo tiempo libre vine a ver cómo iba tu primer día en la oficina sin Greys y claro que a invitarlos a un almuerzo Esteban viene para acá

— ¿ya es hora de almuerzo? —viendo la hora de su celular

— ¿qué has estado haciendo toda la mañana? Seguro que no trabajando