SECRET CRUSH ─ KOOKMIN

08

Taehyung rodó sus ojos con fastidio mientras Jia no dejaba de hablar de cómo su encuentro con un tal Dongmin había sido de sueño.

—¡Y luego me invitó un café! —exclamó la chica con entusiasmo antes de suspirar.

Con ojos brillantes y una enorme sonrisa, Jia no podía evitar de suspirar por aquel muchacho que conoció el día de ayer mientras compraba un libro para su clase de historia antes de su pijamada. Al parecer la historia de amor nació cuando él la ayudó a bajar un libro de una estantería bastante alta en la biblioteca. Por otro lado, le irritaba un poco que Jia estuviera comentando sobre aquel encuentro mientras él conducía, porque fácilmente pudo contarlo ayer por la noche y no estarlo distrayendo cuando estaba frente al volante...

"Además, qué de romántico tiene eso", pensó Taehyung en lo que Jimin y su amiga seguían discutiendo la misma historia una y otra vez. Aunque para ser sinceros, Park no podía despegar la vista mucho tiempo de su teléfono sin sonreír, cosa que ni para Tae o Jia pasaron desapercibidas.

—Yo creo que los perros del futuro nacerán con alas y suplantarán a las computadoras —probó Taehyung.

Jimin soltó una risa.

—Sí, hyung, eso suena muy trágico —musitó Jimin sin alzar su vista.

Taehyung alzó una ceja y luego Jia tiró uno de los mechones de Park, aunque sin ser brusca.

—¡Park Jimin! —exclamó la muchacha—, qué hay de trágico en perritos con alas.

Jimin entonces le prestó atención a su amiga y cayó en cuenta de la pequeña trampa. Sus mejillas se tornaron de un lindo escarlata al ser descubierto por sus mejores amigos.

—Ok, nos dirás ahora qué te tiene tanto en el celular —pidió Kim con tono protector—. ¿Acaso tú y Namjoon ya se mandan mensajes de enamorados?

—¿Eh? —preguntó Jimin confundido.

—Tú y él intercambiaron números, ¿no? —fue Jia quien habló esta vez con una sonrisa más tranquila.

—Oh, sí, Namjoon hyung y yo hablamos algunas veces por la tarde o noche —admitió Jimin con timidez en su tono.

Taehyung y Jia se miraron entre sí con cierta complicidad, ambos sabiendo lo emocionado que Jimin debía sentirse por cada vez ser más cercano a Namjoon.

—Pero no hablaba con él —admitió Park.

La confesión hizo que Taehyung girara su cabeza por completo al igual que Jia.

—¿Ah no? —inquirió Kim.

Jimin negó antes de mostrar la pantalla de su teléfono. En ella había una entrada para el concierto que su banda favorita haría en dos meses en Seúl.

—¡Iré al concierto de The Rose! —exclamó Jimin con ojos brillantes.

Jia abrió los ojos con sorpresa al igual que Taehyung, ambos incapaces de creerlo.

—¿Conseguiste entradas? ¿Cómo? —preguntó Jia.

Taehyung simplemente frunció el ceño. No es que fuese algo irreal... o quizás un poco, Jimin ni siquiera les había dicho sobre el concierto lo que era sumamente extraño puesto que Park Jimin jamás se guardaba algo relacionado con esa banda. Nunca.

—N-No se los dije porque no quería molestarlos —admitió Jimin.

—¿Por qué sería una molestia? —preguntó Jia con el ceño fruncido.