SECRET CRUSH ─ KOOKMIN

02

JEON JEONGGUK [11:12 a.m.]

¡Tengo algo para ti! Cuando puedas ve a la cancha de fútbol. Me gustaría dártelo hoy.

Jimin leyó nuevamente el mensaje de Jeongguk y sintió que sus manos sudaban de forma nerviosa. Tendría que ir al campo. Eso significaba que Namjoon también estaría ahí.

Joder, joder, joder.

—¡Park Jimin! ¡Llamando a Jimin! —exclamó Taehyung mientras pasaba su mano por el rostro de su mejor amigo.

Jimin abrió los ojos con sorpresa mientras se echaba hacia atrás por la misma sorpresa.

—Me asustaste, Tae —se quejó Park mientras guardaba de forma apresurada sus cosas en su casillero.

—No me hacías caso, Jim —puchereó el pelinegro de forma infantil.

—Llevas en la luna desde el descanso, ¿ha sucedido algo? —preguntó Jia algo más preocupada.

Taehyung la miró con una ceja arriba.

—Jeon Jeongguk —soltó el azabache de pronto.

Jimin lo miró con sorpresa.

—Eso ha pasado, nos quieres cambiar por Jeongguk —dramatizó Kim mientras abrazaba a Jia poniendo cara de cachorro abandonado—. Nuestra amistad se ve amenazada por ese sujeto que va tras una sandía en medio de un campo lleno de monos sudorosos.

Jimin soltó una risa divertida pero negó.

—Claro que no —aclaró—, jamás podría cambiarlos. Son mis mejores amigos.

Jia sonrió y asintió antes de empujar a Taehyung contra los casilleros y mirarlo mal.

—Pesas, Kim —señaló la muchacha con el ceño fruncido.

—¡Pero ahora hablas mucho con él! —exclamó el azabache sin importarle mucho las palabras de su mejor amiga.

—Es porque nos mandamos fotos de patos, Iron man y Hulk. Es un buen chico...

Taehyung dejó de lado su drama y asintió.

—Pero dejando de lado este berrinche, me alegra que hayas podido salir de tu zona de confort, Jim. Jia y yo estamos muy orgullosos —Taehyung mencionó mientras abrazaba a Jimin por los hombros.

Jimin se sonrojó y asintió feliz mientras subía sus gafas por el puente de su nariz.

—Jeongguk dijo que tenía que darme algo saliendo de clases, que me esperaba en el campo —susurró Jimin con mejillas rojas sabiendo lo que implicaba visitar la cancha.

Jia sonrió.

—¡Pues debemos ir! —la de hebras cobrizas tomó el brazo libre de Jimin y se encaminaron a la salida trasera de la escuela que daba con el campo.

—¡E-Espera! ¡No podemos ir así nada más! —dijo Park mientras trataba de zafarse del agarre de sus dos amigos.

—¡Jim, vamos! ¿Por qué no quieres ir? —pregunta Taehyung.

—¡Porque estará su amadísimo capitán, idiota! —le llamó la atención la muchacha.

—Además estarán todas esas chicas que están enamoradas de él... ¿Qué pasa si hago nuevamente el ridículo? Todos saben que me gusta Namjoon menos él —suspiró Jimin a pasos de la puerta trasera.

Los tres amigos detuvieron el paso y Jia se acercó a tomar las mejillas de Park. La mirada de Jimin demostraba sorpresa en lo que su amiga apretujaba sus mofletes.