SECRET CRUSH ─ KOOKMIN

INTRODUCCIÓN

Jimin observó cómo Taehyung y Jia se reían de forma despreocupada frente a él. El sonido de las risas de sus amigos provocaba esa sensación cálida en su pecho provocada por estar acompañado de personas que lo apreciaban mucho.

—¿Tú qué dices, Jiminie? —preguntó Taehyung mientras lo miraba con aquellos ojos brillantes negros.

—Personalmente no me gusta lo picante... me deja la boca hinchada. Horrible —hizo una mueca al recordar el ardor de sus labios cada que comía algo picoso.

Jia sonrió y palmeó el hombro del azabache.

—Dos contra uno, rey —se burló la joven mientras extendía su mano izquierda.

Taehyung rodó los ojos y le pasó un billete a Jia.

—Son casi millonarios... ¿por qué les importa tanto? —preguntó Jimin con voz suave y curiosa.

Taehyung levantó los hombros sin darle mucha importancia.

—Sólo quiero ganarle. ¿Sabes cuánto dinero he perdido? —le preguntó Tae.

Jia se rio en su lugar mientras terminaba su manzana.

—Más de cien mil wones —lloriqueó Kim apoyando su rostro sobre su antebrazo para evitar la mirada burlona de Jia.

Jimin estuvo a punto de contestarle y recriminarle por ser muy malo para las apuestas, pero su atención se vio robada por una persona.

Taehyung siguió la mirada de Park antes de toparse con la sonrisa de hoyuelos de Kim Namjoon. Kim suspiró. Aquí vamos de nuevo.

—Deberías apostar con Jimin —codeó Jia—. Cada que ponga ojos de corazón cuando ve a Namjoon te debe un billete gordo.

Taehyung asintió.

—Seguro que triplicaría lo perdido.

Jimin los miró con ojos avergonzados y negó.

—No pongo esa expresión... —susurró mientras bajaba la mirada a su sándwich y subía sus gruesas gafas por el puente de su nariz.

—Oh no, claro que no... —sonrió Taehyung.

Jia alzó las cejas de forma sugestiva.

—¿Por qué no le hablas, Jim?

—¡¿Bromeas?! —preguntó Park casi atragantado.

—¿Y cuál es el problema? —preguntó nuevamente su mejor amiga—. Llevas enamorado de él desde que llegaste a la escuela, y eso es...

—Tres años —respondió Tae—. Vamos, Jim, si no te acercas no servirá de nada este pequeño enamoramiento.

Jimin negó efusivamente.

—Ni loco. Namjoon está fuera de mi alcance.

—Literalmente —se burló Jia—. Te saca más de una cabeza.

Jimin rodó los ojos.

—Namjoon es uno de los chicos más populares. Tiene a miles de chicas suspirando por él y su sonrisa hermosamente perfecta... ¿Además has visto esos hoyuelos? Son de lo más-

—¡Sí, sí! Basta, por favor, lo sabemos —se quejó el pelinegro mientras tapaba sus oídos.

—Bueno, entonces no me hagan decirlo —bufó Jimin.

—Pero creo que podrías tener tu oportunidad de oro, Jiminie —Jia le dijo mientras señalaba con la mirada una mesa algo lejana a la de ellos.

Jimin se percató que Taehyung asentía, dándole la razón a Jia antes de él mismo ser quien viese la escenita. El chico nuevo, Jeon Jeongguk, había llegado a la escuela con una confianza más grande que la misma tierra. Su sonrisa de infarto tenía a muchos y muchas babeando. Jimin podía apreciar la belleza de otro hombre cuando la veía pero Namjoon se le hacía mucho más atractivo.