parte 10

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Me despierto con los ojos hinchados de tanto llorar y también me duele la cabeza. Me siento sola y aburrida. Entonces abro Instagram en mi celular y me encuentro con dos mensajes, uno de Enzo y otro de ¿Joao Felix? Que raro.
Abro primero el de Enzo que decía.

@enzojfernandez
Sabri, volví con Valu, así que lo mejor sería que dejemos de hablarnos porque se enteró de que estuvimos en el casamiento de Paulo y Oriana. Por lo menos por un tiempo, hasta que acepte que solo somos amigos. Gracias por entenderlo🫶🏻

@sabriflores
bueno Enzo, nos vemos, suerte

Abro el otro mensaje, el de Joao Felix. Era una respuesta a una historia destacada diciendo que soy muy linda y que le gustaría conocerme. No tengo nada para perder así que le respondo diciéndole que gracias y ojalá algún día nos conozcamos.

Almorcé una hamburguesa sola en el hotel y como quedaba unas horas para el partido, me dormí una siesta. Mañana comienzo con los ensayos así que tengo que estar bien descansada.
Cuando me levanto, me arreglo para ir al estadio y moví algunos hilos para conseguir palco privado.

@sabriflores vía Instagram Stories

@tinistoessel, @rodridepaul, @nicki

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Rumbo al estadio me crucé con muchos fans los cuales me pidieron fotos y autógrafos, a lo que yo accedí para luego seguir mi camino contenta.
Cuando llego me dirijo a mi palco y compro unas gomitas para comer mirando el partido. Los jugadores ya estaban entrenando en calor cuando me siento en mi lugar. Busco a Julián con la vista y lo encuentro haciendo unos piques largos. Nunca se cansa de correr este chico.
Se lo ve muy concentrado, hasta que uno de sus compañeros se acerca y le dice algo que hace que mire hacia mi palco. Con una sonrisa me saluda y yo le devuelvo el gesto con alegría. La gente empezó a darse vuelta para mirarme y entre esas personas veo un grupo de gente que lleva puesta la camiseta número 9 de la selección. Por el parecido, asumo que es la familia de Juli, así que cuando me saludan de lejos, yo hago lo mismo y les hago señas para que vengan al palco conmigo. No sé de donde saqué mucha confianza.

Los Álvarez se acercan y yo los dejo entrar al palco.
-Hola, soy Sabri, amiga de Julián- me presento ante la familia.

-Tranquila que ya te conocemos, aparte de que sos re famosa, Juli no deja de hablar sobre vos- dice uno de los hermanos que más tarde se presentaría como Agus.

-Espero que haya dicho cosas buenas- me río nerviosa y se me acerca el otro hermano.

-Maravillas dijo de vos- comenta con una sonrisa ¿pícara? y yo me sonrojo.

-Gracias por dejarnos venir al palco, se ve bastante bien desde acá arriba- la madre de Juli apoya su mano en mi hombro como signo de agradecimiento.

-No es nada, aparte, estoy sola acá arriba y el lugar es muy grande- le devuelvo una sonrisa y todos nos sentamos.

El partido comienza y los nervios florecen.

. . . . .

Termina el partido empatado 2-2 contra Marruecos y con la familia de Julián lo vamos a buscar a los vestuarios.

Estuvimos un rato hasta que él salió por la puerta con el pelo todo mojado y con ropa limpia. Siento un cosquilleo en la panza pero lo dejo de lado para saludarlo.

-Bien ahí Juliancitoo, la rompiste- le digo cuando me separo del abrazo que nos dimos.

-Na tampoco para tanto, fue gracias a que viniste a verme, me diste suerte- sonrie medio sonrojado y me mira a los ojos.

-Mmmm, puede ser que lo sea- respondo riéndome hasta que me acuerdo que James solía decirme que yo era su amuleto de la suerte. Se me debe haber notado en la cara que Juli me pregunta.

-¿Estas bien Sabri?- yo lo miro y sonrío forzadamente para que no se de cuenta.

-Sisi obvio, mira quienes están acá- me corro a un lado dejando que Juli vea a su familia.
Él se acerca y abraza a cada uno por separado. Se queda hablando un rato con ellos así que agarro mi teléfono y veo que Joao me había respondido.

@joaofelix
estoy libre estos días, así que puedo ir a verte a tu concierto en París y después hacemos algo
¿te parece bien?

@sabriflores
dale genial, te espero dentro de poco

Guardo el celular en mi bolsillo y observo que toda la familia Álvarez hablaba y me miraba. Julián sonriendo se me acerca y me dice.

-¿Querés venir a comer con nosotros?- pregunta tímidamente.

-Bueno dale, acepto- le respondo y los sigo a todos hasta la puerta de salida.

Llegamos a un restaurante bastante elegante y nos sentamos en una mesa pegada al ventanal.
Yo me siento entre Juli y su hermano Agus.
Una mesera viene y nos deja los menús encima de la mesa para que elijamos la comida. Yo ya sabia que quería comer pastas, así que elijo unos fideos a la carbonara con un agua para tomar. Juli se pide un bistec con verduras y los demás deciden pedirse pizzas para compartir entre ellos.

Al rato, la mesera vuelve y nos toma el pedido a todos. Una vez lista, nos trajo la bebida y más tarde, la comida.
Mientras estamos comiendo, a Julián le llega un mensaje que hace que le cambie la cara

-Nos anularon el segundo gol del partido, perdimos 2-1- dice seriamente y todos nos quedamos sorprendidos.

-¿Cómo es posible? ¿Está permitido eso?- pregunta Agus mientras el padre asiente.

-Revisaron la jugada en el VAR y resultó ser posición adelantada- confirma Juli dejando el celular en la mesa.

-Uh la puta madre, que cagada. Bueno, van a tener que jugar super bien y ganar los próximos partidos- habla la mamá Álvarez.

-Si eso Juli, quédate tranquilo que les va a ir muy bien- le digo apoyándole mi mano en su hombro para confortarlo. Julián asiente y sigue comiendo de mal humor.

Cuando terminamos, quiero pagar mi parte pero la familia no me lo permite, diciendo que ellos me invitaban. También se ofrecieron a llevarme hasta el hotel, lo cual acepto porque ya era muy de noche para volverme sola. En el camino, pusieron música e hicimos una mini sesión de karaoke y todos nos cagamos de risa.
Llegamos al hotel y Julián se baja conmigo para acompañarme hasta la puerta.

-¿Mañana nos podemos ver? Tenemos que seguir recorriendo- propone Juli con una mirada dulce y tierna a la cual no puedo decirle que no.

-Claro, tengo ensayo a la mañana así que tendría que ser después del mediodía- le aclaro sonriéndole.

-Sisi, yo también tengo que entrenar así que tranqui. Te paso a buscar por el hotel después de almorzar- él me abraza despidiéndose y este abrazo parece durar una eternidad.

-Nos vemos mañana- le digo soltándolo y entrando al hotel. Juli me saluda a través del vidrio y luego se va.

The Alchemy - Julián Alvarez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora