"Where's the trophy? He just comes running over to me"
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Sabrina Flores, de 24 años, es una cantante argentina que vive en estados unidos. Con tan solo 18 años de edad, decidió ir a probar suerte en la música allí y esa fue la mejor decisión que ha...
Apenas abro los ojos me llevo un susto enorme. Hay alguien durmiendo en mi cama. Creo que pasaron 5 segundos de pánico hasta que me acuerdo que es Juli el que está acostado a mi lado. Suspiro y me relajo. Algo me atrae a observarlo, como su pecho sube y baja por la respiración, y como todas las facciones de su cara están relajadas y sucumbidas al sueño. Algo de esto me trae paz y sonrío. Me doy vuelta para agarrar el celular y cuando veo la hora casi me da un infarto. Las 11:30, llego tarde a los preparativos para el concierto de esta noche. Intento levantarme lo más silenciosamente posible, pero por estar apurada me enredo con las sábanas y me caigo al suelo.
-Sabri, ¿estas bien?- se asoma Julián preocupado y yo sólo quiero que me trague la tierra de la vergüenza.
-Sisi, sólo me enredé con las sábanas. Estoy llegando tarde pero no te quería despertar- respondo mientras me paro a buscar mi ropa. Corro al baño para vestirme dejando a Juli sentado en la cama confundido.
Salgo de este y veo a Julián cambiándose al lado de la cama. -Bueno, me tengo que ir amigo. Escucha, te espero en el concierto de esta noche, y después vamos a salir de joda a un boliche por ahí cerca, ¿te parece?- digo mientras agarro mis cosas.
-No me lo perdería por nada- sonríe y a mi se me derrite el corazón de ternura.
-Genial, veni que te acompaño a buscarte un taxi- abro la puerta y ambos salimos de la habitación del hotel. Juli se tomó un taxi y yo me subí a una camioneta que me lleva hasta el estadio.
En el taxi, abro los mensajes de Joao y lo invito a salir con nosotros de joda después del show. Me responde inmediatamente diciéndome que si y sonrío embobada.
. . . . . @sabriflores vía Instagram Stories
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El concierto estuvo increíble, se podía sentir una energía hermosa entre todos los fans. Tuve momentos de llanto en el escenario por dos motivos, tuve que cantar las canciones que eran para James por primera vez desde nuestra ruptura, y también porque no podía creer que estoy comenzando mi gira por Europa.
Cuando terminamos, me voy a mi camerino para prepararme para la fiesta y de paso comer algo. Estoy relajándome mientras pico un sándwich de jamón y queso, cuando me tocan la puerta. Invito a pasar a quien sea que esté detrás de esa puerta, y resulta ser Joao Felix con un ramo de rosas.
-Felicitaciones Sabri, es un gusto verte en el escenario y por fin conocerte- dice acercándose a mi y yo le doy un abrazo para recibirlo.
-Ay muchas gracias Joao, no hacía falta las flores, con tu presencia bastaba- le respondo sonriendo como una estúpida y tomando el ramo.
-Pero no es nada, es lo mínimo que podía hacer para una chica como tú- él también me sonríe, me toma la mano y le da un beso -Nos vemos en el club, voy con unos amigos pero nos encontramos allá- dicho esto yo asiento y lo saludo con la mano y él se da media vuelta y se va.
Tengo los nervios a flor de piel, así que me preparo lo más rápido que mi cuerpo me lo permite y cuando termino le pido a una de las chicas que me saque fotos que más tarde voy a subir.
A la salida me encuentro con Juli que está esperándome al lado del auto, listo para irnos. Mientras camino hacia su lado, él me mira fijamente y siento como me escanea todo el cuerpo. Estaba paralizado y me hizo sentir nerviosa.
-Juli, ¿pasa algo?- le pregunto abriendo la puerta del auto.
-Em es que, no, tipo, yo, am- dice palabras sin sentido y se le nota distraído, sacude su cabeza y aclara sus pensamientos- Es que estás hermosa Sabri, siempre lo estás, pero hoy más que nunca- se rasca la nuca y puedo ver sus mejillas sonrojándose.
-Ay Juli- me sale una risa nerviosa y no puedo evitar sonrojarme como un tomate -Vos también estás fachero- le devuelvo el elogio y me subo al auto. Él demora unos segundos en subirse también.
Me encargo de conectar el celular al auto para poner un poco de música mientras nos dirigimos al lugar. Julián parece querer decirme algo, pero se queda callado durante todo el viaje, mientras yo canto y siento la música. Estaciona el auto a una cuadra del boliche, entonces debemos caminar un poquito para llegar. Lo apuro a Julián ya que tengo frío y estoy un poco desabrigada, por no decir, sin nada para taparme. En la entrada, mostramos nuestros tickets y documentos de identidad, y también les aclaro a los guardias que tenemos reservada el área vip. Ellos enseguida nos reconocen y nos dejan pasar.
La música suena a todo volumen y diviso a mis amigos y compañeros del tour bailando cerca de la barra. Nos acercamos a ellos y todos nos reciben a los gritos mientras bailan hasta abajo. Ambos nos reímos y le hago señas a Juli para que venga conmigo a pedir unos tragos. Una vez en la barra yo me pido un Sex on the Beach y Julián un mojito.
-¿Viene alguno de los chicos?- le pregunto mientras esperamos que nos traigan las bebidas.
-Vienen Ota y Eze, creo que en un rato deberían llegar- me responde acercándose a mi oreja para que lo pueda escuchar y me dan escalofríos.
Nos dan los tragos y volvemos a la ronda donde están los demás. Yo enseguida me pongo a bailar, pero Juli es bastante tímido y se queda parado mientras toma. A los 5 minutos más o menos, veo que llegan los amigos de Juli y vienen hacia donde estamos todos. Lo saludan a él y a mi de lejos con la mano. Los tres se van a sentar a una mesa cerca. Bailamos y nos reímos con los chicos, y cuando el DJ puso "La Playlist", mi canción, me empujaron al centro de la ronda para que sea el centro de atención. Puedo sentir las miradas que vienen desde la mesa de Juli, pero no les presto atención.
Me acerco de nuevo a la barra cuando se me termina el trago, y me pido otro igual. Siento que alguien se me acerca y cuando me doy vuelta, lo tengo a Julián al lado.
-Sabri, no te das una idea de lo brillante que estuviste hoy en el concierto. Realmente naciste para ser una estrella- me dice mirándome a los ojos.
-Juli, sos un tierno, gracias- le doy un abrazo y cuando nos separamos quedamos muy cerca el uno del otro.
-Emm, ¿te puedo decir algo?- pregunta tímidamente y yo asiento, pero cuando abre la boca para hacerlo, siento que alguien me toca el hombro, llamando mi atención. Giro y allí está Joao Felix con su grupo de amigos.
-Hola hermosa- me saluda con un beso en la mejilla, logrando ponerme nerviosa. Lo saluda a Julián con la cabeza y le pregunta -¿Te la puedo robar un segundo?- Juli asiente seriamente y se va de nuevo a su mesa. Joao me toma la mano y me guía hacia la pista para bailar. Justo en ese momento empieza a sonar "One Of The Girls" de The Weeknd y Lily Rose Deep, lo cual saca mi lado sexy y empoderado. Ambos bailamos muy cerca, y yo me hago la linda, causando que él se me acerque más y me desee. No duramos mucho tiempo más así, y el me encara y me roba un beso. El cual se convierte en un beso apasionado y subido de tono. Él me lleva hacia una pared que hay cerca y ambos nos quedamos allí, besándonos.
Yo no puedo resistirme y en un momento que nos separamos, le hago una propuesta. -¿Querés venir conmigo al hotel?- Joao me sonríe y asiente mordiéndose el labio. Y así fue como terminó mi noche de sábado en París.
