El Príncipe Fénix y el Dragón Guerrero

Capítulo 4: Perseverancia

"Según una leyenda, los koi nadaban ríos cuesta arriba contra toda corriente, saltando cascadas sin importarles los obstáculos naturales que encontraban en su camino. Al llegar a la cima, los dioses los convertían en poderosos dragones. Por esta razón, simbolizan perseverancia, fuerza y éxito." Esta era una parte de un libro que el príncipe siempre recordaba cada vez que se sentaba junto al lago a estudiar y contemplar el paisaje.

La vista hacia el lago era tranquila; se escuchaba una suave brisa, los pájaros volaban libremente mientras cantaban y los peces koi nadaban pacíficamente. Todo esto era parte de su rutina habitual, aparte de estar solo con sus pensamientos. Todo había sido igual desde que era chico; los pocos que lo rodeaban hacían lo que se les ordenaba y no se acercaban mucho a él. Pero, recordando el significado de esos peces, se dio cuenta de que últimamente había algo nuevo, o mejor dicho, alguien nuevo que no tenía miedo de querer acercarse y estaba siendo perseverante. Pero ¿por qué?

De repente, el joven príncipe dejó de lado sus pensamientos al sentir un aroma delicioso. Al reaccionar, vio un plato lleno de dulces en la mesa frente a él. Al levantar la vista, vio a la persona en la que había estado pensando hace un momento.

—Majestad, perdón por interrumpir sus estudios, pero le hice estos dulces. Se llaman mooncakes. Espero que sean de su agrado —dijo Chen con una mirada amistosa.

—Cuando termine, los probaré —dijo el príncipe, apartando la mirada hacia el lago.

Chen no dijo nada, solo se dio la vuelta y se fue, decepcionado por la indiferencia del príncipe. Pensó que esta vez iba a ser diferente. Mientras tanto, el príncipe miró de reojo a la persona que se alejaba. Cuando ya no vio a nadie, agarró un dulce para probarlo. Después de darle un bocado, una sonrisa apareció en su rostro. Nadie nunca le había hecho algo que no se le hubiera ordenado. Entonces se preguntó: ¿por qué esta persona es así? ¿Qué lo hace especial? ¿Por qué su padre lo trajo sin tener la marca? ¿Acaso alguien sabe lo que está haciendo? Son muchas preguntas que el joven príncipe quería responder. La única manera de lograrlo era tener a esta persona más cerca.

El joven guerrero estaba caminando de un lado a otro en el sector de entrenamiento, frustrado por haber sido rechazado otra vez. No sabía qué hacer; tenía que buscar un nuevo plan, pero no podía pensar tranquilamente con tanto ruido y las miradas de los otros guerreros que se sorprendían al verlo así. De repente, vio un enorme árbol a metros de la entrada del túnel por donde había llegado. Sin dudarlo, se subió a lo más alto. La brisa en la cima del árbol era hermosa; había silencio y no se escuchaba el caos de abajo. Lástima que no había nada para ver, ya que por donde miraba solo había rocas.

De repente, desvió la mirada hacia la mansión del príncipe, que se distinguía a lo lejos. Para un humano sería imposible ver algo a esa distancia, pero no para un dragón. Ellos podían ampliar su vista a kilómetros, una herramienta que usaban para adelantarse a los peligros. Así que el joven guerrero usó la vista para ver la parte superior de la mansión con más detalle. Era un lugar grande, con un balcón y una habitación. En el balcón había mesas y sillas rodeadas de flores y plantas que no conocía. Dentro de la habitación, podía ver una enorme fuente de agua que ocupaba gran parte del lugar; era como un baño privado del príncipe.

Mientras observaba, el joven guerrero vio que el príncipe estaba por tomar un baño. No apartó la mirada, impresionado por el cuerpo del príncipe. Tenía una espalda bien marcada, ancha, con algunos músculos tonificados tanto en brazos como en abdominales. No era mucha masa muscular, pero era agradable a la vista. De repente, Chen se puso rojo y avergonzado al darse cuenta de que estaba viendo al príncipe completamente desnudo. "¿Cómo puedo espiar al príncipe mientras toma un baño?", pensó. Pero un llamado lo hizo reaccionar.