Día 98.

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Katakuri camina por el baum de Whole Cake Château ignorando los pasos que lo persiguen. Brûlée intenta apresurar su paso para alcanzar a su hermano mayor. Las palabras del médico aún resuenan en su cabeza, ahogando el sonido de su propio andar sobre las baldosas de azúcar cristalizado del castillo.

"Ese niño está severamente desnutrido y físicamente agotado, es normal que se haya desmayado en el momento en el que llegó a Mirro-World," dice su hermana con tono vacilante. Katakuri se detiene y se gira para mirarla. Por primera vez en su vida, ve desafío dirigido hacia él en esos ojos leales. "Hermano... ¿Eres tú quien ha herido tanto a este niño?"

Como pirata, Katakuri sabe que su hermana es despiadada con cualquier ser en general. A veces, Brûlée muestra crueldad incluso hacia sus propias hermanas menores. Katakuri es el único que ha podido sacar la mayor amabilidad de su persona a día de hoy, por lo que una parte de él se sorprende al encontrarla al punto de oposición por un niño desconocido. Otra parte de él, una parte desconocida, hace que su pecho se hinche de calidez ante la fiereza de su hermana al defender al niño al que Katakuri ha decidido proteger. Parece que incluso ella nota lo especial que es después de una sola mirada.

"No," dice Katakuri girándose para volver a caminar hacia la habitación.

Él no intenta defenderse o excusarse, pero sabe que su negativa es suficiente para ella cuando reanuda su paso tras él.

"Está bien, hermano. Puedes pedirme lo que sea que tú o el niño necesitéis," dice ella simplemente.

Katakuri llega a la habitación, entra y cierra la puerta en la cara de su hermana. No se molesta en hacer nada más que sentarse en la silla que ya está preparada junto a la cama del niño, y se relaja cuando ve la pequeña figura descansando. Es de madrugada, aún quedan algunas horas para el amanecer, por lo que cae en un sueño ligero. Cuando vuelve a abrir los ojos, encuentra la mirada de Luffy junto a él.

"Hola," le dice. "¿Has dormido bien?"

Es temprano, y se nota en la forma en la que el niño se frota los ojos letárgicamente. Aún así, Luffy asiente lentamente antes de mirar a su alrededor con intriga.

"Anoche te desmayaste. Ahora estás en el castillo de mi madre."

Los ojos de Luffy se ensanchan de sorpresa. Con voz casi inaudible, dice: "¿Castillo?"

Katakuri no puede evitar sonreír. "Sí, un castillo. Te gustará, prometo que te daré una visita completa."

Sin embargo, sabe que no será en este momento cuando siente a alguien acercándose. Oven irrumpe en la habitación sin permiso, estirando el cuello lo máximo posible para ver al niño sobre el hombro de su hermano.

"Buenos días, hermano," llama el hombre. "Mamá quiere verte, y creo que deberías traer al pequeño contigo."

Luffy levanta la vista brevemente al escuchar la voz de Oven, pero no dice nada. Katakuri, ignorando a su trillizo, se inclina hacia adelante y mira a Luffy con una expresión seria.

"Tomaremos el desayuno con mi madre," le informa. "No tienes que hacer nada que no quieras, solo acompáñanos."

Luffy asiente lentamente, se desliza de la cama y se acerca a Katakuri, que lo toma de la mano casi instintivamente. Oven los observa con descarada sorpresa, pero sabiamente se queda callado. Los tres caminan por el pasillo y la diversión de ambos hermanos es palpable cuando ven al niño asombrarse por las cosas más simples, como las columnas de regaliz o los jarrones de chocolate.

Cuando llegan a los portones de galleta del gran salón, se ven abordados por un grupo de niños pequeños tirando de la ropa de Katakuri con emoción.

"¡Hermano Katakuri!" Saludan ellos mirando a Luffy con curiosidad. "¿Quién es ese niño?"

100 días sin sonreírDonde viven las historias. Descúbrelo ahora