-¿Necesario?- [Elitecraft x UnDiosDelTodo]

4.

Sorprendentemente los pasillos del Nether estaban despejados, aunque era comprensible después que inesperadamente una fiesta se armara después de la presentación de los nuevos miembros y sus familias.

—Oye ¿Qué haremos ahora?— Pregunto nuevamente Juan en el poco tiempo que llevaban caminando.

—No lo se. —Respondió con sinceridad y sin abrir demasiado la conversación.

—Entonces ¿No planificaste nada para nuestro encuentro?— Ahora la que preguntaba era la pequeña Ever; La cual estaba cómodamente sentada en los hombros del caballero, como si de montar un caballo se tratase.

—Se supone que nos reencontraríamos mañana, no hoy. —Aclaro esto para no causar tristeza en su pequeña criatura. 

—Joder chaval. — Comentó la pequeña en un berrinche, que no pareció agradarle para nada al caballero.

—Ever, te dije que nada de modismos españoles en mi presencia. — Farfa no estaba realmente enojado, sabía que este comportamiento lo hacía solamente para llamar su atención.

—Que hijo de puta sos. —Respondió con una amplia sonrisa y carcajadas que fueron contagiadas al mayor.

—Mejor. — Respondió mientras volvía a mantener su atención al camino que tenía al frente, no faltaba mucho para llegar a la base.

Pero ante todo este comportamiento Juan se sentía sumamente confundido y extrañado.

No lo juzgo en primer momento porque quería pasar mucho más tiempo con el caballero que tanta confianza le generaba, pero ahora mismo se preguntaba, ¿Quién era esa niña?

Repaso en su cabeza el anterior escenario en el que fue testigo del reencuentro de ambos sujetos para obtener alguna pista del vínculo que podían tener y fue ahí que se dio cuenta de algo.

—Ahora que lo pienso, ¡¿El es tu Papá?!— Preguntó con asombro cuando se dio cuenta de las palabras usadas y el comportamiento que tenían entre sí.

—Sipi, Ever, un gusto. — Respondió la menor mientras extendía su mano para dar un pequeño saludo de manos.

—Juan cubito. — Respondió devolviéndole el saludo.

—Oye no pareces tan tímido como pensaba. —Comentó la pequeña sin escrúpulos—, bueno, ya sabes, por tu presentación y eso... —Ahora que analizaba sus palabras se arrepentía de decirlas.

—Descuida, fue una pequeña ¨crisis¨ por así decirlo, te aseguro que no soy para nada tímido. —

De ahí en adelante la conversación fluyó por sí misma, uno que no estaba dispuesto a dejar de hablar y la otra que siempre estará interesada en darle su respectiva atención. Y eso sin intervención alguna del caballero que estaba contento de mantenerse expectante de la interacción.

Parece que podrán llevarse bien.

...

Bueno, eso solo duro las primeras horas.

—¡QUÉ HACES MOCOSA, NO ESTÁ SIMÉTRICO!— Reclamaba con mucha frustración el de gafas mientras intentaba arreglar la construcción que tenían al frente.

—¡DEJAME PELOTUDO, SE LO QUE HAGO!— Contestaba con irritación mientras intentaba continuar con el mantenimiento de la estructura.

La tensión se sentía en el aire, incluso a cientos de bloques de distancia.