-¿Necesario?- [Elitecraft x UnDiosDelTodo]

13.

La tormenta se habia despejado desde hace varias horas atrás; sin rastro de caos, todo volvía al mismo orden natural de las cosas.

La noche envolvía en su totalidad el cielo que era invadido por las estrellas... oh, las bellas estrellas.

Casi nadie comprende su existencia, ni aprecia del todo su presencia, por su parte el si era agradecido; sin ellas ¿Que seria del mundo tal y como se le conoce?

El de ojos como esmeraldas poseía un peculiar hobby desde su niñez, las estrellas lo cautivaban y sentía que lo llamaban cada que les prestaba el mínimo de atención solamente para escapar de su realidad por al menos un instante.

Ahora de grande, comprendía perfectamente el llamado al que fue invocado; pero ahora estaba en una pequeña controversia.

Las horas que habían transcurrido desde aquella tarde las uso para reflexionar profundamente sobre el tema en cuestión.

El creía que lo que pasaba se estaba saliendo de control, aunque ¿Las cosas no estaban descontroladas antes?

Por un vago error, otorgó uno de los artefactos mágicos más poderosos que un mortal podría poseer. En las manos incorrectas sería presagio de lamento para aquella dimensión; y obviamente no confiaba en que el whiter esqueleto y sus ¨lacayos¨ puedan darle un gran uso a esas varitas.

Buscaban cazarlos... si de esa forma podría decirse, porque el termino correcto seria asesinarlos. 

Era consciente que ese plan no era para nada descabellado, y se lo confirmaría al administrador si se percatara de su presencia nuevamente en este mundo. Por lo menos las cosas no han llegado a ese extremo.

Por ahora debía ser cuidadoso y cauteloso en mantener su ventaja estratégica.

Pero en lo personal... le preocupaba otra cosa que no tenía nada que ver con la misión.

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Sus ojos se movían en diferentes direcciones, enfocadas solamente en su pantalla de estado que le proporcionaba más información de este mundo y su curioso sistema de globalización.

Aquel joven dios ahora se comportaba como un niño que aprendía a dar sus primeros pasos; todo esto era mucho que procesar.

Sin mucho esfuerzo pudo indagar y explorar en la vida de miles de personas sin algún tipo de impedimento, la información era desbordante.

Desde los más grandes hasta los más pequeños, absolutamente todos podían expresarse dentro de esta red global sin ningún tipo de vergüenza.

 Hablan acerca de sus logros.

De sus metas hacia el futuro.

Los lazos más grandes de amistad.

Gustos de toda variedad.

...

El amor incondicional de una familia.

El joven dios no pudo evitar su curiosidad por acrecentar su conocimiento sobre las personas que representaban una potencial amenaza para su misión. No importaba que tan bien le caían.

Las opiniones eran unánimes respecto al tema, nadie dudaba del lazo profundo que tenían ambos individuos y como esta misma habia marcado un antes y un después en sus vidas.

Las fotos de padre e hija abundaban en aquella página personal donde el caballero compartía sus vivencias y se comunicaba con sus seguidores de manera casual a pesar de no saber exactamente a quién iba el mensaje.