Condenadamente Enamorados

Capitulo 8: Desafortunada intromisión

Ya anocheció y aun continúo encerrada en mi cuarto haciendome añicos la cabeza.

Lindo brasier... ¡ah! maldito idiota, me sonroja solo pensarlo

Por la tarde fui cabalgar un rato, tranquila y sin el idiota cerca. Necesitaba calmarme y borrarlo de mi cabeza, porque no puedo permitir que me afecte tanto. Decidí que ya no me voy a dejar llevar por ninguna de sus provocaciones y que de ahora en adelante lo voy a evitar a toda costa.

-¡Antonella! –grita Chris desde abajo –¡la cena ya está!

-¡Ya bajo!

Respiro profundo

No me voy a dejar vencer por ese idiota que cada vez que puede intenta fastidiarme, ya no lo va a lograr, iré un paso más adelante de él. Puede ir contando ya sus días en esta casa.

Bajo decidida sintiendo como cada peldaño que piso me otorga el valor que necesito

Él no existe... no existe

Me detengo frente a la mesa y los observo un momento. Chris está muy concentrado charlando con Tom. Y por supuesto, ahí está él, con su cara de maldito modelo de portada.

Inhalo profundo, porque esto necesitará de toda mi paciencia. Me siento justo frente a él, voy a demostrarle que no soy yo la que se va, que soy lo suficientemente fuerte para hacerle cara y que por ningún motivo lo dejaré ganar. Sus ojos se detienen en mí, me permito un breve cruce de miradas y luego aparto mi vista rápidamente, porque claro, su sonrisa sigue pareciéndome irritante.

-Hija –dice Tom –¿a que no imaginas con quien me encontré?

Lo observo confundida. Estoy segura que la mayoría de los que quedan en este pueblo son personas que conozco desde pequeña, pero lamentablemente ninguno se me viene a la mente ahora.

-No lo sé

-Vamos ¿ni lo vas a intentar? 

Levanto los hombros

–¿Recuerdas a Kate?

¿Kate? por supuesto que la recuerdo, fue una buena amiga de la infancia aunque nuestra amistad no duró mucho después de mudarnos.

-Si, claro -sonrío

-Le conté que vas a pasar una temporada aquí en casa y prometió visitarte 

-Eso sería genial 

Katie me trae buenos recuerdos, una hilera de momentos divertidos con ella se me vienen a la mente. Y sonrío aun más al recordar todas nuestras venturas de pequeñas. Desinteresada fijo mi vista al frente y me encuentro con la de Liam. Sus ojos me observan divertidos.

¿Será que está planeando algo?

-Mañana en la noche es la fiesta que realiza el pueblo y todos van a estar allí –agrega Tom distrayéndome de mis turbios pensamientos 

-Me apunto –dice Chris de inmediato y codea a Liam -amigo, no has conocido lo que es divertirse si no asistes a una fiesta de estas 

-¿Ah, si? bueno, entonces no me pienso perdérmela 

Lo fulmino con la mirada. Pensé por un momento en asistir, pero no hay forma de que vaya si él está por ahí dando vueltas.

-Yo... -empiezo a hablar hasta que Tom salta de su asiento emocionado

-Ya está, será fantástico pasarlo en familia 

Sus ojos brillantes silencian cualquier reclamo. Supongo que tendré que ir. Resignada me centro en mi plato, mientras ellos continúan charlando animadamente, me topo unas cuantas veces con la mirada de Liam, pero lo ignoro cada vez que puedo. Sé que pretende incomodarme y juré que no lo lograría, así que no le haré caso a ninguna de sus provocaciones.