La culpa y el arrepentimiento

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Mientras Vera manejaba de regreso a casa, las lágrimas seguían cayendo por sus mejillas

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Mientras Vera manejaba de regreso a casa, las lágrimas seguían cayendo por sus mejillas. No podía creer que Patrick la hubiera tratado de esa manera. Se sentía como si hubiera perdido al amor de su vida, a la persona en quien más confiaba.

De repente, un coche se cruzó en su camino, y Vera no pudo reaccionar a tiempo. El impacto fue brutal, y el coche de Vera se estrelló contra un poste de luz. El airbag se desplegó, pero no fue suficiente para evitar que Vera se golpeara la cabeza contra el volante.

Vera perdió el conocimiento, y su coche quedó destrozado. Los transeúntes llamaron a emergencias, y pronto llegaron los paramédicos.

"¡Está gravemente herida!", gritó uno de los paramédicos. "¡Necesitamos llevarla al hospital de inmediato!"

Ella fue llevada al hospital en estado crítico. Los médicos luchaban por salvar su vida, pero las heridas eran graves.

"¿Va a estar bien?", preguntó una enfermera a un médico.

"Es difícil decirlo", respondió el médico. "Ha sufrido un trauma craneoencefálico grave y tiene múltiples fracturas. Necesitamos realizar cirugía de emergencia para tratar de salvar su vida".

La familia de Vera fue notificada, y pronto llegaron al hospital, llenos de preocupación y miedo.

Taissa, la hermana de Vera, estaba en el hospital, esperando noticias sobre el estado de su hermana. De repente, recordó el número de Patrick en la agenda de Vera y decidió llamarlo.

Patrick contestó al teléfono, aún sintiendo culpa y arrepentimiento por la forma en que había tratado a Vera.

"¿Hola?", dijo Patrick.

"Patrick, soy Taissa, la hermana de Vera", dijo Taissa, con la voz temblando. "Vera ha tenido un accidente de coche. Está en el hospital y... y no sabemos si va a sobrevivir".

Patrick se sintió como si hubiera recibido un golpe en el estómago. "¿Qué? ¿Cómo está?", preguntó, con la voz temblando.

"Está mal, Patrick. Muy mal. Los médicos dicen que tiene una lesión cerebral grave y que... que no saben si va a despertar", dijo Taissa, llorando.

Patrick se sintió abrumado por la culpa y el arrepentimiento. Recordó la forma en que había tratado a Vera, la manera en que la había lastimado. "¿Puedo ir al hospital?", preguntó, con la voz rota.

"Sí, por favor, ven. Vera necesita a todos los que la aman cerca de ella en este momento", dijo Taissa, entre sollozos.

Patrick colgó el teléfono y se sintió como si su mundo se hubiera derrumbado. Se preguntaba si podría perdonarse a sí mismo por la forma en que había tratado a Vera. Se dirigió al hospital, con el corazón pesado y la culpa consumiéndolo.

Patrick llegó al hospital con su esposa Dagmara, sintiendo una mezcla de emociones: culpa, arrepentimiento y miedo. Cuando llegaron a la sala de espera, se encontraron con Taissa, la hermana de Vera, que estaba llorando.

"¿Cómo está?", preguntó Patrick, con la voz temblando.

"Todavía está en cirugía", respondió Taissa. "Los médicos dicen que es grave".

Dagmara se acercó a Taissa y la abrazó. "Lo siento mucho", dijo. "Estamos aquí para apoyarla".

Patrick se sentó en una silla, sintiendo que su mundo se derrumbaba. No podía creer que hubiera tratado a Vera de esa manera. Se preguntaba si podría perdonarse a sí mismo.

Horas pasaron y no había noticias de Vera. Patrick se levantó y se acercó a la ventana, mirando hacia afuera sin ver nada. Dagmara se acercó a él y le puso una mano en el hombro.

"Patrick, ¿estás bien?", preguntó.

Patrick negó con la cabeza. "No lo sé", dijo. "Me siento como si hubiera perdido al...... ".Se quedo en silencio y no pudo terminar la frase

Dagmara lo abrazó. "Estamos aquí para apoyarte", dijo.

De repente, un médico salió de la sala de cirugía. "¿Familiares de Vera?", preguntó.

Taissa se levantó. "Sí, soy su hermana".

El médico se acercó a ellos. "Lo siento, pero la cirugía está siendo más complicada de lo esperado. Todavía no podemos dar un pronóstico".

Patrick se sintió como si hubiera recibido un golpe en el estómago. No podía creer que Vera todavía no saliera de la cirugía. Se preguntaba si la vería viva de nuevo.

De repente, la sala de espera se llenó de periodistas y cámaras de televisión. "¿Familiares de Vera?", preguntó un reportero. "¿Pueden comentar sobre el estado de salud de Vera?"

Taissa se levantó, visiblemente angustiada. "Por favor, respeten nuestro momento de dolor. No podemos hacer declaraciones en este momento".

Pero los periodistas no se dieron por vencidos. "¿Patrick, puedes comentar sobre tu relación con Vera?", preguntó otro reportero.

Patrick explotó. "¡Basta!", gritó. "¿No pueden ver que estamos pasando por un momento difícil? ¡Respeten nuestro dolor!"

Los periodistas se callaron, sorprendidos por la reacción de Patrick. Dagmara se acercó a él y lo abrazó. "Tranquilo, Patrick. No debes dejar que te afecten".

Pero Patrick ya había dicho demasiado. Los periodistas comenzaron a publicar noticias sobre la relación entre Patrick y Vera, y sobre el accidente que había sufrido.

"Vera se encuentra en estado crítico después de un accidente", "tendrá algo que ver con el distanciamiento de Vera y Patrick?" decía una de las noticias.

Patrick se sintió como si hubiera perdido el control de la situación. No podía creer que los periodistas estuvieran sacando provecho de la situación.

De repente, Renn se acercó a ellos. "Patrick, Dagmara, por favor, vamos a hablar con los médicos. Queremos saber qué está pasando con Vera".

Patrick asintió, agradecido de poder escapar de la atención de los periodistas. Se dirigió con Renn y Dagmara a donde se encontraban los medicos, esperando noticias sobre el estado de Vera.

Los médicos los recibieron con una expresión seria. "Lo siento, pero el estado de Vera es crítico", dijo uno de ellos. "Tenemos que ser realistas, solo tiene 24 horas para despertar. Si no lo hace, tendremos que considerar desconectarla".

Patrick se sintió como si hubiera recibido un golpe en el estómago. Se derrumbó en una silla, llorando desconsoladamente. "No, no, no", repetía. "No puede ser. Lo siento tanto, Vera. Lo siento tanto".

Renn y Dagmara trataron de consolarlo, pero Patrick no podía parar de llorar. Se sentía culpable por haber tratado mal a Vera, por no haber sido un mejor amigo.

Taissa se acercó a él, abrazándolo. "Patrick, no es tu culpa", dijo. "Vera me contó todo sobre su relación contigo. Sabía que la habías tratado mal, pero también sabía que la querías".

Patrick se sorprendió. "¿Ella te contó todo?", preguntó, llorando.

Taissa asintió. "Sí, me llamó. Y mientras hablábamos, escuché un ruido fuerte. Era el accidente. Vera gritó y luego la línea se cortó".

Patrick se derrumbó en una silla, llorando desconsoladamente. "No, no, no", repetía. "No puedo creer que esto haya pasado. Todo es mi culpa

Taissa lo abrazó fuerte. "Patrick, no te culpes. Lo que pasó, pasó. Lo importante es que estés aquí ahora, y que puedas apoyar a Vera en este momento".

"Entre tomas y miedos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora