"Detrás de las cámaras, dos actores, Patrick y Vera, comparten una química que va más allá de la pantalla. Trabajando juntos en un proyecto, descubren una conexión emocional y física que no pueden ignorar. Pero, ambos están casados y tienen que mant...
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Sentir al bebé crecer dentro de mí es una sensación indescriptible. Es como si mi cuerpo estuviera lleno de vida, de energía, de amor. Cada movimiento, cada patada, cada golpecito es un recordatorio de que estoy creando una nueva vida. Me siento conectada a algo más grande que yo misma, como si mi cuerpo fuera un refugio seguro para este pequeño ser que depende de mí para todo. A veces, siento como si mi corazón fuera a explotar de amor y felicidad, y otras veces, siento una paz profunda que me envuelve por completo. Es una sensación de vulnerabilidad y fortaleza al mismo tiempo, de saber que estoy dando vida a alguien que cambiará mi mundo para siempre.
Y sin embargo, también hay momentos de duda y miedo. ¿Seré una buena madre? ¿Podré darle al bebé todo lo que necesita? ¿Qué pasará si algo sale mal? Pero cada vez que estos pensamientos me asaltan, siento una mano invisible que me acaricia el vientre y me dice: 'Todo estará bien'. Es como si el bebé mismo me estuviera tranquilizando, recordándome que estoy haciendo todo lo posible para darle una vida feliz y saludable. Y entonces, siento una oleada de amor y confianza que me llena el corazón y me hace saber que voy a estar bien, que el bebé va a estar bien, y que juntos vamos a crear una vida llena de amor, risas y aventuras.
esta vez es diferente. Ya he vivido la emoción de esperar a mi primer bebé, Sofia, pero no pude estar allí para ella cuando más me necesitaba. La abandoné cuando era apenas un bebé, y aunque el dolor y la culpa aún me acompañan, estoy decidida a hacer las cosas diferentes esta vez. Esta vez, siento que tengo una segunda oportunidad para hacerlo bien, para ser la madre que siempre debí ser. El miedo y la duda aún están allí, pero también está la determinación y el amor. Quiero ser una buena madre para este nuevo bebé, quiero estar allí para él, quiero darle el amor y la atención que Sofia nunca tuvo de mí. Esta vez, siento que estoy más tranquila, más segura de mí misma, más consciente de lo que estoy viviendo. Y sin embargo, también siento que estoy más nerviosa, más expectante, más ansiosa por conocer a este nuevo ser que está por llegar y hacer las cosas bien de una vez por todas.
Bueno, ¿dónde está Sofia en estos momentos? Después de la llegada de su padre, todo cambió. Él se convirtió en el refugio que Sofia necesitaba, y yo... yo me convertí en un recuerdo lejano. Pero aunque Sofia se fue a vivir con su padre a Francia, sé que ella siempre me amó, a su manera. A pesar de todo, a pesar de mi ausencia, a pesar de mis errores, Sofia me amó. Y eso es algo que siempre llevaré conmigo. Ahora, cuando estoy esperando la llegada de este nuevo bebé, no puedo evitar pensar en Sofia y en cómo ella merecía tanto más de lo que yo pude darle. Pero espero que este nuevo bebé me dé la oportunidad de hacer las cosas bien, de ser la madre que Sofia siempre mereció. - - - - - -
Vera suspiró, perdiéndose en sus pensamientos por un momento. Luego, se levantó del sofá y se dirigió al espejo que colgaba en la pared de su habitación. Se paró frente a él y se miró, observando su reflejo con detenimiento.
El vestido blanco que llevaba puesto se pegaba a su cuerpo, resaltando la curva de su barriga. Vera sonrió, acariciando su abdomen con suavidad. El bebé dentro de ella estaba creciendo, y ella podía sentir su presencia cada vez más.
