"Entre tomas y miedos"

El eco y el dolor

Para sentir un poco mas el capitulo:

En el silencio de la noche, el recuerdo de su sonrisa aún resonaba en su mente. La luz de la luna iluminaba el vacío que había dejado su ausencia, y su corazón latía con una tristeza profunda. Sin embargo, en ese mismo dolor, encontraba un consuelo extraño: el saber que había amado con tanta intensidad, que había entregado su alma por completo. Y en ese momento, deseó que el tiempo se detuviera, para poder vivir una vez más el calor de su piel, el susurro de su voz, y el brillo de sus ojos. Pero sabía que era solo un sueño, y que la realidad era cruel. Aun así, su amor permanecía, como una llama que seguía ardiendo en la oscuridad.

La luna seguía iluminando el cielo, como una testigo silenciosa de su dolor. Cada minuto que pasaba, sentía que una parte de él se desvanecía, como si el viento se llevara consigo los recuerdos de su amor. Pero aún así, su corazón seguía latiendo, impulsado por la esperanza de que algún día, en algún lugar, volverían a encontrarse.

En ese momento, se levantó y caminó hacia la ventana, mirando hacia el horizonte, como si esperara ver una señal, un mensaje que le dijera que todo iba a estar bien. Y entonces, sintió una brisa suave que acariciaba su rostro, y cerró los ojos, dejando que el viento llevara consigo sus lágrimas.

"¿Dónde estás?", susurró, como si el viento pudiera llevar su voz hasta el lugar donde se encontraba su amor. "¿Dónde estás, cuando más te necesito?"

El viento pareció llevarse sus palabras, y él se quedó allí, en silencio, esperando una respuesta que sabía que nunca llegaría. Pero en ese momento, sintió una sensación extraña, como si el tiempo se hubiera detenido, y todo lo que existía era él y su amor, suspendidos en el vacío.

Y entonces, recordó el día en que se habían encontrado por primera vez, la forma en que sus ojos se habían mirado, la forma en que sus manos se habían tocado. Recordó la primera vez que se habían besado, bajo la lluvia, con el mundo entero desaparecido a su alrededor.

Y en ese momento, supo que su amor era eterno, que nada podía borrarlo, ni siquiera la distancia, ni siquiera el tiempo. Y sonrió, porque sabía que su amor siempre estaría allí, latiendo en su corazón, como una llama que nunca se apagaría.
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(Flashback)

1 año había pasado desde que Patrick y Vera habían construido una vida juntos. Sofia, la hija de Vera, había aceptado a Patrick como su pareja y todo parecía ir bien. Pero un día, sin previo aviso, el padre real de Sofia apareció en su puerta.

Vera abrió la puerta y se encontró cara a cara con el hombre que había abandonado a ella y a Sofia cuando era una niña. Se quedó conmocionada, sin poder articular palabra. El tiempo pareció detenerse mientras lo miraba, recordando todos los momentos dolorosos que él le había causado.

"¿Vera?", dijo él, con una sonrisa falsa que hizo que su estómago se revolviera. "Es tan bonito verte de nuevo".

Vera logró encontrar su voz, aunque temblorosa. "¿Qué quieres, Alejandro?", le preguntó, con una mezcla de ira y miedo. ¿Cómo se atrevía a aparecer después de todos estos años?

"Quiero ver a mi hija", respondió él, con una confianza que hizo que Vera se estremeciera. ¿Cómo se atrevía a reclamar a Sofia después de abandonarla?

Patrick, que estaba en la sala, se levantó y se acercó a Vera. "¿Qué pasa, Alejandro?", le preguntó, con una sonrisa amistosa.

Vera se sorprendió al ver que Patrick lo trataba con amistad. "¿Lo conoces?", le preguntó, con una mezcla de confusión y ira.