CAPITULO IX

7 2 0
                                    

HYUJIN.

Al día siguiente por la mañana, salí a correr con la esperanza de volver a encontrarme con Andrew en el parque, cosa que no salió como esperaba, porque no estaba allí. Así que, simplemente seguí corriendo y volví a casa. No sin antes pasar a comprar varias cosas que necesitaba y otras que mi compañera me había pedido. Metí las llaves en la cerradura y antes de poder girarlas, la puerta se abrió con una Michelle bastante histérica dentro con cara de pocos amigos. Entré en casa cruzando el pasillo desde la entrada hasta la cocina en completo silencio, y una vez estuvimos las dos dentro, me senté en un taburete apoyando mis codos en la encimera y esperé en silencio, porque mi amiga tenía cara de que iba a explotar en cualquier momento.

- Me parece alucinante, así te lo digo. Pero alucinante con todas sus letras, Hyu. Desde la a hasta la e. - Movía sus manos haciendo aquella conversación algo bastante más dramática de lo que era, y asentí esperando a que continuase. - Pues no estoy yo tranquilamente en la bañera, con mi musiquita, mis sales de baño, todo muy fen shui, ¿sabes? Y tocan a la puerta. - Señala hasta la dirección de esta y me mira. - Y digo yo, ¿quién será? Supongo que será Hyu que se ha dejado las llaves o algo. Me pongo el albornoz y salgo empapada hasta la puerta. Y la abro. Mira, la última vez que abro una puerta sin ver quién es. Tenemos que poner una mirilla, por favor.

- ¿Pero quién era? No me dejes con la duda. -Le hice gestos con las manos para que se diera prisa y esta me miró, con una mirada que probablemente si fuera posible, me habría partido por la mitad y me habría desintegrado en el acto.

- Era tu puto exnovio. - Me señaló, y después se sentó en un taburete delante de mí, mientras sacaba un cigarro para encendérselo y comenzar a fumar. - Tu puto exnovio, que no tiene nada mejor que hacer que venir aquí, con toda su jeta, y decirme que te diga que su novia, con la que te puso los cuernos, aunque esa parte la haya obviado por completo, le ha dejado. Y que AHORA, se ha dado cuenta de que te echa de menos. Mira, menos mal que la puerta tiene un tope, porque le he dado tal portazo... Que ojalá hubiera llegado hasta su cara de cebolla podrida.

Me empecé a reír porque aquello me parecía surrealista. Y porque Michelle tenía una manera de insultar bastante poco común. Al ver que no podía parar de reírme, ella empezó a reírse también. Y allí estábamos las dos, riéndonos del patético de mi exnovio, cuando unas horas antes yo misma lo estaba poniendo a parir. Qué cosas tenía la vida, la verdad. Pensabas en una persona, y de una forma u otra esta acababa apareciendo sin avisar.

Fue entonces cuando recordé cómo me encontré con Andrew el día anterior sin haberlo buscado, justo después de haber estado pensando en él. Y me dieron ganas de hablar con mi amiga, para contarle que, creía que después de tanto tiempo, me estaba volviendo a ilusionar por conocer a una persona.

Pero no sabía exactamente por dónde empezar, porque a lo mejor se pensaba que estaba completamente loca, por sentir cosas por un completo desconocido que había visto por primera vez en mi vida, fumándose un porro en un bosque. Aunque no sabía qué le iba a parecer más de locos, eso, o que yo estuviera sacándole una foto a un extraño en un bosque, que podía ser perfectamente un asesino en serio o un violador.

- Sabes, en parte entiendo a tu ex, es normal que quiera volver con este pibonazo. - Me señaló de arriba abajo y yo le guiñé un ojo riendo.

- Al parecer para él este pibonazo, solo es un pibonazo cuando nadie quiere estar con él. Es lo que tiene ser alguien que solo quiere lo que no puede tener, pero que cuando lo tiene se aburre de tenerlo y quiere más y más.

- Menos mal que lo dejaste, porque te juro que, si no lo hubieras hecho, un día te hubieras despertado y te lo hubieras encontrado muerto. Porque lo habría matado yo con mis propias manos. - Hizo el gesto de estar estrangulando a alguien y yo la miré asintiendo. - Tía...- Me miró de nuevo poniendo un brazo sobre la encimera y terminando de fumarse su cigarro, echando el humo lentamente por la boca mientras continuaba hablando. - Deberías de intentar conocer a alguien. No me refiero a que te eches novio o novia, me refiero a que deberías de darle la oportunidad a la gente de conocerte. Decidiste hacer el curso de fotografía online porque desde que lo dejaste con el capullo de Jason, tenías miedo a que todo el mundo te fuese a engañar. No sales con gente desde entonces, solo quedas conmigo... Y te juro que te quiero muchísimo, pero me gustaría ver a la Hyujin de antes. La que no le tenía miedo a nada.

COLORS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora