XIV

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El sol brillaba en el cielo mientras Himiko entraba a la cafetería al día siguiente. Había pasado el fin de semana con muchas reflexiones, después de la reveladora conversación con Ochako. Aunque aún sentía una mezcla de ansiedad y esperanza, el apoyo que recibió le dio el coraje para intentar abrirse a los demás. Sabía que tenía que enfrentarse a sus temores y comenzar a formar nuevas conexiones, y eso incluía el grupo de amigos de Ochako.

En el comedor, Ochako ya estaba sentada con sus amigos: Momo, Iida, Izuku y Bakugou. El grupo estaba en pleno animado intercambio, disfrutando del almuerzo. Cuando Ochako vio a Himiko entrar, hizo un gesto hacia ella para que se acercara.

—¡Himiko! Ven, únete a nosotros —dijo Ochako, levantando la mano y sonriendo con entusiasmo.

Himiko se detuvo por un momento, sintiendo una mezcla de nervios y expectativa. Miró a los amigos de Ochako, que estaban conversando animadamente. Momo la vio y le sonrió cálidamente. Izuku también notó su presencia y le hizo un gesto amistoso, mientras Bakugou simplemente la observaba con una mirada curiosa. Iida, con su naturaleza formal, asintió en reconocimiento.

—Hola, Himiko. ¿Te gustaría sentarte con nosotros? —preguntó Momo, con una sonrisa genuina.

Himiko sintió un pequeño alivio al ser recibida de manera tan acogedora. Se acercó al grupo y se sentó junto a Ochako. Al principio, la conversación estaba centrada en temas generales, pero a medida que avanzaba el almuerzo, el grupo comenzó a hacerle preguntas a Himiko para conocerla mejor.

Izuku, siempre preocupado por los sentimientos de los demás, fue el primero en hablarle de manera amigable.

—Oye, Himiko, ¿cómo te va? Ochako nos ha contado algunas cosas sobre ti. Me alegra verte aquí con nosotros —dijo Izuku con una sonrisa sincera.

—He estado… tratando de adaptarme —respondió Himiko, intentando sonar natural—. Aún me estoy acostumbrando a todo esto.

Bakugou, aunque no era conocido por su calidez, hizo un esfuerzo por ser un poco más accesible. Miró a Himiko con una mirada que podría interpretarse como una especie de saludo.

—No te pongas nerviosa. Si estás aquí, es porque estás en el grupo. Así que relájate y siéntete cómoda —dijo Bakugou, con una mezcla de franqueza y un toque de amabilidad.

Himiko asintió y sonrió ligeramente. Momo, con su naturaleza bondadosa, tomó la iniciativa de hacer preguntas para que Himiko se sintiera más incluida.

—Cuéntanos sobre tus intereses, Himiko. ¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre? —preguntó Momo, con un interés genuino.

Himiko comenzó a hablar sobre su trabajo en el restaurante y sus pasatiempos. Mencionó que le gustaba leer y disfrutar de la naturaleza, algo que hizo que el grupo se mostrara más interesado en conocerla. Izuku y Iida compartieron algunas de sus propias experiencias y aficiones, y el ambiente se volvió más relajado.

—A mí también me gusta leer. ¿Tienes algún libro favorito? —preguntó Izuku, buscando puntos en común.

—Sí, me gusta mucho la fantasía. Recientemente, he leído una serie de libros que realmente disfruté —respondió Himiko, sintiendo que la conversación fluía más fácilmente.

Momo se mostró interesada en las recomendaciones de Himiko y le hizo más preguntas sobre sus lecturas. Iida, por su parte, compartió algunas de sus experiencias en clubes de lectura y eventos relacionados con los libros, lo que ayudó a Himiko a sentirse más cómoda en la conversación.

Durante el almuerzo, Himiko notó que la atmósfera estaba cambiando. A pesar de sus temores iniciales, el grupo de amigos parecía genuinamente interesado en conocerla y aceptarla. Las risas y las conversaciones compartidas comenzaron a hacerla sentir más a gusto.

Al final del almuerzo, el grupo se levantó para ir a sus respectivas clases. Ochako y sus amigos estaban de pie en la salida, despidiéndose y conversando sobre los planes para el resto del día. Himiko se sintió animada al ver cómo todos la incluían en la conversación y la hacían sentir bienvenida.

—Gracias a todos por hacerme sentir tan incluida. Aprecio mucho la oportunidad de conocerlos mejor —dijo Himiko, con gratitud en su voz.

Momo le sonrió amablemente.

—No tienes que agradecer. Todos estamos aquí para apoyarnos mutuamente. Si necesitas algo, no dudes en decírnoslo.

Izuku y Iida asintieron en acuerdo, mientras Bakugou hizo un gesto de aceptación.

—Sí, no te preocupes. Si quieres ser parte del grupo, solo sé tú misma y diviértete —dijo Bakugou, con una sonrisa de aprobación.

Con el paso de los días, Himiko comenzó a integrarse más en la vida del grupo. Participó en actividades escolares y eventos sociales, y fue compartiendo más tiempo con Momo, Izuku, Iida y Bakugou. Cada interacción le ayudó a superar sus inseguridades y a construir nuevas amistades.

Durante una reunión de estudio en la biblioteca, Himiko se unió al grupo para revisar sus materiales. Momo y Ochako estaban organizando las notas, mientras Izuku y Iida discutían sobre los próximos exámenes. Himiko se unió a la conversación, y pronto se dio cuenta de que sus aportes eran bien recibidos y valorados.

Bakugou, aunque seguía siendo el más reservado, comenzó a mostrar un lado más relajado cuando estaba con el grupo. Himiko notó que, a pesar de su actitud áspera, también había una gran cantidad de lealtad y respeto en su comportamiento.

A medida que pasaba el tiempo, Himiko empezó a sentir que realmente tenía un lugar en el grupo. Aunque aún tenía sus días difíciles, el apoyo y la amistad de sus nuevos amigos le dieron un sentido de pertenencia que había estado ausente en su vida durante mucho tiempo. La amistad de Ochako y el grupo no solo le ofreció compañía, sino también la esperanza de que el futuro podría ser diferente, más brillante y lleno de nuevas oportunidades.

Finalmente, Himiko comprendió que, aunque su pasado había sido doloroso, ahora tenía un grupo de personas que se preocupaban por ella y estaban dispuestas a estar a su lado. El proceso de construir nuevas amistades le enseñó que el apoyo y la comprensión podían encontrarse en los lugares más inesperados, y que la esperanza y el cambio eran posibles, incluso en los momentos más oscuros.

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Aprovechó para decir que ya valí en mis calificaciones 😭 reprobé hasta el recreo 💔

No es tu culpa querer tanto - Togachako - 💌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora