¿Tuya? ¡Jamás!

Capítulo 8

-somos.....vampiros

Lo miré por un segundo y estalle en una carcajada

-si claro, seguro eres la reencarnación de Edward Cullin ¿verdad? Y ese perro gigante que le hizo esto a mi brazo es Jacob- dije sarcástica

-no, Ana, sé que es difícil de creer pero es la verdad y no, no soy Edward Cullin, creo que soy mas sexy que el ¿verdad?- dijo sonriendo

-Dániel estás asustandome, los vampiros no existen, es absurdo- dije seria, yo no me tragaba esa mierda de que era Drácula

-entonces cómo explicas mi velocidad y la fuerza de Nick- dijo sin mirarme, tenía toda su atención en mi brazo

-no lo sé, ¿brujeria? ¿le vendieron su alma al diablo? ¿estan poseidos? O la opción mas coherente, me estoy volviendo loca y todos ustedes son producto de mi imaginación- dije mientra el reía y negaba con la cabeza

-no soy brujo, no le vendí nada al diablo, no estámos poseído y no estas loca, esto es real, mirame- deje de mirar la pared y centre mi vista en el, todo seguía igual

O al menos eso creí hasta que de su boca comenzaron a crecer dos largos colmillo ¿¡que mierda?!

Quedé en shock, era cierto, no lo podía creer, como era posible que esos seres existieran me separé lentamente de el, no quería estar aquí ni que él me tocara, mi brazo seguía dormido pero al menos ya no sangraba, seguía dando pasos hacia atrás

-Ana, no debes temer ¿de acuerdo? jamás te haría daño- dijo mientras se levanta de la cama y caminaba lentamente hacia mi, como si tuviera miedo de que en cualquier momento saliera corriendo y juro que lo haría si no fuera por mi maldito brazo que parecía muerto

Cada paso que el daba hacia adelante yo lo daba hacia atras, hasta que mi espalda tocó la pared, de verdad gracias pared

El seguía caminando hasta que paró a unos centimetros de mi, pensé que se abalanzaria sobre mi y me dejaría sin una gota de sangre o algo asi, por lo que cerré y apreté los ojos esperando lo peor, pero lo único que hizo fue mirame y rodearme con sus frios y musculosos brazos

¿es encerio? ¿un VAMPIRO esta abrazandome?

Deje caer mis brazos a ambos lados de mi cuerpo, no podía asimiliar todo esto, era mucho

Es decir, primero me secuestran y me encierran aquí, hasta ese punto era nomal, bueno secuestrar a alguien no es normal, pero es algo que pasa a menudo pero de ahí a que encima de secuestradores sean vampiros, eso eso es demaciado

Al ver que no le correspondia se separó de mi y me miró, en su mirada solo habia algo, tristeza, no sé si era tristeza por no corresponderle el abrazo o simplemente porque en mi rostro se plasmaba el miedo

-Ana, no quiero que me temas, sé que es algo difícil de entender, y si yo estuviera en tu lugar saldría corriendo gritando que estoy loco, pero con el tiempo te acostumbraras- dijo ahuecando mi cara con sus manos

-como quieres que no tema, ví como Nick mordia el cuello de una chica ¡el la mato!- grité entre dientes al recordar a esa chica en los brazos de ese maldito monstruo, Dániel suspiró y me guió hasta la cama, me hizo sentar y continuó con mi brazo

-nosotros necesitamos de la sangre para vivir Ana, normalmente no matamos a los humanos de los que nos alimentamos, yo al menos no, solo bebo lo justo y necesario, no me gusta matar- soltó un suspiro y continuó- pero hay vampiros como Nick que no les importa, sacian su sed pero además los matan y nadie puede hacer nada, para nosotros no hay reglas que nos impidan matar o torturar a un humano, si queremos lo hacemos

-no puedo creerlo es....horrible y
...¿los demás integrantes de tu familia son asi?

-si, todos son como Nick, salvo yo y la pequeña Ariel, que irónico ¿no? Yo soy doctor y ayudo a los humanos, pero al mismo tiempo los lastimo- dijo con una sonrisa amarga

-pero tu acabas de decirme que nos los matas- dije confundida

-no, pero ántes si, ántes si lo hacía, pero cambié, sin embrago eso no enmenda mi error, no volverán a la vida a todos los que maté, ni van a dejar de ser infelices todos esos niños a los que dejé huérfanos

Después de eso ninguno de los dos habló, es decir no sabía que decirle, miré hacia la ventana mientras el seguía cociendo y limpiando la herida, que habrá pasado con Nick, se quedó con esa bestia

-por cierto ese perro gigante era...

-si, Ana era un sucio lobo, es decir es mitad hombre mitad lobo- dijo con cara de asco

-¿se odian como en las películas?- pregunté alzando una ceja

-algo así, veras antes nos llevabamos bien, bueno no tanto como bien pero no nos odiabamos, cada unos respetaba las tierras del otro y no había conflictos, ellos no se metían con los nuestros y nosotros no nos metíamos con los suyos, así de simple- suspiró y miró hacia otro lado- pero un día tomaron a uno de los nuestros y lo acesinaron, violaron las leyes por lo que desde ese día comenzó todo y surgió el odio

-¿a quién acesinaron?

-tu brazo ya está bien, dentro de poco cortaré los puntos, solo procura no moverlo- dijo tratando de escapar del tema

-de acuerdo, ahora contesta mi pregunta

-tal vez otro dia, Nick está aquí, voy a ver como se encuentra- dijo saliendo de la habitación, ¿porqué no quiso contestar mi pregunta? Era sencilla pero claro como siempre me dejan con la duda

Pero de un modo u otro lo iba a saber