↑Narra Nick↑
Después de arreglar unos asuntos volví a casa para hablar con Ana
Comenze a subir las escaleras salteandome algunos escalones, estaba ansioso por hablar con ella, quería ver su reacción cuando se lo dijera, en el último escalón la voz de Ana retumbo en mis oídos, me paré a escuchar y observar lo que hacía
-me lo contó todo, no quiero Dan, no quiero casarme con Nick- dijo susurrando mientras lagrimas caían sobre sus mejillas rosadas
-ey tranquila, no permitiré que te cases con Nick, no lo permitiré- dijo Dániel para lurgo acercarla a su cuerpo y besarla, gracias a mis oídos super desarrollado podía escuchar el ruido que hacian al besarse y en ese momento tenía muchas ganas de arrancarmelos, aun que eso implique dejarme sin audición
No, aun mejor que eso, romperle la cara a Dániel hasta dejarlo como un puto monstruo desfigurado
Y a ella, con ella me divertiria aún mas, la torturaria hasta matarla, ni siquiera nos casamos y ya la encuentro de ésta forma con mi hermano
Cuando me miré a mi mismo vi que tenía la mandibula tan apretada que podían romperse mis dientes, mis manos estaban en forma de puño provocando que enterrara mis uñas en la palma de mi mano, al verme así me relaje ¿que mieda me pasaba?
No iba a presenciar más esta escenita por lo que bajé rapidamente las escaleras dispuesto a salir
Es una perra y yo que la creía diferente, obiamente me equivoque es como todas las demás, me siento como un estúpido pensando en que ya no la trataría como una mierda, sentí en mi oscuro corazón si es que aún tenía uno un pequeño rastro de culpa después de todo lo que le hize, estaba como un idiota dispuesto a pedirle perdón, pero ahora a lo único que estoy dispuesto es a hacerla sufrir, no me van a importar sus súplicas, nada va importarme y si ántes ella creyó que era un sádico y un monstruo, ahora pensará que soy el demonio en persona
Paré de correr y obsereve a mi alrrededor, estaba en el bosque, estaba tan metido en mis pensamientos que no supe cuando comeze a correr, ni tampoco como llegué hasta este lugar, comenze a caminar sin rumbo, a lo lejos creí escuchar algo, agudize el oído para poder oir bien, definitivamente eran risas
Corrí hacia ese lugar donde escuchaba esos sonidos, cuando pude divisar lo que era, vi que eran dos humanas, ambas reían y hablaban animadamente, parecían turistas, me escondi detrás de unos arboles para observarlas, una era morena de cabello negro y ojos verdes, era muy bonita, tenía las mejillas sonrojadas lo que la hacía mas bonita
Y la otra era una rubia que parecía mas grande que la morena, ésta en cambio tenía los ojos marrones
Ambas era hermosa, aun que lo que tenían de belleza lo tenían de estúpidas, nadie se atrevía a entrar en este bosque, la mayoría de los pueblerinos divulgaban que habían grandes bestias que parecían perros, y que podían destrozarlos en un santiamén, obviamente se referían a los lobos
Al parecer esos rumores que eran muy ciertos no llegaron a los oídos de estas chicas y yo obiamente no perdería la oportunidad de divertirme
-hola chicas- dije apareciendo atrás de ellas, éstas voltearon sobresaltas y al verme se calmaron un poco
-hola- dijo la rubia con una gran sonrisa
-¿quién eres?- dijo la morena con desconfianza
-tranquilas no les haré nada, me llamo Nick, verán estaba recorriendo estos bosque cuando me perdí, las ví a ustdes y me preguntaba si podrían ayudarme- dije encojiendome de hombros, normalmente no hago ésto, simplemente las mato pero hoy quería divertirme
-cla...- dijo la rubia pero fué interrumpida por la morena
-Clara necesito hablar contigo ¿nos disculparias un momento?- dijo la morena
-claro- dije sonrindole
Amaba se alejaron lo suficiente como para que un humano no escuchara, pero yo si escucharía perfectamente
-¿que crees que estas haciendo?- preguntó la morena aparentemente molesta
-¿que demonios te pasa a tí Ana? ¿acaso eres idiota? Mira lo sexy que es- dijo la rubia, quién se llamaba Clara, pero lo que más me sorprendió fué que llamó a la morena Ana
-no me importa si es sexy ¿que pasa si es un asesino o un violador? Estamos solas en este bosque, cualquier cosa puede pasarnos, no permitiré que venga con nostras- dijo Ana firmemente mientras cruzaba los brazos, de un modo u otro me recuerda mucho a Ana, no en lo físico si no en la forma de ser, testaruda y desconfiada hasta incluso poseen el mismo nombre
-oh vamos Ana, por favor, quieron hacerlo con él, deja que nos acomapañe, además parece inofensivo- dijo Clara sumplicante, claro que era inofensivo
-no lo se...- dijo Ana, a lo que la rubia rodó los ojos
-vamos Ana, hasta incluso podríamos hacer un trío, algún día debes perder tu virginidad- dijo la rubia emocionada, con que la morena era virgen, otro parecido con Ana
-¿¡qué?! No haré un trío, jamás perdería mi virginidad de ese modo...esta bien que nos acompañe, pero si morimos es tú culpa- dijo Ana suspirando derrotada
La rubia sonrió emocionada y saltó a abrazar a su amiga quién río y le devolvió el abrazo
Ambas se acercaron
-puedes acompañarnos, por sierto soy Clara- dijo la rubia- y ella es Ana- dijo señalando a la morena, quién solo sonrió un poco con los labios sellados
-mucho gusto- dije dándole la mano amabas y así comenze a caminar con las dos chicas, Clara era muy extrovertida y no paraba de hacerme preguntas incomodas como ¿tienes novia? ¿Tienes hijos? ¿eres gay? ¿estas casado? La verdad ya me estaba cansando
Al contrario Ana me miraba con desconfianza y no hablaba mucho, solo respondía si y no a las preguntas que le hacía y se ponía colorada cuando su amiga me preguntaba cosas incómodas
Las analize detalladamente a las dos y ya sabía lo que le haría a cada una, ya no podía esperar
Holaa mis amores ¿que creen? actualize más rapido de lo que pensé, estoy muy feliz de estar terminando con los odioso exámenes y de volver a escribir
Muchas gracias por tenerme paciencia en el corto tiempo en el que no pude escribir
Buenos nos vemos en el próximo cap que subiré muy pronto
Los quieroo♥
ESTÁS LEYENDO
¿Tuya? ¡Jamás!
VampiroSentí mi mejilla arder, y estoy segura de que sus dedos están macados en ellas -¡¡eres mía!! entiende de una maldita vez, ningún hombre que no sea yo puede tocarte ¿te quedó claro?- preguntó jalandome del cabello -¡yo jamas sere tuya!- espeté furios...