Dos semanas después
Narra Ana
Desperté como cada día, deseando morir, mi cuerpo dolía horrores a causa de la heridas que Nick me hacía cada día, heridas que hacia con sus propias manos o en ocaciones utilizaba dagas, hace dos semanas que el infierno comenzó, hace dos semanas que estoy encerrada en ésta habitación, hace dos semanas que no veo a nadie ni siquiera a Dániel, éste intentó muchas veces hablar con migo, sacarme de aquí, defenderme de todo lo que me hacía Nick pero era inútil, no podía hacer nada
En toda mi vida jamás pensé que diría esto y menos a mis dieciséis años pero solo quiero morir, solo deceo eso, ya ni siquiera me quedan fuerzas para levantarme de la cama, Nick está matándome lenta y dolorosamente cada día y ya no sé si pueda seguir soportandolo
Siempre supe que Nick era un monstruo pero al menos ántes podía soportarlo, ántes no me hacía nada si no tenía un motivo y Dan siempre estaba para protegerme
Pero ahora es diferente ahora no tiene motivo para hacerlo pero aún así me golpea, me lastima, me insulta, me insulta y Dan no puede ayudarme
La única que podía entrar a la habitación era Sara quién se encargaba de traerme la comida cada día, pero sólo eso no intercambiabamos palabra ya que Nick se lo prohibió
Escuche como la purta se habría, sabía que era él y sabía a lo que venía, cerré los ojos trantado de fingir estar dormida, pero no me funcionó como esperaba ya que sentí una fuerte cachetada en mi mejilla
-no te sirve de nada hacerte la dormida conmigo Ana, no soy idiota- dijo con su temible voz, esa que cada vez que escuchaba me hacía temblar, comenze a sollozar mientras me posicionaba en forma fetal, éste se acerco y me susurró al oido
-ya falta poco Ana, falta poco para que llegue la fecha tan esperada, falta poco para que al fín pueda tratar a este cuerpo como se merece- dijo recorriendo mi cuerpo con sus frías manos las cuales quité bruscamente
-¿por qué? ¿por qué me haces esto? ¿¡que te hize?!- grité mientras mis sollozos se hacían mas fuertes, éste me miro y estalló en una carcajada
-¿en serio me estás pregundo eso?- preguntó arqueando una ceja, asentí despacio ya que si lo hacía muy rápido todo comenzaba a darme vueltas
-entonces creo que debo refrescarte la memoria- dijo mientras se apollaba en la pared con los brazos cruzados de forma casual
-sábes, hace dos semanas venía subiendo las escaleras cuando de repente veo a mi querido hermano Dániel besándose con mi prometida- dijo remarcando la palabra prometida, entonces lo recordé todo
Flash back
Sentí su fría mano en mi nuca acercandome mas a su rostro, al principio quedé en shock y no pude reaccionar pero luego eso cambió cuando engancho con sus dientes mi labio inferior tirando de éste
Entrelaze mis manos es su cabello mientras mis labios se movían al compás de los suyos, fué el beso mas dulce que jamás halla probado, tal vez demaciado dulce y cuaidadoso para mi gusto, pero de todas formas fué genial, pero no duró mucho ya que me separé rapidamente de él, sentía una horrible sensación en mi, un sentimiento de ¿culpa?
-¿qué sucede?- preguntó Daniel frunciendo el ceño
-Dan, soy la prometida de tu hermano, Perdóname, pero auque él sea un moustruo no puedo dejar de sentirme culpable- dije mordiendome el labio inferior, me sentía una odiota diciendo eso pero no podía evitarlo, era un dolor horrible en mi pecho el que me obligaba a decirlo
-Ana, no tienes por qué sentirte culpable, el te hizo daño, trajo miles de prostitutas y se las follaba frente a ti ¿y tú te sientes culpable?- dijo enarcando una ceja
-lo sé, soy una estúpida, pero no puedo evitarlo- dije cubriendo mi rostro con mis manos, me sentía frustrada e idiota
-ey no eres una estúpida, eres todo lo contario, eres increíble Ana- dijo mientras me rodeaba con sus brazos y me aparetaba fuerte no dude en hacer lo mismo
Fin de flack back
-nos viste- susurre mirando un punto fijo en el suelo, debí saberlo imaginado pro eso me trato de esa forma o al menos eso creo, no lo entiendo
-si los vi- dijo frío
-Nick no....- no pude terminar de hablar ya que un fuerte olor a humo inundó mis fosas nasalales
-¿qué es ese puto olor?- dijo Nick acercandose a la ventana, no pude ver su reacción ya que sólo podía ver su espalda
-mierda, malditos hijos de puta- lo escuche susurrar después de observar algo por la ventana, rapidamente volteo y se acercó a mi, podía ver en su rostro molestia y un poco de preocupación, me tomó en sus brazos para luego salir de la habitación, no entendía nada
-¡Nick sueltame! ¡¿que sucede?!- pregunté alterada, no obtuve respuesta pero no la necesité después de ver como los vidrios de las ventanas explotaban haciendo volar miles de pedacitos que se enterraron en la espalda de Nick ya que éste se volteo cubriendome, afuera podía verse una gran humadera, la casa estaba en llamas
¿quien demonios habia hecho esto?
Nick corrió conmigo en brazos hasta la gran puerta de cristal la cual estaba totalmente destruida, el humo cada vez se hacía mas intenso por lo que comenze a toser sin parar
Al lograr salir pude ver a Diana cerca de un arbol bastante alejada de la mansión, Nick me llevó hasta éste y me dejó caer cuidadosamente como si tubiera miedo de que me rompiera
-¡DIANA CUIDADLA!- grito para luego correr otra vez hasta la casa donde el fuego y el humo se hacía mas y mas visibles
Miré a Diana quién estaba en shock y miraba un punto fijo en la casa
Intenté levantarme pero al instante de intentarlo caí nuevamente, no tenía fuerzas, tenía cortes y ematomas por todo el cuerpo
Me rendi y caí de rodillas al suelo mintras observaba como las llamas consumían la casa, de una de las ventas vi a Dániel salir con Ariel en sus brazos y detras de él saltó Nick justo después de que se escuchara una gran explosión en la casa
Ambos se acercaron a nosotras Dániel dejó a Ariel a mi lado quién se encontraba temblando pero no tenía ni un solo rasguño solo un poco sucia la cara y la ropa
Observé a Daniel y a Nick ambos estaba hablando lejos de nosotras, parecían frustrados y enojados no podía escuchar lo que decían pero parecían estar discutiendo
Dejé de mirarlos y concentre mi atención en Diana y Ariel
Diana seguía en shock mirando hacia la casa, parecía estar petrificada y Ariel seguía temblando mintras miraba un punto fijo en el suelo
-¿ey estas bien?- pregunté mientras acariciaba su cabello rubio, ésta dejó de mirar el suelo para concentar su atención en mi, me miró por unos segundos para luego rodear mi cintuta con sus pequeños brazos, no dudé en responderle de la misma forma, de un modo u otro me recordaba cuando era niña y me aferraba a la cintura de mi madre en las noches de tormentas
Nick se acercó a mi para tomarme en sus brazos apolle mi cabeza en su pecho mientras sentía que mis ojos pesaban
Lo último que escuché fue la voz de Dániel la cual se escuchaba preocupada y un poco dolida
-cuidala
ESTÁS LEYENDO
¿Tuya? ¡Jamás!
VampirosSentí mi mejilla arder, y estoy segura de que sus dedos están macados en ellas -¡¡eres mía!! entiende de una maldita vez, ningún hombre que no sea yo puede tocarte ¿te quedó claro?- preguntó jalandome del cabello -¡yo jamas sere tuya!- espeté furios...