La gente siempre dice: «Espera a estar preparada». Pero ¿Cómo sabes cuándo lo estás?
- Adaptación a los personajes de Naruto
- Protagonistas Naruto y Hinata
- La historia imágenes y personajes no me pertenecen, créditos a sus respectivos autores.
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SHION ES UNA MIERDA EN LA CAMA ;)
Shion encontró la nota el viernes por la mañana, justo después de la primera hora, pegada con celo en su taquilla. Ahora está sobre la alfombra de su dormitorio con todas nosotras a su alrededor, tumbadas en el suelo.
Es sábado por la noche, no muy tarde, y planeamos quedarnos a dormir, así que ya estamos con ropa cómoda y rodeadas de cajas de comida china para llevar (nos hemos arriesgado a hacer un pedido en el Restaurante de Comida China).
—En realidad, es bastante patético —afirma Shion—. Es decir, si alguien tiene un problema conmigo, que me lo diga a la cara. —Recoge la nota y la rompe en dos, tirando los trozos a la papelera—. Sea quien sea la persona que la ha escrito, es una maldita cobarde.
A continuación, coge los palillos y pesca un trozo de brócoli.
—Bueno, a lo mejor esa persona tiene celos —dice Sāra, que saca una caja con esmalte de uñas de debajo de la cama de Shion y empieza a hurgar en su interior—. Quizá esa persona esté enamorada de Deidara y se ha cabreado porque tú te enrollaste con él primero. Has dejado el listón alto acostándote con él.
Es justo el tipo de cumplido que Shion necesita, y me pregunto si Sāra lo piensa de verdad o simplemente trata de ser una buena amiga.
—Eso no reduce las posibilidades —replica Shion—.Todo el mundo está enamorado de Deidara.
Puedo ver que se hincha de orgullo al decirlo.
—Quizá la haya escrito Deidara —sugiere Sāra, lo que suena como si acabara de retirar el cumplido.
A veces pienso que debe de resultar duro para Shion tener una mejor amiga que siempre es ligeramente más mezquina, más valiente y que siempre dice la última palabra. Entiendo la tentación de echar más leña al fuego, aunque yo no lo haría nunca. Puede que tenga unos instintos de supervivencia más fuertes. O puede que sencillamente esté asustada.
—Lo del guiño es lo peor —intervengo, tratando de desviar la atención—. Es un poco... siniestro.
Sāra abre un frasco de esmalte y Shion arruga la nariz.
—¿En serio vas a pintarte las uñas ahora? Estamos todas comiendo.
—Yo ya he terminado.
Sāra se encoge de hombros y empieza a pintarse el pulgar de rojo, del mismo color que su cabello.
—Tienes las manos llenas de pollo, y ese olor a esmalte hace que me entren ganas de vomitar.
Shion cierra la caja del brócoli y la deja a un lado con demasiado ímpetu, focalizando su ira en la comida en lugar de Sāra. Todas sabemos que Sāra se está librando de una gorda. Shion puede morder con más fuerza.
