Esa noche me encontraba en el séptimo cielo. La filmación salió mejor que cualquier otra que haya hecho, y entonces pude salir con mis mejores amigos y Yoon. Cuando me senté con él en el restaurante en Pasadena, donde nos encontramos con Jin y su esposo, lo acerqué más a mí y sonreí a Tae y JungKook.
Desde que me puse el brazalete y empecé a escribir de nuevo, mi relación con TaeHyung y JungKook volvió a ser como era antes de la muerte de Reid de manera constante. No me di cuenta de lo mucho que extrañé a mi mejor amigo hasta que lo recuperé. Era como si los últimos años de mi vida transcurrieran en blanco y negro, sólo que no lo sabía hasta que Yoon trajo de pronto todo de nuevo a tecnicolor.
—Sabes, esto es lo que siempre quise el día en que se reunieron por primera vez —dije, haciendo un gesto alrededor de la mesa—. Los cuatro saliendo juntos.
—Yo también —concordó Tae—. Traté que sucediera tantas veces. —Le envió una sonrisa tentativa a Yoon—. Me alegra que estés aquí. Nunca se sintió bien sin ti.
La sonrisa con la que respondió era tímida y me puso triste. Tae y yo siempre tuvimos la misma visión, pero YoonGi nunca la quiso. Tratar de imponerle este cuarteto fue lo que, finalmente, destruyó la relación de Tae y Yoon. Su nueva amistad era aún más frágil que la nuestra.
Trataban de reconstruirla después de estar completamente rota.
Funcionaba hasta cierto punto, pero las cosas no serían iguales nunca más. No eran unidos ni se encontraban tan cómodos uno con el otro como antes. No podía asegurar si alguna vez lo estarían de nuevo.
Me sentí terrible por la tensión entre ellos y deseé que SeokJin y su esposo no se reunieran con nosotros para almorzar y que así pudieran tener más tiempo para arreglar las cosas correctamente, pero no podía decir lo mismo de Yoon. Sabía que luchaba por dar sentido a esta nueva vida que le había pedido vivir. Imaginé que incluir a Jin era su manera de cerrar la brecha.
Si no estaba completamente seguro de eso antes, la forma en que saltó y agarró a Jin en un abrazo cuando llegó, lo demostró. Era como verlo agarrar desesperadamente un salvavidas en medio de un mar embravecido. Se hallaba tan aliviado cuando llegaron Jin y su esposo.
La pregunta que me molestó fue: ¿por qué se sentía tan incómodo que necesitaba una salvación?
—Cuando me enviaste el mensaje de texto con la ubicación, pensé que era una broma. ¿Una estrella de rock y una estrella de la televisión almorzando en Coco's, a las cuatro en punto de la tarde? —dijo SeokJin mientras se dejaba caer en una silla—. No es que me queje. Me gusta su tarta.
Me reí. Yoon tuvo la misma reacción por una vez.
—No hay muchos lugares a los que una estrella de rock y una estrella de la televisión puedan ir sin ser reconocidos —expliqué—. La población de sesenta y cinco años o más no son nuestros seguidores. Bueno, no los míos, de todos modos. El jovencito Durante el Día aquí, probablemente corre el riesgo de quedar atrapado por las ancianas.
—¿Celoso de mis ancianas, JiMin? No me di cuenta que tenías algo por los dientes postizos y el perfume con esencia a rosas.
Yoon se aclaró la garganta, sacándonos a Tae y a mí de nuestras bromas.
—Chicos, todos conocen a Jin y este es su esposo, NamJoon. NamJoon, ellos son JiMin, TaeHyung y JungKook.
Seguía comportándose raro, así que decidí poner en práctica mis mejores modales. Me puse de pie y le tendí la mano a NamJoon. Nos dio la mano y saludó a todos, fue educado, pero estaba sin duda cauteloso de nuestro grupo.
No podía culparlo. Se parecía demasiado al hombre de ensueño americano de los suburbios. Su cabello era desordenado y apostaría dinero a que llevaba una camisa blanca y corbata a la oficina todos los días. No es que hubiera nada malo en ello, pero era tan completamente opuesto al mundo en el que vivíamos Tae, JungKook y yo. La diferencia entre nosotros era dolorosamente obvia y traté de ignorar el hecho de que YoonGi parecía tener mucho más en común con Jin y con él, que con cualquiera de nosotros tres.
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A es de Abstinencia [ j i m s u ]
FanfictionEl músico ganador por sexta vez del Grammy Award, Park JiMin lo tiene todo: dinero, fama, talento, buena apariencia y un trabajo que ama. Lo único que lamenta en la vida: alejarse de cierto notable virgen porque era demasiado orgulloso, terco, e inc...