A es de Abstinencia [ j i m s u ]

17. H es por Hermanos

Antes de darme cuenta, había pasado un mes y el cuatro de julio se acercaba. Tae y JungKook iban a lanzar una gran fiesta, pero yo estaba decidido a pasar la noche a solas con Yoon. Necesitaba la atención.

Después de que Yoon se instaló en la casa de Tae y Kook, había encontrado su ritmo y se volvió poco a poco cada vez más ocupado. Se zambulló de cabeza comenzando su oficina F es por Familia y pasó una buena cantidad de horas con Jin haciendo "No Todo El Mundo lo Está Haciendo". También se había trasladado de regreso al norte de California dos veces para las reuniones que no podía hacer a través de Skype y las cosas para la boda de su mejor amiga.

Sin embargo, siempre se aseguró de contar con tiempo para mí, aunque yo, literalmente, estaba siendo escrito a lápiz en su agenda. No era romántico, pero al menos me dio la contraseña de su calendario de Google para que yo pudiera escribir cada vez que tenía algo que quería que asistiera conmigo, o si simplemente necesitaba tiempo para Yoon. Para él, eso era el equivalente a intercambiar las llaves de nuestras casas.

Este fin de semana, definitivamente necesitaba un tiempo de YoonGi. Había bloqueado toda la noche del viernes, sábado y domingo en su horario con una nota escrita donde le advertía que cualquier cambio daría lugar a un castigo severo. (SeokJin también tenía la contraseña a su horario y en ocasiones le gustaba cambiar mi tiempo).

De alguna manera me las arreglé para mantener todo el fin de semana para mí hasta el viernes por la mañana cuando la madre biológica de Yoon le pidió que pasara el cuatro de julio con ella y su hijo. Sabía que YoonGi seguía muy preocupado por su nueva relación con su medio hermano, así que renuncié a mi tiempo a solas y le dije que deberíamos ir.

Su madre biológica vivía en Lancaster. Era un viaje de mierda, pero había un gran festival en el parque de la ciudad donde iban a lanzar fuegos artificiales en la oscuridad, por lo que se reunieron la madre biológica de Yoon y su hermano, Brody, para cenar y luego ir al parque un par de horas antes de los fuegos artificiales.

Brody tenía quince años y un muy mal humor. El chico fue un total punk desde el momento en que apareció. Apenas había dicho una palabra a ninguno de nosotros durante toda la cena y si le hablaba a Yoon era en forma sarcástica. Su actitud empeoró cuando nos fuimos a la fiesta y empezamos a ver un montón de niños de su escuela. Resultaba muy difícil de ignorar.

Nos encontrábamos en un stand en el que tenías que tirar pelotas de baloncesto en el aro para ganar un oso de peluche cuando Val Sr. trató de romper el hielo, por centésima vez. (No sé si los títulos de junior y senior se aplican a las mujeres —Sin duda, Yoon rió cada vez que lo usé— pero parecía la forma más fácil de llamarla.)

Después de que Brody hizo tres tiros seguidos, y en consecuencia ganó un peluche bulldog ridículamente grande, ella dijo:

—Yoon, ¿sabías que este año Brody estuvo en el equipo de baloncesto? Fue el primer estudiante de segundo año en formar parte del equipo en más de cinco años.

—¡Eso es increíble!

Parecía genuinamente impresionado, pero Brody no apreció su entusiasmo. El punk se burló de él, haciendo que me den ganas de darle un puñetazo en el ceño fruncido de su rostro. La sonrisa de YoonGi vaciló, pero siguió adelante, decidido a ser agradable.

—Yo también soy un poco atleta. No soy muy bueno en el baloncesto, pero jugué voleibol en la universidad para Stanford.

—Bien por ti —murmuró Brody, y luego se marchó sin mirar atrás.

Si yo fuera su madre, lo habría golpeado en la cabeza por eso, pero ella sólo suspiró mientras lo veía irse rígido. Había una capa brillosa de lágrimas en sus ojos.