𝒄𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 8

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Alessandro

No logré dormir casi nada no podía creer que victoria aceptara ir a Rusia, pensé que con asustarla iba a decir que no iría Pero mi plan falló aunque si se va no tendré que soportarla todos esos años

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No logré dormir casi nada no podía creer que victoria aceptara ir a Rusia, pensé que con asustarla iba a decir que no iría Pero mi plan falló aunque si se va no tendré que soportarla todos esos años .

Solo tengo que soportar a esa niña dos meses y tendré mi libertad por unos años .

—Joven Alessandro su padre dice que baje y lo espera en el salón —Dice una sirvienta .

—En un segundo bajo .

Ahora que va a querer no le basta con que tenga que soportar a Victoria que me jode siempre, Pero ahora solo la tengo que soportar durante dos meses más .

Al bajar las escaleras estaba sentado en el sofa con una señora de aproximadamente unos 50 años a su lado .

—Alessandro toma asiento por favor.

—¿Quien es ella? ah no me digas que es tu nueva esposa —dije con una voz gelida.

—Que por supuesto que no ¡Siéntate ya!—grita molesto.

—Alguien amaneció de mal humor .

—Alessandro ella es Marian ella te va ayudar a organizar una fiesta para Victoria .

—¿Que?, no yo no voy hacerle una fiesta a esa niña , si quieres hacerle fiesta lo haces tú .

—No te estoy pidiendo tu permiso, lo vas hacer por te lo digo yo ¿¡Entendiste!? Alessandro.

—si padre —ladee los ojos .

—Bueno los dejo tengo cosas que hacer— solo se paro de su asiento y se fue con unos de sus hombres.

—Comenzamos —sonrie la señora .

—Si , una pregunta, ¿Victoria no se debe de enterar o si ?

—Su padre me informo que por ahora no hasta después unos días antes de que todo esté listo así no podra negarse .

—Bien , entonces comencemos señora Marian .

—Bueno primero dónde eligeran hacer todo para ver el espacio y como acomodar todo .

—Eso yo no lo sé mi padre debió haberle informado dónde será .

—Bueno, no lo hizo .

—Lo llamare—Solte un suspiro.

Agarro mi celular no puedo creer que tengo que hacer todo esto solo por qué mi padre quiere que esa niña tenga una fiestecita, que ridículo no hace eso ni con sus hijos .

—¿Que pasa ahora Alessandro?— pregunta molesto.

—Ay lo siento por molestarte padre—Dije con sarcasmo —Si no lo notaste yo no sé dónde quieres hacer esa fiestecita así que dime .

𝐿𝑎 𝑝𝑟𝑜𝑚𝑒𝑡𝑖𝑑𝑎 𝑑𝑒 𝑢𝑛 𝑚𝑎𝑓𝑖𝑜𝑠𝑜 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora