Alister conoció a Isidro en algún área de la reserva ecológica cerca de la estación del Metrobús del Centro Cultural Universitario, se veían principalmente para coger en el Camino Verde. En alguna ocasión, Alister convivió con los compañeros de Isidro en la Facultad de Química, bebieron antes de tener otro encuentro sexual. Isidro fue directo para confesar lo mucho que Alister le atraía, también tuvo que serlo para marcar límites en su relación. Después de algunas conversaciones profundas por las que Isidro pudo generar un sentimiento de amistad hacia Alister, Isidro reconoció su actuar empático y solidario, admiró su intención de complacerlo siendo incluso servil, lo que no le pareció es que Alister fuera así con todos.
Una tarde en que estando pedo le marcó llorando, Alister agradeció a Isidro por permitirle conocerlo y por compartir tantos conocimientos con él, habló de lo mucho que le importaba su bienestar y su satisfacción. Esa misma noche, Isidro cruzó camino con una orgía en Camino Verde en la que Alister y su amigo Javier eran los únicos recibiendo verga. Sin duda, para Isidro no fue indiferente.
Algunos días más tarde, jueves como el que Isidro consideraba favorito, Alister recibió un mensaje en el que Isidro expresaba su interés por la salud sexual de ambos, también preguntaba sobre la regularidad con la que Alister era el centro de esas orgías. Difícilmente se convenció de asistir a algunos de los gangbangs que Javier organizaba y en los que Alister también participaba.
No pasó mucho tiempo antes de que Isidro comenzara a sentir una especie de remordimiento, reconoció su preocupación ante la cantidad de hombres que penetraban a Alister, mencionó sentirse entristecido por el peligro que corría al tener sexo sin protección. A partir de ese día, sus encuentros disminuyeron y se condicionaba siempre el uso de condón.
Algunos jueves, Alister pudo mirar la silueta de Isidro mirándolo a distancia entre los árboles y rocas volcánicas, luego recibía algún mensaje en el que Isidro evocaba el sentimiento de hermandad que había comenzado a generar hacia él, la concepción que tenía de él como un chico tranquilo sin desviaciones sexuales, o algún chantaje en el que amenazaba con boicotear sus orgías.
"Pienso en el riesgo que puedo correr si en algún momento de calentura termino por coger contigo sin condón. No puedo entender el desinterés que tienes por tu salud sexual, son muchos hombres que ni siquiera conoces, no puedes confiar. Si tengo que condicionarte a usar condón, lo haré porque eso me permite sentirme a salvo de cualquier infección. No quiero dejar de coger contigo, siempre que se pueda pero siempre con condón. Sabes lo mucho que me gustas pero me asusta que la medida en que yo disfruto de la sexualidad no es suficiente para tu satisfacción. Tengo bien entendido lo mucho que te gusta coger y sentirte útil a la satisfacción de tus parejas sexuales, pero eso no justifica que no tomes tiempo para pedir que usen condón. No lo tomes como un reclamo, pero no puedo permitirme compartir mi sexualidad contigo. Tendremos oportunidad de profundizar más en el tema el próximo jueves, si quieres, considéralo hasta entonces. Isidro."
Durante ese semestre, Alister localizó un punto dentro de la reserva ecológica en el que un chico desamparado que se había visto forzado a vivir, una serie de malos acontecimientos le habían llevado a tomar esa decisión, bajo el efecto del alcohol mantuvieron conversaciones en las que compartieron experiencias sexuales. La última vez que Alister tuvo la suerte de encontrarse y coger con este chico sin hogar fue también la última vez que Alister cruzó miradas con Isidro en su camino desde el Camino Verde hacia el Metrobús de Ciudad Universitaria.
