Aquél silencio parecía interminable para Jisung, el mayor seguía sin decir nada desde los últimos 15 segundos y eso al rubio lo desalentó ¿Estuvo mal en decir eso? ¿Tendría que haber evitado decirle? Millones de preguntas invadieron su mente mientras esperaba ansiosamente una respuesta, deseando no haber dicho palabra alguna ante la situación.
Minho todavía se encontraba en un pequeño trance donde su corazón latiendo a un ritmo desenfrenado era el protagonista, aún estaba sin palabras al no saber qué decir, pero por dentro su emoción era tan inmensa que solo quería lanzarse a él para besarlo.
Eso hasta que escuchó al menor luego de un par de segundos sin respuesta de su parte.
— Perdón, creo que no compartes lo mismo que yo....
— ¡No! no es nada de eso, solo-
Las palabras del mayor se vieron interrumpidas ante los golpes en la puerta, dejando ver a un australiano bastante familiarizado para ellos.
— ¡Hey! no sabía que estabas acá, Minho. — Soltó Chan, mostrando una sonrisa a ambos chicos allí dentro — Jisung, ¿terminaste con tu trabajo? Necesitamos grabar algo con Seungmin.
— Oh, adelante, nosotros ya nos íbamos. — En su voz se notaba un ligero tono desanimado, delatando la tristeza del rubio.
Claro que Bang Chan notó aquello y se acercó al menor, murmurando algo para luego dejarlo ir.
— Minho, ¿queres quedarte a ver?
— No, debo irme.
Al terminar de decir aquello salió corriendo en busca de Jisung, ignorando completamente al castaño que llegaba junto a ellos.
— Nunca lo ví con tanta prisa.
El mayor soltó una risa, tomando suavemente su mano para luego dejarlo pasar.
Tenían mucho trabajo por hacer.
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Sus ojos buscaban atentamente al pequeño rubio dentro de aquella empresa, al parecer sus pasos fueron lo suficientemente rápidos para perderlo en tan solo unos segundos.
Abrió una de las tantas puertas en uno de los pasillos de la empresa, encontrándose con un Jisung escondido en el hombro del pelinegro con el que tanto interactuó los últimos días.
Sus puños se apretaron en un claro signo de celos, acercándose a pasó acelerado hacia ellos con la necesidad de hablar, Hyunjin al notar su presencia, puso una mano en frente para detenerlo.
— Alto, Jisung no quiere hablar con vos ahora. — Habló el más alto, logrando que en el rostro de Minho se notara una pizca de enojo.
— ¿Perdón? Creo que no te llamas "Jisung" para decidir lo que él quiere.
— Minho, por favor, quiero un momento en paz. — Habló el más bajo, dirigiendo su mirada al mayor.
Sus ojos estaban cristalizados en signo de que estaba a punto de romper en llanto, haciendo que el corazón de Minho se partiera en mil pedazos por la imágen de su menor.
Su mano intentó tomar su mejilla, siendo detenida por la de Hyunjin que le lanzó una última mirada antes de cubrir a Jisung entre sus brazos.
— Alejate, por favor.
Minho apretó sus labios antes de salir de la sala, dejando a ambos chicos dentro, uno de ellos con el corazón roto.
