Aproximadamente una semana había pasado desde el pequeño incidente entre ambos miembros. Ninguno tuvo el valor para acercarse al otro y solucionar las cosas o bien Minho lo intentó, recibiendo una excusa barata de parte de Jisung para lograr salirse con la suya y huir de los brazos de su mayor.
Ambos estaban realmente mal, aquello afectó tanto en su rendimiento como también en la preocupación creciente entre los demás miembros.
Debían hacer algo, no sabían el qué pero lo harían.
Tenían de su lado una amorosa canción que logró salir a la luz luego de que Jisung se decidiera por grabar su parte, aunque estaba con su débil corazón roto.
Entonces, ¿por qué no le hacían una entrevista a ambos? sería un buen momento para que, entre camaras, lograrán hacer las paces y solucionar el pequeño problema entre los dos enamorados.
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Preguntas cortas eran dadas a la pareja que fingía estar en excelente estado frente a la cámara. Changbin se empeñaba en hacer pasar un buen rato a ambos chicos, esperando liberar un poco la tensión que tenían entre ellos para luego hablar.
Y lo había logrado perfectamente.
Aquél bello dúo sonreía, jugueteaba y bromeaba entre ellos una vez la tensión se había disipado. Después de tanto tiempo lograron pasar un buen rato juntos sin peleas o problemas en el medio, solo ellos dos con su persona favorita.
En un punto determinado de la entrevista se le pidió a ambos cantar nuevamente la canción, esta vez ambos junto a la presencia del otro. Aceptaron sin rechistar, dando inicio a aquella bella canción que tenían en conjunto esos dos chicos.
Miradas, cercanías y sonrisas salían de parte de ambos chicos disfrutando en totalidad el cantar y pasar un animado rato con el otro, se habían extrañado tanto que no se percataron de aquello.
El corazón de ambos latía con total parsimonia, estando completamente embelesados por el otro y en la paz que vivían juntos. Parecía como si sus problemas no existieran cuando estaban juntos, era realmente increíble la cercanía que tenían, tanto que daban pie a creer nuevamente en las almas gemelas cada vez que alguien veía a ese par.
Cuando todo se terminó, Minho se acercó a Jisung para intentar hablar con él aprovechando que ese buen rato había liberado un poco la tensión que había entre ellos.
Con total calma, aunque por dentro era un manojo de nervios, se acercó a su menor y tomó su brazo suavemente llamando su atención de esa forma.
— ¿Podemos hablar un segundo? — Preguntó, en su voz se notaba el toque de nervios y miedo de perder a su compañero de vida aunque era muy poco notable.
Jisung dudó por unos segundos, tenía miedo de lo que el mayor le pudiera decir pero decidió dejar sus dudas de lado solo por esta vez y asintió — está bien, creo que podemos hablar un momento. — Al terminar de hablar, Minho tomó con total suavidad su mano y lo llevó fuera de aquél lugar.
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El silencio reinaba entre ambos, Minho aún no tenía las palabras formuladas para solucionar el pequeño gran problema que había entre ambos, no sabía qué decir ante su enamorado.
El sentimiento de ansiedad se instaló nuevamente en Jisung, sintiendo aquella escena tan conocida para él desde su supuesto "Rechazo"
— Minho, si realmente no tenés nada para decir me gustaría irme... — Soltó con un pequeño deje de impaciencia, no le gustaba para nada el cómo su mente volvía a llenarse de preguntas, no le gustaba vivir nuevamente aquello.
Dió unos pasos hacia atrás en clara señal de irse, pero Minho no lo perdería, no esta vez.
Nuevamente lo tomó de su mano y lo atrajo hacia su cuerpo, siendo recibido por un gran sonrojo en el rostro de Jisung. Los segundos pasaban y ambos seguían perdidos en la mirada del otro, Minho se decidió finalmente por tomar el suficiente valor para acercarse y besar los dulces labios de su amado rubio con total calma y suavidad, haciendo que Jisung abriera sus ojos ante la sorpresa.
Sin embargo, tomó solo un par de segundos para que correspondiera el dulce contacto entre sus labios, sintiéndose en una realidad fuera de lo común para él, como si el dulce toque de los labios del mayor fuera simplemente uno de sus tantos sueños.
Sus manos lentamente se enrollaron en el cuello de su castaño mientras este tomaba su cintura entre sus manos para proporcionar dulces caricias en medio del lento baile entre sus lenguas y labios.
Ambos disfrutaron aquél momento, sintiendo millones de emociones y las famosas mariposas en sus estómagos.
Sin dudas, un recuerdo que quedaría por siempre en la memoria de ambos.
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De a poco me van quedando más largos los capítulos y recién me voy dando cuenta. 🧍
