Santiago se sento en la cama y yo me sente para no estar tan cerca a el y verifique que la llamada siguera en pie y vi a Pipe re cerca de la camara para escuchar mejor lo que Santiago me decia, no pude evitar no tomale una captura.
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Santiago: - Bueno flaca deja el celu a un lado que esto es serio -
Laura: - Que vas a ser serio vos -
Santiago: - Bueno che -
Laura: - Bueno dale habla rapido, no tenes mucho tiempo porque ya Enzo va ha venir -
Santiago: - Por que va a venir Enzo? -
Laura: - No seas chusma dale decime -
Santiago: - Bueno, lo de nosotros fue hace 2 años, tipo yo tenia 19 años y vos 18, en ese tiempo era muy inmaduro y apesar de que estabamos desde los que vos tenias 16 tipo cague todo, y pues te queria pedir perdon, yo duraqnte todos estos 2 años no te he olvidado, todos los dias te pienso, no paro de pensarte -
Laura: - Pero abajo estabas con una chica -
Santiago: - Si, pero nada que ver, tipo la traje para no venir solo -
Laura: - Bueno, pero que queres que hga -
Santiago: - Que me perdones, y que me des una segunda oportunidad -
Vi que me llego una notificacion de Pipe que decia "OJO" refiriendose a lo que le diga para que el lo pueda mal interpretar.
La verdad me quedé inmóvil al escuchar las palabras de Santiago. Una mezcla de emociones me inundó, dejándome en shock. No sabía qué hacer ni qué decir.
Santiago se acercó lentamente, sus intenciones claras en sus ojos.
Santiago: —Laura, por favor. Dame una oportunidad —dijo, acercándose más, con la intención de besarme.
Laura: —Santiago, no... esto no está bien —intenté retroceder, pero él insistió.
Santiago: —Solo un beso, Laura. Quiero demostrarte cuánto he cambiado —continuó acercándose.
Justo en ese momento, la puerta se abrió de golpe. Mi corazón dio un vuelco cuando vi a Felipe, con una expresión de furia en su rostro, al parecer siempre estuvo al tanto de la llamada y vio cuando Santigo se me empezo a insinuar.
Felipe: —¡Santiago, basta! —gritó Felipe, agarrándolo del brazo y empujándolo hacia atrás—. ¿Qué crees que estás haciendo?
Santiago: —¡Felipe, no te metas! —protestó
Felipe: —Sí, me meto. No voy a permitir que la acoses —dijo, empujándolo hacia la puerta—. ¡Fuera de aquí!
Laura: —¡Laura, por favor! —insistió, mirándome con desesperación.
Felipe: —¡Vete ahora mismo! — lo empujó fuera de la habitación y cerró la puerta de golpe.
Me quedé mirando a Felipe, todavía en shock. Trataba de procesar lo que acababa de suceder. Mi corazón latía con fuerza y sentía las lágrimas amenazando con caer.
Felipe: —Lau, ¿estás bien? — se acercó a mí con suavidad.
Laura: —No sé... fue todo tan rápido —dije, mi voz temblando.
Pensaba en que huebiera podido pasar si yo no hubiera llamado a Pipe para que pudiera escuchar y ver lo que pasaba con Santiago, me atormentaba la idea de que hubiera podido abusar de mi
Felipe: —Tranquila, ya se fue. No dejaré que te vuelva a molestar —me tomó de la mano con ternura, y su toque me dio un poco de calma.
Laura: —Gracias, amor —mis ojos se llenaron de lágrimas y una de ellas rodó por mi mejilla—. No sé qué habría hecho sin ti.
