Anécdotas de un amor contigo

Capítulo 22

Laila

Meses más tarde

Es mi aniversario con Izan. Llevo meses planeando el regalo perfecto, y creo que le encantará. Sin saberlo, llevo planeando el regalo desde que lo conocí, es un detalle muy bonito que demuestra lo mucho que nos amamos desde el primer dia.

A media mañana, como tengo libre, voy a buscar el regalo. Me acerco a Diego, que sonríe al verme entrar a su oficina.

—Hola princesa.—Sonríe él y se levanta. Me abraza suave.

—Hola Di.—Susurro.—¿Lo tienes listo?

—Claro que sí, nunca dudes de mi equipo.—Riendo.

—¿Izan no se habrá dado cuenta?

—Claro que no. Nos costó mantenerlo en secreto, pero puedo asegurarte al 100% que Izan no se enteró de nada.

—Gracias.—Susurro suave.—Y gracias por añadir la última página en último momento.

—Una página inesperada, no voy a negarlo, pero estoy muy orgulloso de ti, y de él. De ambos en realidad.—Me mira a los ojos.

—Gracias Diego, por todo, y por guardarme el secreto.

—¿Cuándo hablarás con tus padres? ¿Y con Lucas?

—Mañana, lo haré mañana. Lo prometo.—Digo con cariño.

Tras despedirme de él salgo con el obsequio y voy a casa. Lo envuelvo con papel de regalo y comienzo a preparar las cosas para la cita con Izan. Vamos a tener un picnic, así que preparó algo de comida para llevarnos. Hago sándwiches, pinchitos de frutas, y zumo de manzana. Guardo todo y lo pongo en una neverita. Al terminar, voy a mi habitación.

Me pongo un vestido corto blanco con flores ligeramente azules. Mi maquillaje es sencillo, un poco de rubor y máscara de pestañas transparente. Dejo mi cabello suelto, con ondas naturales. Noto una vibración en el móvil.

📱Mi amor, estoy aquí.

Voy ya cielo.📱

S

onrío suavemente. Agarro el regalo y la neverita. Salgo de la casa y veo el coche estacionado en la puerta. Me subo, colocando la neverita en mis pies.

—Estás preciosa.—Dice admirándome. Niego divertida.

—Tú estás precioso.—Y no miento, va con unos pantalones grises y una camisa de botones negra. Se puso el perfume que me vuelve loca.

—Shh.—Ríe y me besa intensamente. Acaricio su mejilla y sonrío cuando nos separamos.

—Qué guapo eres.—Admito y él niega riendo.

—Boba.—Susurra sonriendo y arranca.

El trayecto se hace bastante corto. Su compañía es agradable en cualquier momento. Su sonrisa provoca la mía, sus ojos conectan con los míos, nuestros corazones se prenden en busca de fusionarse entre ellos. El amor con Izan es tan real que siento que sin él nunca lo hubiese logrado. Nadie nunca va a comprender cómo nos sentimos cuando estamos juntos. Todas las relaciones son diferentes, por eso sé que nadie nunca va a tener una conexión como nosotros tenemos. El amor no nos hace ni débiles ni fuertes, el amor nos hace ser nosotros mismos, nos hace cuidarnos y respetarnos, nos hace apoyarnos y consolarnos.
Hemos conseguido que dos corazones se junten y consigan averiguar el verdadero significado del amor. Somos grandiosos por ello. Nuestro amor es diferente al de cualquiera, y no por ello significa que sea mejor o peor, pero si que es único.