-"Dreamerella, ¿y si usas tu magia única?"
Preguntó Neige, mirando a una rubia asombrada, logrando sacarla de sus ansiosos pensamientos.
-"¿La magia única de Dreamerella-senpai?"
Pronunció con un poco más de asombro la pelirroja, pues era la única que no sabía de eso.
Siendo una gran decepción para ella por considerarse su mayor fan, fue como si un balón la golpeara en la cara.
-"¡Oh, claro! ¿Cómo no pensé en eso antes?"
Rió nerviosamente mientras se tocaba el cabello sin desordenarlo, bajó su mano.
-"Pues verás, Yuu-chan..."
-"Puedo retroceder en el tiempo."
Tan rápido como oyó aquello, caminó hacia ella con rapidez y le tomó las manos.
-"¡Waa! ¡Eso es tan genial, senpai! Tengo tantas preguntas pero sé que no es el momento indicado..."
-"Pero..."
Neige intervino.
-"¿Por qué robarían las zapatillas de cristal? Es sólo una escultura, ¿no?"
Preguntó llevándose una mano a la mejilla, confundido.
...
Por otra parte, dentro de la ciudad de las cenizas y no muy lejos... En la FSC (Flunkey Spiteful College/Colegio de lacayos malévolos)
En un salón amplio de paredes tapizadas de color azul marino, el suelo de un marmól púrpura, había un hombre alto de cabello grisáceo que estaría visualizando algo o alguien por la ventana que no dejaba entrar mucha luz, creando un ambiente frío y oscuro.
Las grandes puertas se abrirían, siendo los mismos sujetos que traerían la caja conteniendo la zapatilla de cristal, dejándolo en el escritorio de este hombre de traje morado y ojos verdes.
Tan rápido como pasó eso, se transformaron en dos gatos de pelaje oscuro con las patitas blancas, el hechizo había terminado y volvieron a su estado original : Ser dos felinos.
El hombre se volteó y tomó a un gato entre sus brazos, acariciando lentamente la cabeza y recorriendo su espalda.
Suspiró.
-"Ah... Si tan sólo mis estudiantes fueran así de útiles, por eso prefiero a los gatos."
...
Volviendo a nuestros protagonistas, situándose en la parte trasera del castillo, justo delante de la puerta usada por los sirvientes del lugar.
-"... Probablemente sea por lo que está hecho la escultura."
Respondió Dreamerella, los dos miraron con curiosidad, esperando a que dijera más.
-"Nuestra ciudad se especializa en los zapatos y por ser rico en cristales, lo especial de ellos es que contienen propiedades mágicas."
Siguió hablando la chica.
-"Estos mismos se utilizan para muebles como candelabros, estufas y para mantener la temperatura en residencias o lugares abiertos..."
-"Pero lo más importante, es que son las mismas piedras mágicas que se encuentran en los bolígrafos mágicos que usan los hechiceros."
-"O sea que..."
Dijo sin pensarlo Yukiko, Dreamerella asintió.
-"Si no se le da un buen uso, puede causar muchos problemas... dependiendo de cuán fuerte sea la persona que lo robó."
-"Por eso era tan importante... Mucho más de lo que creí."
Dijo Neige preocupado, intentando no alarmarse de más.
Dreamerella asintió con la cabeza.
-"¡... Bueno, necesitamos un plan!"
Sugirió Yukiko, la idea de que sucediera algo terrible en la ciudad en su presencia le disgustaba.
-"Dreamerella-senpai, cuéntame cómo funciona tu magia única, por favor."
-"¿eh? Pues..."
-"Puedo retroceder en el tiempo hasta las 12 de la tarde o noche, cuando marque esa hora, todo vuelve a ser como antes."
-"¿Y has intentado repetirlo?"
-"¿Hm? Eso creo... Si logramos atraparlos cuando retrocedamos en el tiempo, podemos evitar este robo."
-"¿Y crees poder llevarnos también?"
Dreamerella miró por unos segundos a los dos, no podía hacer el trabajo sola y lo sabía, se alegró de tenerlos a los dos en este momento.
Asintió con la cabeza.
-"¡Puedo hacerlo!"
Sacó de su chaqueta azul su bolígrafo mágico de color dorado, su gema celeste cristalina brillaba como el sol.
Tomó un gran respiro, exhaló para soltar los nervios.
Escuchó el encantamiento que le dictaba en su cabeza.
-"La rueda va girando, el reloj avisa contra el tiempo, todo va a ser como antes... ¡Prepárate, Medianoche!"
El "viaje" fue suave y cómodo, aparecieron en la plaza central, donde antes habían disfrutado de la comida.
La hora marcaba las 10:30.
-"¿Eh? ¿Qué hacemos aquí de nuevo?"
Preguntó Neige mirando alrededor, sorprendido y confundido a la vez.
-"... Ah sí, se me había olvidado decirles que mi magia única nos lleva a sitios aleatorios... Haha."
Yukiko se apresuró a sacar su teléfono y ver la hora.
-"Son las 10:30 am todavía, estamos a tiempo."
Dijo con una sonrisa la kouhai, guardando el celular.
-"¡Qué bien! Me alegra saberlo."
-"Y... ¿Ahora qué hacemos?"
Preguntó Neige, tomándose la mejilla.
-"Vinimos aquí sin un plan."
De repente los invadió a los tres un silencio incómodo, el viento tocó el cabello de las féminas y la boina de Neige.
-"... ¡Está bien! Todo estará bien, improvisemos."
-"Primero hay que salir de aquí."
Guió a Neige y a su kouhai en el camino, llegando hasta la salida de la plaza, se detuvo en seco al ver a un hombre alto, pelirrojo de mirada despreciante.
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La zapatilla de cristal perdida : Ciudad de las cenizas
Hayran KurguÉrase una vez una chica llegó al baile real de un príncipe que regresaba de un viaje largo, bailó con él y marcando a la medianoche, dejó su zapatilla de cristal. Desde esa noche buscó su paradero y se casaron, ¡siendo felices para siempre! Dreamere...