Capitulo VIII

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𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚅𝙸𝙸𝙸
                      𝓴𝓮𝓿𝓲𝓷 𝓒𝓪𝓼𝓽𝓻𝓸

Si quería recuperar a mi mujer empezaría desde ya. Ana estaba dentro de la habitación del hospital cambiándose de ropa para así podernos ir a nuestro hogar, no escuché ningún grito de su parte pidiéndome ayuda, así que tome mi celular y empecé a bloquear cualquier contacto referente a Alondra. No quiero volver a fallarle a mi mujer y esta vez si perderla para siempre.

Estaba finalizando de bloquear a esta mujer cuando escuché un "Castro me ayudas" yo sonreí y entré a la habitación, ella estaba de espaldas y yo la mire analizando su problema, la mire de los pies a la cabeza y al llegar a su espalda mire su sostén color rojo desabrochado, ella me explico lo que le sucedió y me acerqué para ayudarla. Quería besarla y comérmela a besos en ese mismo instante pero no podía, no tenía valor de hacerlo, así que solamente abroche su sostén y le ayude con el resto de la pijama.

Saliendo del hospital abrí la puerta del copiloto y le ayudé a subir, ella me sonrió y yo me sentía bien, sentía la necesidad y la culpa de tratarla bien después de haberle fallado. Lo que hice jamás me lo perdonaré.

Kevin:¿Quieres que pasemos por algo de comer?
-puse mi mano en su pierna-

Ana:Quiero hacer algo de comer yo.

Kevin:Reposo absoluto.

Ana:Entonces si no puedo hacer de comer para que me preguntas mi única opción.
-dijo molesta-

Kevin:Para que me dijeras que es lo que quieres comer.

Ana:No tengo ganas de nada.

Kevin:A como eres batallosa mujer.

Ana:Así me escogiste no te salí en una rifa.

Kevin:Si yo se que así te escogí pero es que antes no eras así.

Ana:Pues por tus actos y hechos me volviste así.

Kevin:Esa piedra casi me da en el corazón.

Ana:Ojalá y te de la siguiente.

Kevin:Voy a ganarme tú perdon, y volveré a lograr que seas mía.

Ana:Sueñas mucho.
-miro a la venta y sonrió-

Kevin:¿Y esa sonrisa?

Ana:Mire un hombre guapo y apuesto caminar por allí.
-apretó sus labios-

Kevin:Así nos vamos a llevar, arre pues.

Ana:¿Llevar? Si era un muchacho.

Kevin:Está bien Ana.
-apreté el volante.

Ana:¿Celos?
-me miro-

Kevin:¿De quien? ¿De un hombre que no volverás a ver en la vida? ¿De un plebe que no sabes si es gay?

Ana:Me gusta verte así.

Kevin:¿Así como?

Ana:Molesto por que tu mujer mira a otro hombres debes de a ti.

Kevin:No me queda hacerme la víctima.

Ana:Obviamente no, por que tú ya hiciste lo que yo hago.

Kevin:Entonces si es venganza.
-afirme y ella rio-

Ana:No es venganza, me gusta.
-sonrio-
Molestarte.

Tal vez en otra vida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora