Entre Cuervos (+21) - Benjicot Blackwood

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Benjicot

Joder que terrible dolor de cabeza, muevo mi brazo queriendo llevarme la mano a donde me duele y me azota una punzada adolorida en el hombro, mierda. Abro los ojos despacio, hay poca luz, solo unas velas iluminando la habitación ¿ya es de noche? ¿cuánto tiempo dormí? Giro mi cabeza buscando a mi cierva dormida al lado y no se que me agobia más, el dolor que sentí en el cuello o el hecho de que ella no está... retiro la sábanas de mi cuerpo y es cuando veo mi torso desnudo y herido que recuerdo, mierda... esos hijos de perra y el maldito imbecil del guardia con su jodida boca en la de mi cierva... lo voy a matar, tan pronto lo encuentre le voy a rebanar el maldito cuello, no volverá a poner sus jodidas mano en ella.

Me levando ignorando el dolor que azota mi cuerpo, no pierdo tiempo poniéndome una camisa ni una mierda; salgo inmediatamente de mi habitación.

— Mi Lord - dice el guardia de la puerta sorprendido al verme - no debería estar de pie...

— ¿Dónde están? - siseo molesto.

— ¿Quienes? - pregunta confuso.

— El hijo de perra de Will Bracken y su maldito guardia...

— Se han ido - ¿QUÉ? Cobardes de mierda, se fue porque sabe que lo voy a matar por haberse atrevido a besarla.

— ¿Anne? - preguntó con la esperanza de que me digan dónde está y traerla de vuelta a mi maldita cama es donde pertenece.

— Se ha marchado con ellos - ella se ha marchado ¿cómo que ella se ha marchado? Con permiso de quién ha osado dejar Árbol de Cuervos.

— Convoca un jodido consejo - espetó furioso mientras camino hacia la sala de consejo.

— Pero señor usted no deb...

— No te atrevas a decirme que hacer - le suelto con molestia, lo que faltaba, que quieran decirme que o cómo hacer las cosas... es que se perdió todo el maldito respeto en esta casa... a cuantos tendré que ejecutar para que entiendan.

Entro a la sala del consejo y me dejo caer en mi puesto, observo como uno a uno van llegando los miembros. Todos en silencio y con semblante serio, el gran maestre en el último en entrar.

— Debería estar en cama, mi Lord - comenta mientras toma asiento.

— ¿En cuanto tiempo estaré listo para pelear? - preguntó ignorando su comentario.

— Quizá 10 días, si guarda reposo - responde y siento que es demasiado tiempo lejos de ella.

— Emboscaremos nuevamente la casa Bracken, en cuanto sea posible - digo con seriedad.

— No me mal interpreten - menciona uno de mis hombres - siempre es un placer llenar mi espada de sangre Bracken pero exactamente ¿por qué haremos una emboscada?

— Iremos en búsqueda de Lady Anne Bracken - respondo siseante.

— ¿Qué mierda fue lo que le hizo esa mujer? - dice otro - debería estar buscando una esposa no una... - mis ojos se encuentras con los suyos, vamos... dilo si te atreves... su mirada refleja miedo - una amante - cobarde... alguno de los presentes bufa.

— Esa golfa debe tener el más dulce coño si ha embelesado a nuestro Lord de tal forma - la ira toma el control de mis sentidos ante las palabra mencionadas, me levanto y me dirijo al infeliz que las ha pronunciado estrellando con fuerza mi puño en su jodida cara, un dolor azota mi hombro pero me mantengo impasible. Es una realidad que no puedo pelear así... cuando trata de enderezarse le doy otro puñetazo con toda mi fuerza.