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Narrador Omnisciente

Mientras Benjicot y su grupo retomaba el camino al castillo de Árbol de los Cuervos, en el Seto de Piedras los padres de los chicos que murieron a manos de los Blackwood comienzan a preguntarse dónde están sus hijos, durante su búsqueda muchos miembros de la aldea aseguraron ver a los chicos en compañía de un cuarto muchacho en dirección al Molino Ardiente; fueron encontrados los cuerpos de los tres muchachos y se asumió, debido a que no hubo un cuarto reporte de algún chico desaparecido, que el cuarto de ellos había logrado escapar. La ausencia de Anne no había muy relevante para nadie salvo su nana y algunos amigos, cuando la nana le comentó a Lord Amos Bracken que su hermana no había sido vista desde la mañana, este no pareció darle mucha importancia.

— Cuando tenía como 12 días del nombre pasó cinco días viviendo de acogida en la aldea por diversión - respondió el Lord - seguro anda en otra de esas bromas.

— Nadie la ha visto en la aldea, mi Lord - respondió la nana con preocupación.

— Entonces debe estar escondida en algún rincón del castillo evadiendo sus deberes como de costumbre - le replicó con desdén antes de despachar a la nana.

Lo cierto era que la joven se escabulló a los establos sin ser vista y salió de allí disfrazada de muchacho con sus amigos, a los ojos de todos en la aldea Lady Anne no había abandonado el castillo ese día, por lo cual era aún más descartable la preocupación para el Lord... esto tampoco fue algo que sorprendiera a la nana de Anne, era bien sabido que la relevancia de la joven para su hermano era muy poca. Solo se la tomaba en cuenta para ser "vendida" al mejor postor en caso de necesitar alianzas, ella tenía un rostro atractivo; el único inconveniente que tendrían al momento de de buscarle esposo sería controlar sus insolencias.

Había oscurecido casi por completo cuando los Blackwood llegaron al castillo, él mismo llevó a la joven Anne hasta los calabozos, pequeños, húmedos y con un desagradable olor. La detuvo frente al último de ellos, alejado del resto en el rincón más oscuro, una rata rozó los pies de ella haciendo que se sobresaltara, la risa de Benjicot le llenó los oídos haciendo que la sangre de ella burbujear molesta.

— ¿Nadie de relevancia? - preguntó malicioso Benjicot mientras tomaba el rostro de la chica con la mano y la hacía mirarlo, reparó en sus ojos de cierva asustada nuevamente.

— Nadie de relevancia - le aseguró la chicha con palpable temor en su tono, lo cierto es que en el camino ella se puso a pensar y realmente no tenía relevancia, quizá su apellido la tenía pero ella no. Y él preguntaba por ella no por su apellido, a demás los Blackwood y los Bracken eran enemigos naturales, si el llegara a saber que es familiar directa de los Bracken y no solo miembro de sus casa podría matarla sin titubear, quizá enviar sus restos como mensaje; ella no iba a tomar ese riesgo. Por su parte Benjicot volvió a notar el ápice de mentira en los ojos de ella, no entendía por qué mentía en sobre su importancia ¿a qué le teme? Tengo una reputación pero no me considero un monstruo.

— Como desees - respondió el muchacho mientras abría el enrejado y empujaba de manera un poco brusca a la muchacha dentro cerrando las rejas inmediatamente, ella aún seguía con las manos atadas a la espalda. Todo el suelo del lugar era un charco de barro, apestaba tanto que casi tuvo arcadas y rezo a los dioses para que realmente fuera un charco de barro - si sobra algo de comer te lo haré llegar, sería una pena que murieras de inanición antes de poder... - él la miró de arriba abajo y no dijo nada más, simplemente se marchó dejándola sola.

Entre Cuervos (+21) - Benjicot Blackwood Donde viven las historias. Descúbrelo ahora