-4-

624 67 1
                                    

Anne

Su estúpida risa llega de nuevo a mis oídos cuando trastabilleo, es la tercera vez que voy contra él y me detiene antes de que logre siquiera rozarlo dándome un empujón para apartarme. Juro por los siete infiernos que estoy a un empujón más de perder por completo los estribos. Me giro mirándolo con odio, el muy idiota está por completo disfrutando esto. 

— ¿Cansada? - dice con diversión.

— Ni un poco - le escupo y lo intentó una vez más para llegar a mi cuarto fracaso consecutivo, esta vez no me empuja me sostiene con fuerza de espaldas contra él, cierne su cuerpo sobre el mío pegándose por completo a mi y siento su... está duro ¿debe ser una jodida broma? - cerdo asqueroso - le suelto mientras comienzo a retorcerme para liberarme.

— No estás ayudando a que pase, cierva - me detengo inmediatamente al escucharlo y su pecho se agita con diversión - ¿no te parece este un mejor juego? - susurra en mi oído y mi piel se eriza al misma tiempo que el temor recorre mi espina de nuevo - es mucho más divertido - murmura con cierta malicia y su aliento roza mi oreja.

— Eres un enfermo - le suelto y se ríe en mi oído. Comienzo a retorcerme queriendo escapar de nuevo y esta vez si me suelta, para mí mala suerte me muevo con demasiada brusquedad así que me voy de bruces al suelo antes de poder controlar mis movimientos.

Siento sus manos cerrarse alrededor de mi cintura y mi cuerpo se tensa, me levanta como si de una muñeca se tratase, cuando siente que estoy firme en el suelo me suelta. Me aparto bruscamente y me apresuro a la puerta, si cree que pasaré un segundo más en el mismo espacio que él cuando tiene una maldita erección está equivocado. Dirijo mi paso de manera apresurada a la puerta y rápidamente el guardia me detiene.

— Apártate pedazo de idiota - le espetó con brusquedad y él solo mira a mi espalda a Lord Cuervo Idiota.

— Déjala, solo procura que no salga del castillo - responde el otro idiota a mi espalda.

El guardia se aparta y a medida que camino siento sus pasos detrás de mi, excelente, un perro al pendiente de mis movimientos... de cualquier forma no soy tan estúpida para salir del castillo de noche estando sola, se perfectamente que peligros esconde el bosque y se perfectamente que no soy la más acta para mantenerme a salvo en dichas circunstancias.

Los días siguientes las cosas no son peores pero tampoco mejores. Creo que nadie en todo el continente es tan molesto como el cuervo idiota, cada cinco minutos necesita alguna estúpida cosa y parece no haber nadie en todo Árbol de los Cuervos a demás de mi que pueda cumplir sus caprichos y peticiones. Adicional a eso todo es un contante va y ven de insultos, fallidos intentos de matarlo o atacarlo por mi parte que el esquiva de la manera más fácil posible; esta también la rara tensión sexual que todo eso le genera y desgraciadamente comienza a generarme a mi. El día de hoy me ha ordenado ser su copera en el consejo. Voy de camino con la estúpida jarra, seguro deben estar todos esperando porque me he tardado de más pero no pienso apresurarme.

Cuando llego me doy cuenta de que efectivamente están esperando pero no por mi, faltan Benjicot y creo que un par de hombres más. Todos parecen estar con los nervios de punta o quizá enojados... no soy tonta, se que son mayoría, no pienso provocarlos... me desplazo en silencio alrededor de la mesa sirviendo vino en las copas de quienes están presentes.

— Se supone que ya debería estar aquí - murmura uno de los presentes y yo me detengo sosteniendo educadamente la jarra mientras escucho con atención.

Entre Cuervos (+21) - Benjicot Blackwood Donde viven las historias. Descúbrelo ahora