III. Coffe With Milk.

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— ¿Te arrolló un auto o que? — Se burló de la cara del otro — Pareces un maldito mapache.

La noche del viernes llegando a su apartamento recibió un mensaje, era Izuku, su mensaje tenía el propósito de pedirle amablemente desayunar en la cafetería de la esquina donde doña Lupita, el mejor café de Musutafu.

Llamo al peliverde para alegrar un poco su noche, había sido muy pesada y escuchar la voz del pecoso le dio el plus ultra que necesitaba para continuar con su vida. La suave risa y los suspiros que escuchaba a través de la línea era un deleite para sus oídos.

De vez en cuando hacia bromas sanas y otras de mal gusto para reír junto o de Izuku, escucharlo corregir unos cuantos exámenes y unos ensayos sobre lo increíble que era All Might era increíble. Más nerd no podía ser.

Aunque, quería robarle ese lugar a All Might, quitarlo del podio y ponerse a sí mismo en su lugar. Por eso se propuso a regalarle semanalmente su propia mercancía al pecoso para que poco a poco y si Dios quería decidiera comprar su mercancía en un futuro, pero se volvió costumbre regalarle cosas, pero en la lista de los compradores mayoritarios de su merch estaba el nombre de Izuku Midoriya, así que era un ganar ganar.

Su charla culminó a las diez de la noche. Katsuki tenía día libre ese sábado así que no era un problema reunirse a desayunar con su lindo Izuku.

Mientras tanto, Midoriya no terminaba por revisar los ensayos, uno de ellos llamó su atención de manera especial. La pasión de su alumno por escribir sobre All Might se plasmaba y traspasaba los escritos, era un diez merecido, lo que no era merecido fue que no se dio cuenta que se hicieron las dos de la mañana en esas 100 páginas.

Bostezo con un claro cansancio y en menos de un parpadeo ya eran las ocho de la mañana, iba tarde. Se arreglo lo más rápido que pudo y salpicó agua en su rostro con el fin de quitar su cara de sueño, no lo logro pero llego veinte minutos tarde. El rubio lo recibía con un comentario digno de él, lo fulmino con  la mirada y tomó puesto.

— Ya pedí el desayuno cariño, no te preocupes — Dijo dulcemente.

— ¿Cariño? — Parpadeo fuertemente y sobo sus ojos —¿Kacchan estas bien?

— Fenomenal — Coloco los codos en la mesa y acuno su rostro sobre sus palmas — Dime Sensei, ¿a que horas te dormiste?

— A las 11 — Mintió.

— Mientes maldito nerd — Entrecerro los ojos — Algo me dice que te quedaste leyendo una puta biblia sobre All Might, ¿O me equivoco?

— QUE — Gritó sorprendido — ¿Como supiste?

— Lo supuse — Mintió.

La verdad era que el apartamento de Izuku tenía unas cuantas camaritas por aquí y por allá con audio solo en la sala, no quería interrumpir su privacidad completamente y cubría ciertos ángulos para lograrlo. Jamás le diría eso al peliverde. Además era por su bien, ¿Que tal y lo secuestraran o allanaran su hogar? Mejor prevenir que lamentar.

— Hmm — Lo miro dudoso — ¿Que hay de Kirishima-kun?

— De hecho, ayer me tope con esos imbéciles y no sabes lo que me contaron — Hablo en chismosa.

— ¿Que te contaron? — Izuku se acercó curioso, chisme era chisme.

Una mesera llegó a su mesa con dos desayunos. Unos huevos con tostadas y una taza de cafe con leche bien cargado y unos pancakes con miel de maple, uvas y fresas sobre ellos y una ligera capa de mermelada de mora en medio acompañado de un jugo de naranja.

— Ouh gracias, yo cancel-

Su intención por pagar se vio interrumpida. Katsuki le extendía su tarjeta de crédito a la mesera quien la observo más que gustosa y trajo la maquina para usar la tarjeta.

Teacher's Pet | KatsudekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora