Teacher's Pet | Katsudeku

VII. Hero's Sacrifice.

¿Que había pasado?

No recuerda.

Recuerda llorar hasta el cansancio del dolor que lleva años arrastrando, ocultandolo con una sonrisa y una máscara que mostraba felicidad pura. No lo malentiendan, ¡Ama su trabajo! Pero su corazón y su sueño siempre fue ser un héroe y cuando lo logro se sentía completo. Ahora se encontraba lo más alejado de ese sueño, cuando pudo tocar el cielo con sus manos y cae en picada con los pedazos de el en el suelo.

Ojalá nunca haberlo probado. ¿Por que tuvo que probarlo? Si jamás hubiera tenido un don, no se hubiera aferrado a ese sueño, uno imposible. Si tan solo All Might le hubiera dicho "No puedes ser un héroe" Ahí finalizaba su historia.

Quizá se hubiera deprimido gravemente, no querría seguir viviendo por un tiempo pero después se recuperaría y seguiría adelante como lo hacía ahora. Quizá entraba en el área de apoyo, no le molestaría ser un inventor y apoyo para los héroes en su equipamiento...o quizá sería un villano. ¿Who Knows?

La vida le dio la mano, iluminó su camino y el lo recorrió con todas las ganas de su cuerpo, corazón y mente para ser un héroe. Derrotó y terminó con el legado de AFO, pero...¿A que costo? Cambió el pensamiento en la sociedad en ese momento, realmente el marcó junto a Kacchan un antes y un después, con los años sus huellas se borraban de la historia cosa que lo ponía triste. ¿Las únicas cosas que hacía como héroe quedaron en el olvido? Esperaba realizar más hazañas, igual o más grandes pero solo fue por un año, un año de ser héroe.

Agradecía y maldecia, fin.

Con pereza se levantó de su cama, divisando la cama vuelta una mierda pero el resto del cuarto arreglado cosa que...¿Le extrañaba? Paseo con pasos inaudibles por los pasillos que conocía de memoria, bajando las escaleras un olor a dulce inundó sus fosas nasales.

Entró a la cocina encontrándose al rubio frente a la estufa, con una camisa blanca basica y su delantal con temática de Dynamight, la cruz naranja y lo demás negro. Estaba realizando el típico movimiento para voltear pancakes. En total silencio, se acomodó en la barra bostezando con sueño apoyando sus codos en la superficie.

— Buenos días bello durmiente.

— Wenos días Kacchan.

Un plato a sus narices se hizo presente, una torre de diez pisos de pancakes. Había exagerado pero a Izuku no le molestaba, hace tiempos no desayunaba de esa forma.

— ¿Como estas? — Se retiró el delantal y se acercó al menor, sentándose a un lado — Se nota que eres una maldita magdalena, tus ojos están rojos y ojerosos — Tanteaba el rostro de Izuku con su suave mano — No puedes seguir así Izuku, mi corazón no aguanta.

Las últimas palabras dichas por el cenizo causaron una sensación cálida en Izuku, ya se estaba acostumbrando a ellas y no se cansaría de sentirse de esa forma. Sostuvieron la mirada en el otro, una chispa se hacía presente en sus esmeraldas al escuchar su nombre con la voz de la persona que ama. Si, estaba enamorado.

El tono de llamada del celular del héroe los saco de su viaje, viaje a los ojos del otro que los embriagaban de la peor forma que un amarre.

— Carajo, tengo que irme — Beso su frente — Te veo después Izuku, ¡No dejes ni una pizca!

Con felicidad y amargura comería sus pancakes. La mezcla era perfecta, Kacchan era perfecto en todo y ese era su tipo ideal.

Cuando terminó de devorar hasta la más pequeña migaja del plato camino al lavabo, notando que tan solo había sucio los utensilios.

"Kacchan no desayuno" Concluyó.

Una idea resonó en su cabeza, podía llevarle el almuerzo como muestra de gratitud al héroe. Con una motivación clara y un objetivo, se propuso a cocinar el mejor Curry que Katsuki probara en su miserable vida.