El día tan esperado por Mash llegó. Ese día estudiaría con Finn para pasar el examen de ingreso a Easton. Él nunca se imaginó que algún día tendría que hacer eso con alguien que no fuera su padre.
Le avisó a su padre que iría por Finn a la ciudad. Mash salió a la ciudad en busca de Finn, pensó que estaría en el lugar que le había indicado, pero al parecer no estaba ahí. Vio la hora y apenas eran 3:47 pm.
Mash ese día vestía con una camisa negra abotonada de mangas largas, su pantalón era de color azul marino y estaba sujetado de su cinturón.
Esperó...
Esperó...
Esperó...
Esperó...
Esperó...
Finn todavía no llegaba y ya casi iban a dar las cinco en punto. Mash se cansó de esperar y decidió irse. No pensó que lo fuera a dejar plantado; hasta que de pronto, escuchó una voz llamándolo.
- ¡Mash!... ¡Mash!... - el nombrado miró de donde provenía esa voz, era Finn, el cual estaba jadeando, pues había corrido mucho - Perdón... por... ah~... llegar tarde -
- Pareces cansado, ¿corriste mucho? -
- Sí, el camino de mi casa al centro de la ciudad es muy largo... De verdad perdóname por haber llegado tarde, es que todavía tuve que agarrar unos libros para que podamos estudiar mejor -
- ¿Son los que traes en esa bolsa? - preguntó Mash apuntando a la bolsa que tenía Finn, parecía pesada -
- Sí - contestó con una sonrisa -
Bosque: Camino a la casa de Mash...
- Dame la bolsa, yo la llevaré - dijo Mash -
- No, no. Yo puedo llevarla - Finn mintió, en realidad sus brazos ya estaban cansados -
Mash le arrebató la bolsa a Finn y luego se agachó.
- Sube a mi espalda, parece que ya estás cansado y no quiero que tus pies te duelan -
- Ah... Está bien... -
Finn subió a la espalda de Mash. Este al sentir que Finn ya se había agarrado bien, con una mano sujetó la bolsa en la que estaban los libros y con la otra, sujetó a Finn de sus muslos. Finn se puso un poco nervioso, no pensó que los brazos del peli-azul fueran tan largos y fuertes.
- Oye, Mash -
- ¿Tienes sueño? -
- No, es que no sé si ya falta poco para que lleguemos a tu casa -
- Ehh, ya falta poco -
- Bien -
Finn pasó sus brazos por el cuello de Mash y comenzó a oler el ambiente, olía demasiado bien. Era tan relajante, los pájaros cantaban, las mariposas iban y venían, y el estar siendo cargado por los brazos fuertes de Mash lo hacían sentir bien... Espera... ¡¿Ser cargado por los brazos fuertes de Mash?!
Finn se sonrojó de golpe y se movió de forma inesperada. Hizo caer a Mash, el cual terminó estampándose contra un árbol, jalando con él a Finn, tratando de que este no resultara tan herido.
- Ugh... ¿Estás bien, Mash? -
- Sí, solo fue un golpecito -
Mash sintió el peso de Finn sobre él. Al parecer Finn estaba en el regazo de Mash con sus dos piernas abiertas, una a cada lado. Mash sintió su cara arder, mientras que Finn seguía analizando la situación.
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Un romance no tan mágico
Hayran KurguMash Burnedead, un joven de 15 años que nació sin una marca de magia; por problemas con un agente de la importante Agencia de Magia, se verá obligado a asistir a la Escuela de Magia Easton, logra ingresar con éxito gracias a su gran fuerza, su noble...