Capítulo 6

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Había salido un rato con Nat. Su amigo había necesitado que lo pusiera al corriente con todo lo ocurrido con Zee y el estaba más que dispuesto a contarle.

La cosas parecían bien en lo que cabia. Siempre que había oportunidad se la pasaban juntos, agregando el detalle que el mayor le había invitado el almuerzo hace unos días.

Parecía que nada podía arruinar su día. Pero todo eso cambio cuando entró a su casa y luego a su habitación.

Al abrir la puerta, no podía creer lo que estaba viendo. Todas sus cosas estaban destrozadas, regados por piso al igual que varias de su ropa cortadas.

Estaba confundido ¿que había pasado?
Pero su respuesta llegó al escuchar una pequeña risa, de alguien que conocía bastante bien.

Miro al causante de esto mientras sentia sus ojos llenarse de lágrimas.

–¿Porque?

La sonrisa de Saint cambio a una de desagradó.

–Porque ya estoy arto de ti, de que Zee solo te preste atención a ti. –comentaba enfadado mientras lo observaba.

–¡Pero yo no tengo la culpa de eso! –mencionó mientras algunas lágrimas caían por su mejilla–

–Claro que lo tienes, porque andas de resbaloso cada que tienes oportunidad

–Pues no es mi culpa que el me encuentre más atractivo que a ti –fue lo que comentó tratando de no mostrarse intimidado, sin embargo no esperaba una cachetada por parte de el

Llevo su mano a la zona que se estaba poniendo roja por el golpe.

–¡Callate! Aunque si fuera cierto, el se va a casar conmigo. Así que no importa lo mucho que el se interese por ti, al final será mío

Nunew no dijo más y salió de su habitación al igual que de la casa. Su mente estaba aturdida, no sabía a donde ir, tan sólo quería alejarse de ahí.

Mientras caminaba sin aparente rumbo, de sus ojos seguían saliendo más lágrimas.

Aquella verdad era muy dolorosa para el, ya que aunque amaba a Zee sabia que no había alguna posiblidad de que cancelara aquel compromiso solo por el, al fin de cuentas no era alguien importante en su vida. ¿Por qué cancelar algo que podría en riesgo la empresa de su familia?

No sabía cuanto tiempo estuvo caminando, tenía la mirada baja y estaba perdido en sus pensamientos que no noto que alguien se había puesto en su camino a propósito hasta que terminó chico ando con el. Levanto la mirada confunso.

–Zee ~

Lo miro por un instante antes de volver a llorar. Aquello preocupo al mayor que rápidamente lo atrajo a su pecho para consolarlo envolviendolo en un abrazo cálido.

–¿Que sucede? –pregunto preocupado ante el estado del menor–

Nunew no quería hablar, no quería contarle el porque toda esta situación le dolía. No quería confesarse. Lo que menos necesitaba es que sea rechazado también.

– Por favor. Dime

Zee dejaba algunas caricias en aquellos cabellos oscuros mientras esperaba a que se calmara y le quisiera contar lo sucedido.

–Sucede que... –el menor se apartó un poco.- mi hermano rompió varias cosas de mi habitación.

–¿Porque haría algo como eso?

Nunew se mordió los labios dudando si debía decirlo todo de una vez o solamente seguir callado.

–Estaba enojado.

– ¿Enojado porque?

Zee no entendía del todo lo que pasaba. Quería averiguar por si podía resolver algo.

No era tonto para notar como es que la familia de Nunew lo trataba. Muchas veces reprendió de forma sutil a su prometido por los comentarios que le lanzaba a Nunew.

Solo quería que el estuviera bien.

Nunew por su parte, miro a los ojos a Zee en busca de algo que le dijera que sería rechazado si le decía la verdad, pero en aquellos ojos negros solo pudo encontran preocupación.

Aquello le motivo un poco. De todas formas no perdería nada.

– ¡Porque te amo! -mencionó finalmente mientras sus lágrimas bajaban de nuevo - te he amado en secreto desde la primera vez que te ví, mucho antes de aquella cena.

Bajo la mirada mientras buscaba aire y fuerzas para continuar hablando.

– Te amo y me duele saber que te casaras con Saint, porque el no te ama como yo lo hago.. Nadie te amara como yo lo hago  -murmura suavemente aquello último mientras terminaba de alejarse de el en espera de un rechazo.

Los segundos en los que el mayor tardo en reaccionar se le hizo eterno. Ya estaba decidido a huir de nuevo cuando unas cálidas manos le tomaron del rostro para levantarlo.

No se atrevió a mirarlo, no quería hallar en sus ojos algún tipo de sentimiento negativo. Así que simplemente cerro sus ojos.

Podía sentir los pulgares ajenos secar sus lágrimas, como si quisieran consolarlo. Su corazón lo necesitaba pero no quería dejarse llevar por esas caricias que le hacían cosquillas en su piel.

El silencio se le estaba haciendo desesperante, necesitaba que le dijera algo. Cualquier cosa, solo para esto acabará de una vez.

Sin embargo lo que menos espero fue sentir unos cálidos labios encima de los suyos.

Estaba recibiendo un beso de su persona amada.

Una escapada al amanecer; ZeenunewDonde viven las historias. Descúbrelo ahora