Yo? Sin ataduras!

Amistad con derecho a mentira

Paula y yo habíamos quedado ese día en mi nuevo piso para hablar sobre lo que ella había visto.
-Les he visto muy juntos, ya sabía yo que ella no era una persona de fiar.
Erin Brooks era otra amiga nuestra, la conocí también en el colegio y me cayó bien. Pero mi mejor amiga era Paula. Ella y yo éramos bastante parecidas y teníamos muchas aficiones en común. En cambio Erin tenía un carácter muy particular y a veces era difícil de llevar.
A Paula no le hacía tanta gracia que Erin se juntara con nosotras, yo había creído siempre que era porque estaba un poco celosa de tener que compartir mi amistad ya que con ella empezamos a salir con ella hace 4 meses.
Erin era muy popular y los chicos siempre le iban detrás. Era un poco facilona, había que decirlo, pero a los chicos lo que más les gustaba era su carácter dominante.
-No sabemos qué es lo que ha pasado realmente. Además, a mí Alex ya no me importa. Puede hacer lo que quiera y con quien quiera.-Le dije yo muy decidida.-He pasado muchas semanas llorando por ese imbécil y su tiempo ya ha acabado pero no me gusta que nos de planton.

Paula y yo creíamos que lo mejor sería quedar con ella y que nos lo explicara en persona, bueno en realidad yo creía eso. Paula no estaba del todo convencida porque pensaba que mentiría y seguía con su teoria de que no era de fiar.
La tarde la pasamos decorando mi habitación. Pintamos las paredes de un color celeste, colocamos todos los muebles en su sitio, pusimos luces de distintos colores y cuando acabamos, como aliciente, papá nos trajo un zumo de naranja para reponer fuerzas. Ya solo nos quedaban colocar las cosas en los armarios.
-Chicas, donde estáis?- puso Erin en el grupo de whatsapp que teníamos las tres.
Paula me miró, era demasiado tarde para ignorarla, en el whatsapp se vería que me había conectado y que había mirado el grupo. Las dos comprendimos que sino contestábamos, Erin se enfadaría mucho.
-Estamos en mi casa, pero pronto Paula se irá a cenar a la suya.
-Vaya... No me da tiempo de ir. Perdonad, es que había quedado con una amigo.
-Quién?-preguntó Paula con la esperanza de que dijera que había quedado con Alex para poder preguntarle por qué coño quedaba con él sin decirnos nada.
Erin solo había visto a Alex en dos ocasiones. En la primera, nos había explicado que Diego,mi amigo, se lo había presentado un día y que habían ido ella, un amigo de Diego y Alex al cine. En la segunda ocasión nos explico que se lo había encontrado un día en la heladería de pedralbes y que solamente le había saludado.
-He quedado con Brian- dijo ella. Brian era un primo suyo que la visitaba de vez en cuando a Barcelona, era su favorito. Él tenía 4 años más que ella y para Erin era divertido hacer planes con él cuando visitaba la ciudad. Brian era del sur y para él, todo era más distinto que en su tierra.
Mi cara de decepción fue inmediata, Paula me repetía una y otra vez: "te lo dije" "yo te avisé" "tenía razón".
Quizás no nos lo había dicho porque sabía que Alex fue muy importante para nosotras y tenía miedo que le juzgáramos, por haber quedado con nuestro ex. No me gustaba pensar que una de mis mejores amigas nos estaba engañando.

Esa noche comí poco, el día no había estado a mi favor, todos mis pensamientos estaban a flor de piel y en cada uno, Alex era protagonista.
-Chicos mañana llega la prima Martha de Andorra, sus padres quieren que la niña acabe los estudios aquí en Barcelona. Pasará el verano con nosotros-mamá nos daba esta información mientras se ponía mas sopa en el plato y arrastraba la cuchara dandole soltura a la bonita y delicada mano.
-Y va a estar con nosotros todo el día?-preguntó Ian con emoción.
-Seguramente, gran parte del día sí, pero Sara me ha dicho que la prima tiene novio, aquí y que seguramente irá bastante a visitarlo.
La cena había concluido con esa noticia inesperada, mi prima, otra más, en esta historia.