Yo? Sin ataduras!

¡Chapuzón de novedades!

El parque acuático estaba abarrotado de cola, toda la gente agobiada y quemándose al sol.
El novio de mi prima la traía en coche, Erin también iba con ellos.
Yo traía a Paula, las dos estuvimos escuchando música hasta llegar, estábamos muy contentas.Teníamos 2 horas de viaje y ya habíamos escuchado toda mi lista de reproducción del ipod.

Al llegar, vi a mi prima bajarse del coche, un megan de color negro y detrás de ella había un chico guapísimo. Me impresionó tan solo verlo. No había visto nadie igual en mi vida.
Detrás iba Erin con su mochila verde de reebok. Llevaba unas gafas blancas cuadradas y un vestido corto negro.
Se acercaban juntos, Martha y Carlos a la cabeza, hasta una cincuentona podría haber tenido envidia de aquella pareja.
-Familia quiero presentaros a Carlos, mi novio.-Dijo mi prima entusiasmada.
Todos nos quedamos embobados, creo que nadie se esperaba a alguien así. Mi prima tenía muy buen gusto.
Carlos era alto, podria medir 1'85 perfectamente. Tenía una cara inocente de niño bueno. Unos ojos color mar apagados y un cabello castaño claro precioso.
-Es mu' guapo el chavalin.-Dijo mi madre sin cortarse un pelo.
-A mi me parece feo-dijo papá con tono irónico y bromista.
-Eso se llaman celos.-Dijo mamá,y le susurro algo por lo bajini que no pude escuchar bien pero le diría que él mas, porque papá la besó con ganas...
Entramos y lo primero que buscamos fue un sitio para dejar todas las cosas que llevábamos: mochilas, toallas...
Encontramos una taquilla justo al lado de los vestuarios que solo costaba 2€.
-Chicos os propongo algo. Podríamos ir primero a las atracciones fuertes y después conforme vaya acabando el día ya acabamos con las más relajadas.
-A mi me gustaría ir al Twister bombs. Siempre hay mucha cola y después no nos quedarán ganas de montarnos.-Propuso mi hermano.
Esta atracción era nuestra favorita desde que podemos subir a ella, era una de las más fuertes del parque.
Cojías una colchoneta de dos y te tirabas por unos toboganes cerrados que acababan en váter y dabas vueltas hasta llegar al agujero correcto.
-Y después yo quiero ir a las lanzaderas.-Dije. Éstas me han encantado siempre y cuando venía me subía sola, me recuerdan al espacio, tan rápidas como los cohetes. Cápsulas que se abren y caes a la velocidad de rayo. A Ian no le hacían mucha gracia, él no se montaba y no le gustaba que lo hiciera yo. Me decían que no me montara que eran peligrosas. A papá era al único que le gustaban, pero la edad ha echo que cada vez menos se monte en este tipos de atracciones.
Ian no puso buena cara, seguro que mamá diría que mejor que fuéramos otro día y que hoy disfrutáramos del día en familia.
La cola del Twister se hacía eterna, Paula y yo contábamos cuánta gente decidía no montarse al final y cuanto nos favorecía para que avanzara a paso ligero la cola.
Erin hablaba con Carlos y Martha en ese momento, sobre ir un día al cine a ver la nueva de Gru.
-Díselo a mi hermano Noel, él te acompañará seguro.-Dijo vacilón Carlos. Dejaba entrever una sonrisa amigable.
Me quedé sorprendida de cómo se llevaban. Y no había pasado tanto desde que se conocían, pero mi prima ya le había presentado a su novio. Incluso antes que a mí, y eso no me gustó mucho.
Al montar en el Twister tuve un dilema y es con quién montaba. Erin me había pedido el favor de hacerlo con ella. Seguro que era porque Martha y Carlos irían juntos pero pensé en que, Paula se quedaría sola. Suerte que mi padre me salvó.
-Ian quiere montarse contigo Leia, dice que sino se cagara encima.
-¡Eso último no lo he dicho, papa!-Se enfadó un poco mi hermano.
Fue divertido, no paró de chillar hasta bajar de la atracción. Hacía tiempo que no tenía esa sensación de adrenalina en el cuerpo. Hacía tiempo que no me sentía tan viva.
Papá y mamá bajaban justo en un tobogán verde cuando decidimos ir a la zona kamikaze. Eran unos toboganes empinados que aunque mamá no montaría haría fotos desde abajo.
-Y después vamos a comer que sino no aprovecharemos el día.-Dijo mamá autoritaria.
Estuvo muy bien, Martha decía que quería ser la última en tirarse a lo que yo le dije que se tendría que tirar igualmente, que mejor ser primero que último. Hacíamos broma hasta que nos llegó el turno.
Carlos nos llamó cobardes y se tiró él primero. Después fue Paula, Erin, yo y por último Martha.
La hora de comer fue muy caótica, habíamos traído demasiados bocatas y eso que éramos muchos. Mamá dijo:
-Bueno el agua de la piscina da hambre, sino para merendar.
Carlos y yo empezamos a congeniar bien, ya estaba dentro del grupo y no me sentía una extraña, hasta Paula lo estaba. Pero cuanto más cómoda me sentía yo, más mal se sentía Erin. Comenzó a sentirse invisible.
-Mañana iremos al garito que dijimos, Noel se puede venir.-Dijo Erin soberbia. Siempre lo hace cuando se siente invisible, pretende hacerse notar y dejar claro que ella también es importante.
Me sentí algo mal, no contaron con nosotras, mi prima a veces me daba la sensación que no le apetecía estar conmigo.
Ese día acabó con un agotamiento intenso y Martha durmiendo en casa del novio. Erin cada vez estaba más lejos.
-Leia, deberíamos haber sabido que Erin no va estar con nosotras en las vacaciones.-Me dijo Paula en un susurro. Ella se quedó en mi casa a dormir, me apetecía hablar con ella y desahogarme.-no quiero que te sientas mal... Pero no me gustó la idea de lo de Alex. Tú pasaste página.
-Y lo hice. No quiero hablar de Alex... No quiero volver hablar de chicos hasta los 90 por lo menos. Hoy a sido un día agotador.-Le dije yo, metiéndome en la cama y poniendo a cargar el móvil.
-Carlos me ha caído genial.-Me dijo Paula con una sonrisa-es muy guapo; Pega con tu prima.
Estuvimos hablando del novio de mi prima media hora, que si físicamente era perfecto, que era muy simpático, que parecía mayor... La verdad es que ese chico me cayó bien, y me trajo buenas vibraciones.