Después de la llegada de mi prima, pasé dos días consecutivos muy aburrida. Mi prima estaba con su novio. Ian y mis padres iban a la playa y a un parque cerca del forum que a mi hermano le encantaba.
Esos dos días me quedé viendo un programa que hacían en la mtv de cambios de viviendas. Eran preciosas todas las casas que salían, me hubiera quedado con cualquiera de ellas.
De pronto llamaron a mi móvil y salió la foto de Paula en la pantalla.
-Recuerdas que había una fiesta en la playa mañana a las 8?-dijo con un tono alegre.-puedes pasarte hoy por mi casa a las 5 y me ayudas a decantarme, te prometo que te presto uno de mis vestidos de nueva colección.
Paula era una niña rica, sus padres tenían trabajos de mucho cargo y eso les hacía posicionarse en un buen estatus. Su padre era jefe de bombero y su madre trabajaba de psicóloga en una clínica privada que se había financiado ella misma.
Vivían en sagrera, bastante cerca de mi antiguo piso; como lo echaba de menos, ella siempre venía por las tardes y nos pasamos largas horas mirando series policiacas. Mi nuevo piso se situaba en la playa del forum, tenía 18 plantas, vivíamos en el quinceavo. En el anterior piso solo constaba de 4 plantas y vivíamos en el primero.
Era raro ver aquellas vistas cada día pero era lo único que me maravillaba de la casa.Yo acepté ayudar a Paula a elegir su ropa y esa misma tarde me presenté en su casa.
Tenía un hermano pequeño que se llamaba Tyson, era muy simpático y mono. Cada vez que iba a su casa me enseñaba el estanque para peces que tenía en su habitación, donde siempre había alguno nuevo y más extravagante que el anterior.
Él fue quién me abrió la puerta, sus padres trabajaban, y solo estaba Paula, su hermano mayor David y él. David dormía en su cuarto, siempre decíamos que era algo rarito y que no salía de su cueva. Le llamamos murciélago.
Cuando me enseñó Paula el vestidor quise morir de infarto.
-¡Cuánta ropa!-Exclamé sorprendida. Parecía otro cuarto contiguo.
-A ver, a ver...-ella miraba todos los vestidos que tenía-este puede ser perfecto para ti.
Era un vestido rosa, largo y con flores. Era horrendo, había que decirlo.
-No sé... Creo que este tipo de vestido no me gusta. Algo más corto.
-A ver este que tal te sienta.-Mientras me lo daba en la mano. Me miraba intrigada por como me quedaría.
Este vestido era de color verde, muy ajustado y bonito. Una de las mangas caía hacía un lado. Pero tampoco me convencía, era muy apretado.
Al final no me cogí ninguno, no eran de mi estilo. Paula y yo en lo poco que no coincidiamos era en la ropa.
-A mi me sienta bien este?-Me preguntó Paula con un vestido largo y abierto, tenía un royo hipster. Pusiese lo que se pusiese a ella todo le quedaba bien.
-A mi me gusta mucho como te queda. Es perfecto para la playa.
Esa noche llegué a casa bastante decepcionada, no había encontrado mi vestido perfecto para la fiesta y ahora no sabía si ir. Erin estaría allí, ella no me dijo la verdad y aún me dolía la mentira aunque lo entendía.
Mi prima me llamó al móvil cuando estaba abriendo la puerta de casa.
-Prima, voy para allí. Carlos tendrá que trabajar estos días y así estoy contigo y pasamos tiempo juntas.
Le conté lo de la fiesta, me pareció buena idea que ella viniera, seguro que le encantaría. Además tenía muy buen gusto con la ropa y seguro que ella sabía darme ideas de qué ponerme y que fuera más a mi estilo.
Ella aceptó ir a la fiesta, siempre le han gustado mucho y no la importado nunca no conocer a casi nadie. Yo era el casi. Cada vez que venía a barcelona íbamos a las discotecas de la zona porque le hacía ilusión. Nos hemos recorrido muchas veces todas discotecas desde la parte baja a la alta y nuestra favorita seguía siendo piratas.Cuando llegó a casa, yo estaba acabando de ver la serie de bis a bis en antena 3, estaba muy intrigada por cómo acabaría el capítulo. Me había puesto mis shorts tejanos y un top naranja fluorescente porque hacía un calor horrible. Mi hermano Ian jugaba en su habitación con un juego nuevo de los minions. Era un poco frikki, como mis padres. Yo era la única que se salía fuera de línea, la obeja negra.
-Prima, deberíamos mirar que vestidos tienes para saber que puede quedarte mejor y ¡romper corazones mañana!
-No se, si en mi polvoroso armario habrá algo para mí.-le dije sin ánimos.
-Por suerte, yo he traído ropa mía.-Dijo Martha, esbozando una gran sonrisa.-Si no sabes que ponerte... Yo te dejo.
Rebuscamos y rebuscamos. Encontramos solo un par de vestidos que podrían quedarme bien, ambos me iban pequeños.
Y eso que me los había puesto hace dos años para la boda de mi prima y el otro era evidente que no me iría... Era casi del año de mi comunión.
Ella, en cambio, había encontrado el suyo y era perfecto. Era un vestido negro de araña precioso. Me dijo que lo llevó en las pasarelas de madrid.
-Este, podría ser perfecto para ti. Es de tu estilo.-Dijo mi prima.Ese vestido me iba como anillo al dedo. Mi prima siempre acertaba. Era un vestido color grisáceo de tirantes con un cinturón color avellana. Martha, vió que mi vestido le faltaba un toque y me puso su colgante. El que llevaba ella.
Al día siguiente, tenía todo preparado. Mi prima y yo hicimos lo que hacemos cada vez que salíamos. Nos duchamos, nos depilamos, nos hicimos las uñas, nos pintábamos... Quedamos espléndidas.
Como tenía el pelo muy desarreglado, me lo cepillé y tuve la ocurrencia de recojermelo con una pinza. Mi prima se lo dejó suelto, le quedaba genial, tenía el pelo tan largo que le hacía muy sexy y más salvaje.
Paula me llamó, necessitaba venir a casa a recojer sus pendientes que se había dejado un día en mi casa. Era una despistada.
Cuando llegó, mi prima se estaba haciendo los últimos retoques y yo hablaba con mis padres de la hora en la que volveríamos.
-Tened cuidado, las fiestas en la playa son la caña pero la vuelta a casa es peligrosa.-Dijo mi madre sin mucha autoridad. Ella siempre ha sido muy enrollada y mientras fuéramos responsables no nos decía nada.
-Recordad, nada de perreos intensos. Eso acaba en tragedia.-Dijo papá chistoso.
A Martha mi mejor amiga le cayó bastante bien. Nos pasamos hablando de discotecas y garitos todo el camino a la playa. Allí estaba Erin, esperándonos.
-Chicas, si os dais prisa tendréis chupitos gratis en la barra.
Los chupitos de ron con licor era lo más típico de estas fiestas.
Ya estaba la hoguera puesta y todo el mundo saltaba y bailaba. En ese mismo instante sonaba ay vamos de J.balvin, Erin empezó a bailarla con Diego que en ese momento estaba en la pista con amigos suyos.
-Cogemos chupito y vamos a la pista.-Dijo Martha.
La noche iba de maravilla, música, alcohol... Erin y Martha habían hecho muy buenas migas. Bailaban juntas la canción de sigueme y te sigo de Daddy Yankee.
Pero la cosa cambió cuando vi a Alex de lejos, haciéndome señas con la mano para que fuera.
No me lo podía creer, todo este tiempo muerto y ahora quería que fuera, se le había olvidado que había sido un cabrón. Pero yo se lo iba a recordar.
Fui hacia él, me esperaba tras un arbusto, no se atrevía a dar la cara en la fiesta o qué?Siento la espera, porfavor no dejéis de leer que conforme vayais avanzando el libro se pondrá mas interesante.
Porfavor favorito.
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Yo? Sin ataduras!
RomanceHe de decir que la casualidad es algo que a la gente siempre le sorprende, aunque esta no es mas que la causa ignorada de un efecto desconocido. Mi casualidad surgió cuando cerré libro y paginas escritas, y alguien apareció para retomar mi historia...