No me acostumbraba a la idea de mudarnos de piso, pero ya era demasiado tarde para ponerme hacer barricadas en el porche, y que mi familia no pudiera salir de allí jamás.
Ahora me encontraba sentada en el paseo marítimo con un millón de maletas y deseando que solo fuera una maldita pesadilla.
-Leia puedes ayudar a mamá a cargar las cajas a nuestro nuevo piso? Yo voy aparcar el coche.
Sí, ojala lo sea... Ojala todo esto solo sea un sueño.
Mi hermano iba revoloteando arriba y abajo como si fuese un explorador que investiga cada palmo de la playa del Forum.
-Mira mama, esta arena es muy fina y huele a mar azul.
-Ian no puede ser que huela azul el mar, se trata de un color.-le dije yo poniendo los ojos en blanco.
-Pero es que el azul transmite paz cuando lo ves pintado, como el agua cuando rompe en la costa.
Yo siempre pensaba que mi hermano acabaría siendo biólogo marino y que me llevaría en todas sus expediciones, o es lo que siempre me decía, y también por su curiosidad eterna por el mar pero aún le quedaba mucho que estudiar para llegar a eso.
Las cajas que llevávamos de nuestro antiguo piso eran miles. Mis padres siempre les ha encantado viajar y a cada sitio que iban, siempre traían algo de recuerdo "Grecia, una figurita del partenon", "Francia, una bola de cristal de la torre Eiffel", "China, caña de bambú que usábamos de decoración", "Alemania, una escultura echa de cristal"... Cada verano siempre hacíamos algo distinto, excepto este que con el tema de la mudanza el dinero no daba para salir de aquí unos cuantos días.Cuando llegamos al nuevo piso me di cuenta que era muy fresco y amplio, comparado con el anterior era mucho más grande. No podía dejar de pensar en el piso anterior. Allí se me cayeron los primeros dientes, di mis primeros pasos, organizé muchos cumpleaños, lo echaba de menos.
Retiré todas mis cajas para llevarlas a mi nueva habitación y me quedé mirando mis nuevas 4 paredes.
-Creo que nunca me acostumbraré a esto.-pusé todas las cajas en el suelo de mi nuevo cuarto.
En ellas habían un montón de recuerdos guardados: mi mochila del instituto, ropa, zapatos y complementos, una cámara de agua que úsabamos todos los veranos, un bolso hecho por mi abuela, un sable láser que mi padre había hecho por mi octavo cumpleaños, un atrapasueños, un póster gigante de mi actriz favorita y algunos artilugios más.
Guardaba toda la colección de ropa en mi armario cuando de repente mi mejor amiga me llamó por teléfono.
-Tía, tía... A que no sabes a quién acabo de ver-no me imaginaba quien podría ser-a Alex, sabes con quién está?
-sorpréndeme.
-Con Erin. En una cafetería de portal de l'àngel, con razón no podía quedar. Será zorra.Aquí teneís mi segundo capítulo, espero que os guste.
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Yo? Sin ataduras!
Roman d'amourHe de decir que la casualidad es algo que a la gente siempre le sorprende, aunque esta no es mas que la causa ignorada de un efecto desconocido. Mi casualidad surgió cuando cerré libro y paginas escritas, y alguien apareció para retomar mi historia...