¿Vengar a tu familia? ¿Hacerte más fuerte?,
el hombre parecía haber estado viendo
sus pensamientos y soltó una carcajada.
Lima frunció el ceño durante un largo rato. Parecía estar pensando en lo que habría provocado que Zhalir hubiese reaccionado de esa por forma, porque dijo:
—No tienes que ir a la biblioteca por la noche, puedes hacerlo libremente por el día —miró de reojo a Jaxia y cuando vio que esta no hizo ninguna oposición, continuó: —Además, esto... —caminó hacia la estantería y sacó un libro—, puedes continuar escribiéndolo si es lo que te gusta, no creo que a mamá le preocupe.
De nuevo, volvió a mirar a Jaxia de reojo, confirmando que esta parecía no estar en desacuerdo con ella. Cuando vio que la única reacción de Jaxia era fruncir el ceño, sin oponerse, sonrió y le guiñó el ojo a Sálum.
—Deberías descansar —la voz de Jaxia sonaba cansada. Acarició la cabeza de Sálum y le sonrió: —Aunque sé que eres muy perezoso como para querer aprender artes marciales, podrías ir viendo en la biblioteca libros que te interesen sobre esto, podrías ir colocando la información necesaria en esto — señaló el libro en las manos de Sálum—. Aunque no es un misterio para resolver, creo que sería interesante, ¿no?
Después de que tanto Lima como Jaxia se retiraran de la habitación, Sálum no movió el cuerpo por unos segundos, como si estuviera en trance, antes de por fin reaccionar y examinar al libro —que parecía una especie de diario— que tenía al frente.
Estaba un poco desgastado, como si hubiera pasado años en las manos de Zhalir o tal vez, este lo hubiera encontrado y por su fascinación hacia lo raro o por la nostalgia, lo escogió para realizar sus apuntes.
El libro, además de ser marrón y dejar ver unas cuantas esquinas rotas, no tenía más detalles, ni en la portada, ni en la contraportada.
En la primera hoja del libro no había nada que demostrara quien era dueño del libro, ni detalles adicionales. Al llegar a la siguiente página, se encontró con varias anotaciones, sin embargo, Sálum no pudo comprender nada de lo que estaba escrito, ya pues, estaba en otra lengua.
Esta fue la primera vez desde que llegó a esta Era que Sálum se encontró con algo que no podía entender completamente, ya por lo demás, podía ser explicado por el paso del tiempo, pero esta lengua...
Le provocaba algo extraño.
No sabía que era ni porqué sucedía, así que tampoco le dio de pensar al asunto por mucho tiempo, antes de concentrarse en otra cosa; la letra del diario.
Parecía que cuando Zhalir había estado escribiendo, estaba extasiado por lo que sea que estaba explicando; su letra demostraba lo apresurado que estaba por escribir, como si con el paso del tiempo —tal vez tan solo unos segundos o unos minutos— pudiera olvidar todo el contenido de lo que estaba tratando de explicar. No era para nada bonita ni estética o con tal solo mirarlo, Sálum sabía que incluso si hablara aquel idioma, le sería difícil entenderlo, por la forma en la que Zhalir había escrito, que parecían ser más dibujos que letras.
Incluso si se quedara mirando fijamente el libro de apuntes, Sálum sabía que no iba a poder entender lo que estaba escrito en él, así que después de pasar tan solo seis páginas más, lo dejó a un lado, en la mesita de noche de Zhalir.
Recordó los libros que había recogido de la biblioteca y comenzó a buscarlos con la mirada, deseando que Jaxia no los hubiera dejado en la biblioteca por haberlo traído a él, después de todo, aunque esta le dijo que podía bajar cuando quisiera a la biblioteca, sabía que no podía hacerlo; actividades como comer en familia, ir a la biblioteca y toparse con algún familiar incluso si no quería, ir a la cocina a tomar algo o incluso tener la mínima palabrería con los sirvientes sería algo que lo expondría.
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La última llama del fénix
FantasySálum había entregado su adolescencia a entrenar día y noche para averiguar la raíz de la caída de su familia. Entregándose al camino de los asesinos; sus sentimientos gradualmente se perdieron, su moral cayó al punto más bajo, elaboró planes para...